Serie: ¿Puede la administración Biden cumplir su mensaje de una nueva esperanza para los inmigrantes?
Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad gracias a una subvención del Trusted Elections Network del American Press Institute. Vea aquí la versión en inglés.
Conforme los Estados Unidos se encuentra en medio de una transición de cambio de poderes tras las elecciones presidenciales, también las diferentes áreas de la administración pública, que pasarán por cambios que tendrán un efecto en las vidas de sus habitantes.
Uno de esos ámbitos es el sistema migratorio, que ha visto cambios significativos durante la presidencia de Donald Trump. Bajo ese panorama, surge el cuestionamiento de si la administración del Presidente electo Joe Biden podrá cumplir con las expectativas de los inmigrantes.
En esta serie de dos partes, presentamos la perspectiva de algunos miembros de la comunidad inmigrante de Nevada con respecto a la administración entrante, así como detalles del plan de los primeros 100 días de la nueva presidencia y el estatus actual de programas y políticas migratorias.
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Aunque no es elegible para votar, Eleazar Castellanos siguió de cerca y con nerviosismo los resultados de las elecciones presidenciales 2020.
Cuando el Presidente electo Joe Biden y la Vicepresidenta electa Kamala Harris triunfaron en su candidatura, Castellanos, quien es indocumentado y originario de México, suspiró aliviado.
"Crucé los dedos, incluso los de los pies, y cuando escuché que Biden avanzaba en las votaciones, me salieron lágrimas de emoción porque sé que con este cambio de gobierno tenemos más esperanza", dijo Castellanos, de 53 años, a The Nevada Independent. "Sentimos que el equilibrio se acerca un poco más a nuestra comunidad inmigrante".
El plan de inmigración del Presidente electo Biden contrasta fuertemente con las políticas de “Estados Unidos primero” del Presidente Donald Trump.
De hecho, el "Plan Biden para asegurar nuestros valores como nación de inmigrantes" se enfoca en revertir muchas de las políticas migratorias de Trump.
A principios de la semana pasada, Biden se comprometió, dentro de los primeros 100 días de su presidencia, a enviar un proyecto de ley de inmigración al Senado de los EE. UU. que contiene un camino ampliado y simplificado hacia la ciudadanía para inmigrantes indocumentados que viven en los Estados Unidos.
Con ese posible cambio, Castellanos y otras personas que son vulnerables debido a su estatus migratorio esperan tener mayores protecciones y, en última instancia, obtener la ciudadanía estadounidense que prometió Biden.
“Toda la comunidad TPS (Estatus de Protección Temporal), toda la comunidad de inmigrantes, hemos sentido un gran alivio porque estamos llegando al final de esos años llenos de odio y racismo, ya que entrará una nueva administración”, dijo Donis Hernandez, beneficiario del TPS de El Salvador y miembro de la Alianza TPS en Las Vegas.
En los EE. UU. hay casi 11 millones de inmigrantes indocumentados, 400,000 personas protegidas por el TPS y más de 600,000 beneficiarios de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Antes de que Trump asumiera la presidencia, hizo campaña con una política migratoria de línea dura centrada en asegurar las fronteras del país.
La filosofía "Estados Unidos primero" de Trump sostenía que la unión americana necesitaba centrarse en los estadounidenses en lugar de ayudar a los inmigrantes a establecerse en el país.
En consecuencia, el mandato de Trump incluyó el intento de revertir las políticas para inmigrantes protegidos por el TPS y DACA, que han sobrevivido de una manera más limitada debido a acciones judiciales.
"Quieren regresarnos a nuestro país, pero ¿Qué pasa con todo el trabajo que hemos hecho e invertido en este país y con nuestros hijos que nacieron aquí? ¿A dónde va todo eso?", dijo Pablo Deras, beneficiario del TPS de El Salvador y quien ha vivido y trabajado en los Estados Unidos por más de 20 años. Deras también es parte de la Alianza TPS.
Si la nueva administración de Biden no actúa antes del 4 de enero de 2021, quienes están amparados por el TPS no podrán renovar sus documentos de trabajo, y las protecciones legales podrían ser completamente revocadas para los beneficiarios de El Salvador. Las protecciones finalizarán el 5 de marzo para los beneficiarios del TPS de Haití, Sudán, Nicaragua, Nepal y Honduras.
La semana pasada, Biden seleccionó a Alejandro Mayorkas para encabezar el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés). Ese es el nombramiento del primer latino en el puesto más alto de esa agencia.
Mayorkas, nacido en Cuba, fue director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) y luego fungió como subsecretario del DHS en la administración Obama, apoyando el desarrollo de DACA.
Nevada tiene la proporción más grande de inmigrantes indocumentados de cualquier estado en el país. Ellos representan casi el 7 por ciento de la población del estado. Más de 12,000 beneficiarios de DACA y 4,000 del TPS también viven en el Estado de Plata.
La lucha por la reforma migratoria: antes y ahora
Castellanos no puede votar, pero lucha de una manera diferente por cambios en las políticas de administración pública. Espera que Biden pueda aplicar las lecciones de su mandato como vicepresidente para lograr una reforma migratoria.
“Muchos dicen que no puede, pero yo sé que puede porque tiene la experiencia de cuando estuvo con el Presidente Obama, de todos los tropiezos y cosas que obstaculizaron sus esfuerzos para brindar ayuda migratoria a muchas personas indocumentadas en este país”, dijo.
Pero esta reforma no se podrá lograr sin más participación pública en nombre de la comunidad indocumentada, aseguró Castellanos.
“En el futuro, todos los inmigrantes indocumentados deberían perder el miedo, salir de las sombras y luchar con nosotros porque merecemos un trabajo digno, un hogar digno, un sistema de salud digno y un mundo mejor”, concluyó.
Lea este miércoles la última parte de esta serie.