El hambre está empeorando en Nevada. Nuevo reporte resalta defectos en coordinación estatal.

Esta nota fue traducida al español y editada a partir de una versión en inglés.
El Departamento de Agricultura de los EE.UU (USDA) anunció recientemente que dejará de publicar sus encuestas anuales Seguridad Alimentaria en los Hogares, mismas que rastrean cuántos estadounidenses tienen dificultad para tener acceso a alimentos.
Ese anuncio de poner fin a lo que la agencia llamó encuestas “redundantes, costosas, politizadas e irrelevantes” surge cuando el hambre sigue empeorando en todo el país y especialmente en Nevada.
El tema se agudiza porque Nevada carece de una autoridad central definida en esa materia y depende mayormente de recursos y datos federales, así lo indica un nuevo reporte que compartió en exclusiva con The Nevada Independent el Guinn Center for Policy Priorities, una organización no partidista y sin fines de lucro.
El informe citó datos de 2023 de Feeding America, que revelaron que el 15 por ciento de los nevadenses — o casi 482,000 personas — enfrentan inseguridad alimentaria, una cifra ligeramente superior al promedio nacional del 14 por ciento. Uno de cada cuatro niños de Nevada enfrenta inseguridad alimentaria, una cifra también superior al promedio nacional.
El Centro Guinn recomendó al estado designar una autoridad clara que lidere la lucha contra el hambre a nivel estatal. Actualmente, esa responsabilidad la comparten diversas agencias.
La División de Salud Pública y Conductual del estado incluye una Oficina de Seguridad
Alimentaria, que supervisa el Consejo de Seguridad Alimentaria. Sin embargo, expertos afirman que estas dos agencias funcionan más como coordinadores que como administradores.
Beth Martino, directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro Three Square, el distribuidor de alimentos más grande del sur de Nevada, dijo a The Nevada Independent que “no hay un único punto de contacto” en los esfuerzos estatales para abordar la inseguridad alimentaria.
Sabina Malik, profesora de la Universidad de Nevada, Reno (UNR) que preside el Consejo de Alimentos del Sur de Nevada, dijo que tampoco ayudan las recientes acciones federales que hacen más estrictos los requisitos de asistencia alimentaria y recortan programas de la era Biden que financiaban la producción y distribución local de alimentos.
En una declaración a The Nevada Independent, un portavoz del Departamento de Salud Pública y Conductual del estado escribió que la oficina estatal de seguridad alimentaria "realiza un análisis exhaustivo de la seguridad alimentaria usando datos de bancos y despensas de comida de todo el estado.
La declaración también destacó dos proyectos de ley aprobados en la sesión legislativa más reciente — AB405 y SB233 — que requieren que, para diciembre de 2026, el estado complete dos nuevos estudios relacionados con la alimentación.
En su sitio de internet, el Consejo Estatal de Seguridad Alimentaria se describe como una entidad que provee una “plataforma … para hacer recomendaciones a agencias estatales acerca de cómo abordar la inseguridad alimentaria” y mejorar la “conectividad entre las iniciativas y los socios en materia de seguridad alimentaria”.
En 2023, el consejo publicó el Plan Estratégico de Seguridad Alimentaria de Nevada, donde se describieron las mejores prácticas para fortalecer el acceso a los alimentos. Una recomendación fue aumentar la inversión de Nevada en granjas locales y conectar a poblaciones rurales con más opciones de alimentos.
Pero el reporte del Centro Guinn dijo que “la ley de Nevada no delinea claramente ni autoriza a una entidad para llevarlo a cabo”.
El plan se describe como un recurso para que “todas las entidades promuevan iniciativas de seguridad alimentaria en Nevada”, y la Oficina de Seguridad Alimentaria “se encarga de actualizarlo regularmente”. En un comunicado, un portavoz del Departamento de Salud Pública y Conductual afirmó que el Departamento de Servicios Humanos de Nevada supervisa la implementación del Plan Estratégico de Seguridad Alimentaria 2023.
