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Niveles de precipitación en Nevada en 2024 fueron anormalmente normales. ¿Qué se espera en 2025?

Ante condiciones excepcionalmente secas, todo el estado sigue en peligro de incendios forestales de moderado a extremo.
Amy Alonzo
Amy Alonzo
En EspañolMedio Ambiente
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Esta nota fue traducida al español y editada a partir de una versión en inglés.

En 2024, el norte de Nevada estuvo bajo alerta de tormenta de nieve en primavera, y el sur de Nevada batió récords de calor en verano. Para el otoño, la mayor parte del estado presentaba algún nivel de sequía, a pesar de que el año hidrológico 2024 o período para medir las precipitaciones, terminó el 30 de septiembre con cifras mayormente normales.

Ahora, científicos del agua y expertos en incendios forestales están buscando señales de lo que podría deparar el 2025 para el estado, pero el pronóstico todavía es impredecible. Según el Centro de Predicción del Clima de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) la región tiene la misma probabilidad de presentar precipitaciones superiores, cercanas o inferiores a lo normal en 2025.

“Todavía hay mucha incertidumbre”, dijo Dan McEvoy, investigador en el Centro Climático Regional Occidental del Instituto de Investigación del Desierto. “Al final del día, hay muchos vacíos en los datos de Nevada”.

Este es un resumen de cómo fue el año hidrológico 2024, qué esperar para el próximo invierno y una actualización acerca del riesgo de incendios forestales en el estado.

Vista hacia Reno y Washoe Valley desde la cima de Mount Rose el 31 de marzo de 2024. (Amy Alonzo/The Nevada Independent)

Un año hidrológico anormalmente normal   

Los años hidrológicos se miden del 1 de octubre al 30 de septiembre, un período que, en el oeste, coincide con el inicio de la temporada de lluvias y nieve, seguido por el deshielo y un período de secado en el verano.

A pesar de un inicio seco del año hidrográfico 2024, las tormentas de finales de temporada en febrero y marzo dejaron la mayor parte de Nevada y California con precipitaciones casi cerca de lo normal.

Los ríos atmosféricos — ríos en el cielo que dejan caer grandes volúmenes de lluvia y nieve cuando llegan a la tierra — aumentaron en enero, febrero y marzo e incluyeron una tormenta de nieve durante cuatro días a principios de marzo con una caída de hasta 7 pies de nieve en algunas zonas.

Con las tormentas de finales de temporada, Nevada terminó el año hidrológico con un nivel cerca de lo normal — el estado tuvo un promedio de entre el 70 y el 130 por ciento de la precipitación normal.

Los ganaderos y agricultores de Nevada dependen de las nevadas para el riego y mejores condiciones de pastoreo para el ganado.

Pero el pronóstico del Centro de Predicciones Climáticas de la NOAA hasta enero no ofrecía mucha información sobre el próximo año.

“Hay algunas señales que sugieren que las precipitaciones se aproximarán a lo normal, pero una tormenta puede hacer que la situación sea decisiva, especialmente en gran parte de Nevada”, dijo el climatólogo estatal Baker Perry.

Mientras el Condado Clark permanece seco, también lo está la reserva de la que se extrae la mayor parte de su agua. El Lago Mead en el Río Colorado permanece 33 por ciento lleno.

A principios de este año, el gobierno federal cambió la clasificación de Nevada, que obtiene agua del Lago Mead para el área de Las Vegas — de un nivel dos de escasez a uno de nivel uno.

El cambio es un nivel de conservación menos restrictivo, pero que aún equivale a una reducción de 21,000 acres-pies de agua para el sur de Nevada, o el 7 por ciento de su asignación estándar de 300,000 acres-pies de agua del Río Colorado.

A través de esfuerzos de conservación, el sur de Nevada utiliza menos agua que su asignación anual cada año. Esa designación de nivel uno continuará hasta el año hidrográfico 2025.

El Incendio Davis en Reno el 9 de septiembre de 2024. (David Calvert/The Nevada Independent)

El peligro de incendios forestales sigue siendo alto

Este año, el peligro de incendios forestales se ha mantenido alto como consecuencia del calor extremo del verano. Hasta el 24 de octubre, se habían producido 742 incendios que quemaron más de 99,000 acres a nivel estatal.

Más de la mitad de los incendios fueron causados ​​por humanos y casi el 70 por ciento de toda la superficie quemada hasta la fecha fue causada por incendios forestales provocados por humanos, según la Supervisora Estatal de Incendios Kacey KC.

Y a pesar de tener temperaturas más frías, la temporada de incendios forestales sigue activa en todo el estado, señaló KC.

“Nos sentimos diferentes en otoño, pero la vegetación no se ha recuperado. Está [casi] tan seco como en agosto”, indicó KC, resaltando que algunos de los incendios forestales más devastadores del norte de Nevada cerca de áreas urbanas ocurren a fines del otoño y principios del invierno.

“Seguimos en una situación de [riesgo de incendios forestales] de extremo a moderado en todo el estado … hasta que tengamos un buen sistema húmedo, con lluvia o nieve en las zonas más altas”, agregó KC. “Es entonces cuando decimos: ‘Está bien, podemos tener un breve descanso’”.

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