Funcionarios de Fórmula Uno atienden retos previos mientras se avecina la segunda carrera
Esta nota fue traducida al español y editada a partir de una versión en inglés.
Hace un par de semanas, funcionarios del Gran Premio Fórmula Uno de Las Vegas asistieron a una reunión de la Comisión del Condado Clark para abordar un reporte enfocado en los beneficios y retos de albergar la carrera inaugural, que incluyó un tramo de 2 millas en el Strip o zona de casinos.
El evento nocturno fue televisado para la mayor audiencia global en la historia de Las Vegas y generó un impacto económico total de $884 millones de dólares. El Gran Premio de Las Vegas resultó en $77 millones de dólares en impuestos estatales y locales, la cifra más alta registrada por un solo evento.
En meses previos al informe, las empresas de juegos y apuestas del Strip citaron resultados mixtos en cuanto a la F1 — los casinos de lujo reportaron un flujo constante de clientes de alto nivel, mientras que otras sugirieron que la carrera ahuyentó a los clientes habituales.
El informe del condado citó una larga lista de retos que enfrentan agencias gubernamentales, infraestructura, seguridad policiaca, suministro de agua, departamento de bomberos y transporte público.
La mayor interrupción fue la construcción de la pista de carreras, que duró nueve meses y que incluyó la repavimentación de calles a las que el condado dio mantenimiento con un asfalto especial diseñado para la F1.
Según la Comisión Regional de Transporte, en octubre se desviaron más de media docena de rutas de autobús, lo que afectó a 25,000 pasajeros diariamente y provocó retrasos de hasta 60 minutos.
Propietarios de negocios cuyas ubicaciones están en la pista o cerca de ella, se quejaron el año pasado de que los trabajos de construcción y el desvío de tráfico disuadieron a los clientes, lo que resultó en millones de dólares de ingresos que no obtuvieron. Algunos de esos comerciantes quieren que la F1 los compense por su pérdida económica.
Uno de ellos es Randy Markin, propietario del restaurante Battista's Hole in the Wall y administrador del Stage Door Casino, que tiene un pequeño negocio de máquinas tragamonedas y una tienda de abarrotes.
"Vamos a tener que contratar abogados para llevar este asunto al siguiente nivel porque perdimos mucho dinero entre nuestros dos negocios", dijo Markin a The Nevada Independent.
Markin agregó que las conversaciones con funcionarios de la carrera y del condado no ofrecieron “nada que pudiera siquiera acercarse a nuestra recuperación”.
Como parte de su cargo reciente como directora de operaciones del Gran Premio, Betsy Fretwell dijo que ella está consciente de los retos que iba a enfrentar. La funcionaria trabajó durante tres décadas en el sector público, incluyendo nueve años como administradora municipal de Las Vegas.
"No hubo sorpresas en ese reporte", comentó Fretwell. “Ya estábamos trabajando para abordar muchos de esos problemas. Nos estamos volviendo más eficientes, coordinando mejor con el condado [y] mejorando nuestra comunicación”.
Aunque no estuvo involucrada en el evento del año pasado, Fretwell reconoció que la construcción de la pista de carreras fue lo más polémico. Sin embargo, no será necesario pavimentar dicho circuito hasta dentro de varios años, y ella sugirió que la preparación para la carrera de noviembre sólo tomará tres meses con menos interrupciones.
Fretwell agregó que sostuvo charlas previas con propietarios comerciales.
"Estoy trabajando en un programa para pequeñas empresas en la región para aprovechar al máximo lo que tenemos para ofrecer aquí y que sean parte de lo que proveemos", dijo Fretwell.