Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés que aparece en The Nevada Independent.

Este domingo el Gobernador de Nevada Steve Sisolak dirigió fuertes palabras a los posibles instigadores, diciendo a quienes tengan la intención de destruir que mejor se vayan.

Sus comentarios tienen lugar un día después del caos y destrozos que ocurrieron en Reno y Las Vegas el sábado por la noche. 

Las manifestaciones en Nevada ocurrieron a la par de docenas de protestas en todo el país cuando la gente se reunió para protestar por el asesinato de George Floyd en manos de la policía en Minnesota; incidente que ha provocado una ola de disturbios en una nación que ya está luchando contra una pandemia y una crisis económica.

“Como gobernador, animo a la gente a ejercer sus derechos pacíficos de la Primera Enmienda para protestar. Esos son los cimientos de este país. Eso es lo que somos”, dijo Sisolak este domingo durante una conferencia de prensa en Reno. “Pero no traigan su destructividad. Y si vienen de fuera de la ciudad, si vienen a causar un problema en el estado de Nevada, con un demonio váyanse de la ciudad”.

El Ayuntamiento de Reno y el Departamento de Policía de Reno resultaron con daños después de que las protestas se tornaron violentas. Sin embargo, funcionarios de la ciudad y de la policía dijeron que después de la protesta de Las Vidas Afroamericanas Importan o Black Lives Matter, que fue pacífica, la mayoría de los participantes se retiraron.

La policía confirmó que nadie resultó gravemente herido tras el caos, sólo se reportaron raspones y contusiones. De las 23 personas detenidas el sábado por la noche y el domingo por la mañana, 16 son residentes de Reno, cuatro viven en Sparks y los otros proceden de Fallon, Truckee y Anderson, California, informaron las autoridades.

Según datos obtenidos por oficiales encubiertos, como estacionamientos llenos de placas de California, la policía dijo que creen que parte de los destrozos se iniciaron por personas quienes no son de la región.

La alcaldesa de Reno, Hillary Schieve, y los líderes del departamento de policía dijeron que la ciudad tiene videos de algunas actividades ilegales y que procesará a personas que puedan ser identificadas.

"Si usted estuvo causando alboroto en nuestras calles e hizo cosas que son perjudiciales para nuestra ciudad – actividades ilegales – no lo toleraremos", advirtió. "Absolutamente no toleraremos eso".

El jefe interino de la policía de Reno, Tom Robinson, también se refirió al uso de gases lacrimógenos, que afectó tanto a quienes estaban cumpliendo con la ley, como a los que causaron destrozos.

"Para aquellos de ustedes que estuvieron expuestos, pido disculpas, pero espero que entiendan por qué fue necesario emplear esas medidas", dijo. "Realmente estábamos tratando de hacer que la multitud retrocediera y proteger la infraestructura".

Sisolak también prometió hacer todo lo que esté a su alcance para abordar los problemas raciales que afectan a la nación y al estado. Como un "hombre anglo privilegiado", el Gobernador dijo que no puede comprender qué se siente al tener que lidiar con estas situaciones todos los días.

"Se abordarán esas injusticias", dijo. "Nuestro trabajo como funcionarios electos es hacer frente a esas injusticias — no solo hacer caso omiso — para abordarlas y comprenderlas".

Sisolak afirmó que los líderes estatales se "sentarán a la mesa" para elaborar un plan para implementar un cambio.

En cuanto a lo que podría suceder este domingo, los funcionarios de Reno dijeron que están preparados para volver a promulgar un toque de queda si es necesario y volver a pedir ayuda a la Guardia Nacional. 

Pero después de que cientos de personas acudieron el domingo por la mañana para ayudar a limpiar la ciudad, las autoridades mostraron un optimismo cauteloso de que la violencia se podrá evitar.

"Como su alcaldesa, no podría estar más orgullosa de toda esta ciudad", puntualizó Schieve. "Y seremos fuertes, y seguiremos siendo fuertes".