El reporte del Centro Guinn señala que la distribución de la responsabilidad ha obstaculizado la eficacia del plan.
Tras la publicación del plan, el Consejo de Seguridad Alimentaria comenzó a presionar a miembros de la comunidad para que fueran quienes lo implementaran, indicó Lyndsey Langsdale, directora de la granja urbana sin fines de lucro Reno Food Systems y colaboradora del plan de 2023. "¿Pero sin coordinación? Simplemente íbamos a seguir haciendo lo mismo", dijo.
Al momento de la publicación, la Oficina de Seguridad Alimentaria y el Consejo de Seguridad Alimentaria no habían respondido a la solicitud de comentarios de The Nevada Independent.
Una de las prioridades del Consejo de Alimentos del Sur de Nevada, un organismo independiente que preside Malik, es encontrar cómo requerir que las autoridades estatales o regionales protejan del hambre a los nevadenses.
“Si vemos el crecimiento de Las Vegas, las compañías constructoras llegan y planifican los vecindarios y tienen que pensar en que haya acceso a la escuela y los servicios de salud”, comentó Malik. “Pero casi no hay condiciones ni guías para el acceso a alimentos. Una autoridad regional en política alimentaria podría requerir nuevas áreas o construcciones para garantizar el acceso a los alimentos”.
Recortes federales e impacto a nivel estatal
En marzo, The Nevada Independent informó que el Presidente Donald Trump suspendió los programas federales de ayuda alimentaria de emergencia para entregar 1.3 millones de libras de comida a los bancos de alimentos locales.
Ese mismo mes, la administración eliminó una inversión de $1 billón de dólares en programas alimentarios locales en todo el país, misma que había anunciado el Presidente Joe Biden en diciembre de 2024. Ese dinero habría proporcionado a familias con inseguridad alimentaria productos de agricultores de Nevada.
Este año, el Congreso también cambió los requisitos de financiamiento para el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) o estampillas de comida que actualmente otorga beneficios a más de 500,000 personas en Nevada — casi una sexta parte de la población del estado.
Con la Gran y Hermosa Ley presupuestal aprobada en julio, Nevada deberá aportar decenas de millones de dólares más para continuar con los servicios actuales o encontrar cómo reducir la población SNAP limitando los beneficios.
El USDA declinó comentar acerca de los recortes de fondos para los programas locales de asistencia alimentaria, citando un litigio en curso.
Jocelyn Lantrip, que dirige el Banco de Alimentos del Norte de Nevada, que proporcionó 19 millones de comidas el año pasado, dijo a The Nevada Independent que los programas que se eliminaron estaban acercando al estado a un sistema alimentario sostenible basado en productores locales de frutas, verduras y carnes.
“Se tiene la idea de que el sistema alimentario no falla porque llegan los camiones y entonces hay comida”, dijo Kelli Kelly, quien estudia sistemas alimentarios para el Centro de Desarrollo de Pequeñas Empresas de Nevada. “Puedes ir al supermercado y comprar cualquier ingrediente que quieras sin pensar en la temporada ni en la procedencia de los productos. Eso crea una ilusión de estabilidad”.
Kelly y Malik señalaron que impulsar la economía alimentaria del estado era más fácil bajo la previa administración presidencial.
A principios de este año, la Legislatura asignó $800,000 a Home Feeds Nevada — muy por debajo de los $8 millones en asistencia federal que prometió Biden.
Martino, presidenta de Three Square, advirtió que de los 50 millones de libras de alimentos que distribuyó esa organización el año pasado, solo 1 millón provino del programa Home Feeds.
Perder esa financiación federal es insostenible, indicaron Martino y Lantrip, incluso si el estado asumiera un papel más enérgico.
“Quienes trabajamos en el sistema alimentario, recorremos este camino y a menudo nos sentimos decepcionados”, dijo. “El resultado es OK, vamos a buscar otras maneras de seguir adelante”.