Refugiados y agencias se sienten estancados tras suspensión de programas para reubicar a recién llegados

Este artículo fue editado a partir de su versión en inglés.
Agencias de Nevada están tratando de adaptarse después de que el Presidente Donald Trump suspendió por 90 días todos los programas de reasentamiento de refugiados el mes pasado, dejando varados a miles de extranjeros con asilo aprobado, sin poder viajar a los EE.UU. y poniendo en riesgo la financiación de organizaciones sin fines de lucro que trabajan con refugiados.
La pausa es una de las órdenes ejecutivas de Trump para reprimir la inmigración. Más de 10,000 refugiados ya habían pasado por el largo proceso de aprobación para ingresar a los EE.UU. y tenían planes de viaje, pero no está claro cuántos lo pudieron hacer antes de que se frenara el proceso, según The Associated Press.
Los cambios también han afectado a las agencias de Nevada que ayudaron a reubicar a más de 8,000 refugiados en el año fiscal más reciente. El Centro Internacional del Norte de Nevada (NNIC) dijo a The Nevada Independent que el 24 de enero recibió instrucciones de suspender los servicios para más de 100 refugiados que ya habían llegado al Estado de Plata.
Carina Black, directora ejecutiva del NNIC, indicó que esos refugiados ahora están recibiendo apoyo de programas privados.
“Las recientes órdenes ejecutivas que emitió la administración Trump han tenido impactos de largo alcance … incluyendo la salud, bienestar, apoyo a mujeres y niños, y servicios para comunidades inmigrantes y refugiadas”, anotaron funcionarios del NNIC en un comunicado.
Lo anterior ha dejado a esos refugiados sin apoyo para vivienda, alimentos y atención para la salud física y mental. Para hacer frente a esos retos, el NNIC está aprovechando fuentes de financiación privadas y federales que siguen disponibles.
“Como organización basada en la responsabilidad ética, apoyamos a quienes han superado inmensas adversidades para construir una nueva vida en este país”, subrayó el NNIC.
Las órdenes ejecutivas también han afectado a Caridades Católicas del Sur de Nevada (CCSN) la cual señaló que la pausa del Programa de Recepción y Colocación no sólo ha afectado a refugiados, sino también a los propios empleados de esa organización sin fines de lucro.
“En respuesta a la pausa, ese personal afectado ha sido reasignado a los Servicios de Apoyo a Refugiados (RSS) y están trabajando tiempo completo para garantizar el apoyo continuo a los refugiados en nuestra comunidad”, señaló CCSN.
A pesar de la pausa de los programas federales, CCSN sigue ofreciendo a clientes actuales administración de casos, servicios de empleo, orientación cultural, exámenes de salud, y apoyo monetario temporal, entre otros.
Junto con refugiados que llegan con ayuda de organizaciones sin fines de lucro, el programa Welcome Corps permitió que 160,000 estadounidenses ayudaran a reubicar a refugiados en todo el país.
Los refugiados fueron recibidos por este programa mediante una herramienta legal conocida como parole humanitario, que permite a personas inadmisibles ingresar temporalmente al país por razones humanitarias urgentes.
Welcome Corps está funcionando en Nevada, específicamente para ucranianos aunque el NNIC no participa y sólo realiza un “reasentamiento regular”.
Caridades católicas proporciona servicios a refugiados que han llegado a través del programa Welcome Corps.
Trump criticó el programa y dijo que pondría fin al “escandaloso abuso del parole humanitario”.
Cuando se le preguntó sobre el programa Welcome Corps, un portavoz del Departamento del Estado respondió que el secretario de esa agencia federal, Marco Rubio, está garantizando que todos los programas de asistencia extranjera sean “eficientes”.
“Cada dólar que gastamos, cada programa que financiamos y cada política que implementamos se debe justificar con la respuesta a tres preguntas simples: ¿Hace que los EE.UU. sea un país más seguro? ¿Hace que los EE.UU. sea más fuerte? ¿Hace que los EE.UU. sea más próspero?”, planteó Rubio en una declaración.
El NNIC calcula que los refugiados aportan $20 millones de dólares anuales a la economía del norte de Nevada. La organización está tratando de entender qué les espera a sus programas.
“Nuestro principal reto es comprender mejor cómo podemos servir a nuestros clientes, durante cuánto tiempo y si el reasentamiento continuará en los EE.UU.”, dijo Black.