Después de que el FBI (Buró Federal de Investigaciones) no logró identificar el origen de rasguños que se asemejan a una esvástica (swastika) en la espalda de un estudiante, una madre de Las Vegas, el Distrito Escolar del Condado de Clark (CCSD) y activistas están pidiendo a la comunidad que aporte información relacionada con el incidente.

La madre del alumno, quien ha permanecido en el anonimato, declinó una solicitud de entrevista por parte de The Nevada Independent, pero ella ha compartido detalles con otros medios de comunicación.

La madre dijo a Jewish Press, medio que reportó primero acerca del incidente, que un día a principios de marzo, su hijo, quien es alumno en la Preparatoria Clark, llegó a casa con la esvástica en la espalda. Su hijo es autista y no verbal y porta una Kipá (gorro ritual judío).

El estudiante de 17 años se desplaza por la escuela con la ayuda de un maestro; quien le brinda atención personalizada a lo largo del día, así como el apoyo de un perro de servicio.

La madre dijo a Jewish Press que el maestro de compañía comentó que no había pasado nada malo en la escuela el día que ella notó la esvástica por primera vez.

Según un portavoz del CCSD, la policía escolar del distrito escolar investigó el reporte y entrevistó al personal, pero "no se encontraron evidencias" que indicaran el origen de la marca. El caso fue entregado al FBI para su revisión, pero el vocero del distrito señaló que dicha agencia federal no encontró ninguna evidencia.

El CCSD informó en un comunicado que “no tolerará comportamientos discriminatorios que contradigan una comunidad inclusiva y afecten la seguridad y el bienestar de los estudiantes”.

Después de presentar un reporte ante la policía del CCSD, la Liga Antidifamación de Nevada (ADL) se involucró para defender a la familia.

Jolie Brislin, directora regional de la ADL, dijo a The Nevada Independent que en sus 15 años con la organización “este es uno de los peores incidentes” que ella ha visto. Brislin calcula que la población judía en el sur de Nevada es de casi 70,000.

“Este incidente ilustra los puntos de interseccionalidad de cómo el odio puede manifestarse en estas comunidades marginadas”, señaló Brislin.

El año pasado, la ADL rastreó 3,697 incidentes antisemitas en los EE.UU., la mayor cifra desde que empezó a dar seguimiento en 1979 y un aumento del 36 por ciento con respecto al año anterior. Treinta de esos incidentes sucedieron en Nevada, según dicha organización.

La ADL también ha visto un aumento en incidentes antisemitas o de hostilidad o prejuicios hacia los judíos en las escuelas no judías de los grados K-12: De 161 en 2020, a casi 500 en 2022.

La Legislatura actualmente está considerando el proyecto de ley SB158, que permitiría cámaras en ciertos salones de clases donde hay estudiantes con discapacidades.

Brislin señaló que no tiene una opinión acerca de la iniciativa de ley o si las cámaras hubieran ayudado en este caso. También comentó que la educación es clave para prevenir incidentes alimentados por el odio en las escuelas, y agregó que le gustaría ver un enfoque más proactivo por parte del CCSD, y alentar a los maestros y estudiantes a hablar sin temor.

Brislin agregó que la ADL realizará un curso educativo sobre antisemitismo con la administración de la Preparatoria.

“Ningún niño nace odiando y sabemos que el único antídoto para combatir el odio es la educación”, dijo Brislin. “Cuando vemos el aumento del odio hacia los judíos, no solo afecta a los judíos … vemos el aumento de anti-LGBT, anti-afroamericanos, anti-inmigrantes, por lo que el antisemitismo es realmente el canario en la mina de carbón” [alerta].