Esta nota fue traducida al español y editada para brevedad a partir de una versión en inglés.

En medio de un aumento “enorme” de casos de Ómicron en el Condado Washoe, los funcionarios de salud están reubicando a la Guardia Nacional para ayudar a expandir operaciones relacionadas con pruebas.

El promedio de casos de siete días en el condado ha más que duplicado el récord establecido en noviembre de 2020, antes de que las vacunas estuvieran disponibles.

“El 20 de enero, ese día se reportaron 1,694 casos nuevos”, dijo Dick durante una conferencia de prensa este miércoles. “Desde finales de noviembre hasta mediados de diciembre, antes de que realmente estuviéramos viendo el aumento de Ómicron, se necesitaron casi 20 días de casos para obtener la cantidad de casos que se informaron en un día el 20 de enero”.

Dick dijo que probablemente haya “muchos” más casos en la comunidad porque los resultados positivos de las pruebas caseras no se reportan.

Con la ayuda de la Guardia Nacional, el distrito de salud aumentará la cantidad de citas en el Centro de Eventos Reno-Sparks Livestock, pero los horarios pueden variar según los niveles de personal disponible. Con la ayuda para citas adicionales, se pueden administrar unas 800 pruebas por día; frente a las 500 disponibles anteriormente.

Este miércoles la Asociación de Hospitales de Nevada reportó 192 personas hospitalizadas en el Condado Washoe, y las autoridades esperan que esa cifra aumente en las próximas semanas porque las hospitalizaciones tienden a retrasarse con respecto a los nuevos casos que se reportan.

Pero el Dr. Tony Slonim, presidente y director ejecutivo de Renown Health, cree que la capacidad hospitalaria no es una preocupación en esa área.

“En el norte de Nevada, tenemos suerte de tener capacidad ... Algunos tiempos de espera son un poco más largos, pero tenemos camas de hospital, podemos atender a las personas”, dijo Slonim en una sesión informativa con periodistas. “En su mayor parte la variante Ómicron ha sido una condición principalmente ambulatoria. Las tasas de hospitalización suelen ser muy, muy bajas [para] Ómicron, a menos que no esté vacunado, porque entonces tiene una mayor propensión a enfermedades graves e incluso a la muerte”.