Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés.

La Junta Directiva de Consejeros del Distrito Escolar del Condado Clark autorizó la aplicación obligatoria de la vacuna COVID-19 para los empleados durante una reunión maratónica que se prolongó hasta la madrugada del jueves; pero el plan en sí sigue sujeto a negociaciones con grupos de trabajadores.

La votación de 5-1 se dio después de cinco horas de testimonio público y más de dos horas de discusión, donde hubo una gran mayoría en contra. La integrante de la junta Danielle Ford emitió el único voto en contra, destacando una larga lista de preocupaciones, como retos operativos y razones médicas.

La integrante de la junta Katie Williams, quien ha defendido la elección personal con respecto a las vacunas, participó por teléfono al comienzo de la reunión, pero no estuvo presente en la votación. La semana pasada incluyó una etiqueta en Twitter que se sabe que está afiliado a la teoría de la conspiración QAnon sobre el mandato potencial de la vacuna. Posteriormente, el tuit fue eliminado.

Antes de que el público interviniera, el Superintendente del Condado Clark, Jesus Jara, presentó su propuesta para aprobar la resolución, que simplemente da luz verde al personal para desarrollar un plan para exigir la vacuna.

“La mejor estrategia de mitigación disponible desde el punto de vista médico que tenemos actualmente es la vacuna”, dijo. “No estoy, déjeme ser claro, no estoy pidiendo autorización para las vacunas de los estudiantes. La planificación lleva tiempo. El desarrollo de los procesos lleva tiempo. COVID-19 no espera".

En agosto, el Distrito Escolar del Condado Clark reportó 1,416 casos positivos entre estudiantes y personal, aunque no ha publicado información sobre la cantidad de personas en cuarentena.

Funcionarios del Distrito de Salud del Sur de Nevada indicaron que el Condado Clark todavía está experimentando una alta transmisión del virus, a pesar de que la tasa de positividad de la prueba cayó de casi el 18 por ciento, al 11 por ciento en las últimas dos semanas.

Más de 100 personas usaron los dos minutos de comentarios públicos a menudo brindando intensos testimonios. La mayoría se opuso a cualquier mandato de vacuna, citando libertades personales, temores de salud, creencias religiosas y preocupaciones sobre la escasez de personal, entre otros.

Si bien los representantes de los sindicatos de empleados no se oponen abiertamente a un eventual mandato de vacunación, instaron a la junta escolar a frenar la propuesta y, en cambio, incluirlos en las discusiones. 

Miembros de la Asociación de Educación del Condado Clark y la Asociación de Administradores Escolares y Empleados Profesionales Técnicos del Condado Clark advirtieron que una mala implementación de un mandato de vacuna podría empeorar a una fuerza de trabajo ya de por sí afectada por reducciones de personal si los empleados renuncian. 

Fikisha Miller, asistente del abogado general del distrito, intentó calmar esas preocupaciones diciendo que es un proceso paulatino.

El personal del distrito señaló que se deben redactar memorandos de acuerdo con los grupos de negociación de empleados y que cualquier plan de vacunación obligatorio incluiría un proceso para solicitudes de exención, "que se pueden basar en ciertas circunstancias médicas documentadas o creencias religiosas sinceras".

La votación provocó una serie de improperios por parte de algunos asistentes. El mes pasado, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) otorgó la aprobación total a la vacuna Pfizer-BioNTech, lo que intensificó las discusiones sobre los mandatos de la vacuna. 

The Nevada Independent es una organización de noticias 501(c)3 sin fines de lucro. Estamos comprometidos con la transparencia y damos a conocer a todos nuestros donadores.