Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés publicada en The Nevada Independent.

El Gobernador Steve Sisolak firmó este martes un proyecto de ley que protege a la mayoría de los negocios de Nevada de "juicios frívolos" relacionados con el COVID-19; una medida respaldada por algunas de las voces políticas más influyentes del estado, como la industria del turismo y el juego y el sindicato de la Unión Culinaria, pero con oposición de grupos progresistas y entidades que no fueron incluidos.

Aunque ha sido elogiado por intereses comerciales y de la industria del juego y apuestas, el SB4 ha sido criticado por excluir a escuelas, hospitales y otros servicios de salud de las mismas protecciones de responsabilidad otorgadas a casinos, organizaciones sin fines de lucro y otras entidades gubernamentales.

Sisolak dijo el martes que la legislación "primera en la nación" fue el "resultado de literalmente meses de compromiso" entre los grupos laborales y la industria hotelera.

“Este proyecto de ley no se trata de expansión económica, se trata de la supervivencia económica de nuestro estado. Se trata de reconocer que Nevada depende en gran medida de una sola industria: la industria hotelera”, dijo Sisolak. "Pero no se trata solo de proteger los negocios, también se trata de proteger a los trabajadores que mantienen en funcionamiento esta industria y nuestra economía".

Empresas, organizaciones sin fines de lucro y otras organizaciones se deben adherir a las normas de salud y seguridad impuestas por el gobierno para prevenir la propagación del virus a fin de reunir los requisitos para las protecciones que otorga el SB4.

La aplicación de esas regulaciones está enfocada en evitar que los “malos actores” eviten consecuencias legales.

“Esta legislación no crea un escudo impenetrable para los negocios que no protegen a sus empleados, sus clientes y sus visitantes”, dijo Sisolak.

La Unión Culinaria, una potencia política que representa a los trabajadores de los casinos de Nevada, presionó con fuerza por el proyecto de ley como una forma de alentar a los casinos a adherirse a normas de seguridad más estrictas.

Los funcionarios del sindicato habían buscado esos altos estándares en honor a Adolfo Fernández, un miembro de la unión y portero de servicios públicos en el Caesars Palace, quien murió después de contraer el virus en junio.

Su hija, Irma Fernández, estuvo presente en la rueda de prensa de la firma del proyecto de ley, representando al Sindicato Culinario junto con Geoconda Argüello-Kline, secretaria-tesorera de dicho organismo.

A Fernández se le hizo un nudo en la garganta al hablar acerca de su padre durante la conferencia de prensa del martes, diciendo que su familia se siente "honrada" de que el SB4 se firme el en su honor; agregando que a él le hubieran dado gusto las nuevas protecciones.

“Siempre pensó que si él tiene una familia que lo espera en casa, todos tienen una familia que los espera en casa”, dijo.

Argüello-Kline dijo que el SB4 va a ayudar a 280,000 trabajadores y que era algo que ellos necesitan.

Los partidarios de la medida argumentan que es necesaria para proteger a la industria del juego, una parte esencial de la economía del estado.

Pero miembros del sector salud han criticado el proyecto de ley tanto por excluir a hospitales y otros servicios de salud, como por imponer una carga adicional a los distritos de salud, que ahora se espera que realicen inspecciones regulares de los hoteles para asegurarse de cumplir con las nuevas regulaciones.

Dos importantes sindicatos de maestros, la Asociación de Educación del Estado de Nevada y la Asociación de Educación del Condado Clark, han apoyado la medida para excluir a las escuelas, diciendo que asigna más responsabilidad a los distritos escolares para que implementen políticas que protejan a maestros y estudiantes.

Si bien el proyecto de ley protege una variedad de negocios y organizaciones no lucrativas, se agregaron medidas adicionales de salud y seguridad solo para los trabajadores de la industria hotelera.

Cuando se le preguntó por qué las protecciones para los trabajadores de otros sectores no se habían incluido en el texto del proyecto de ley, Sisolak no proporcionó una explicación, sino que dijo que las protecciones de los trabajadores de la hotelería eran el resultado de que el Sindicato Culinario se le acercó directamente.