Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés publicada en The Nevada Independent.

Mientras partidarios del Presidente Donald Trump irrumpieron en el Capitolio de los Estados Unidos forzando a que los miembros del Congreso se resguardaran conforme empezó la certificación de la victoria del Presidente Electo Joe Biden, cientos de manifestantes se alinearon en la calle principal de la capital de Nevada, Carson City, para participar en una protesta más moderada.

Las autoridades colocaron barreras metálicas para mantener a los protestantes fuera de las calles y de la Mansión del Gobernador. 

El Alguacil de Carson City, Kenny Furlong, emitió una advertencia diciéndole a la gente que evitara ir al centro de la ciudad, donde los manifestantes ondearon banderas a favor de Trump. 

Algunos participantes de la protesta vistieron uniforme de combate y portaron armas mientras se escuchaba por altavoz el discurso de Trump el miércoles por la mañana.

El ambiente en el evento de Carson City fue festivo, con música rock y country de fondo. Los participantes bebieron cerveza, dieron la mano a los oficiales uniformados, vitorearon a los automovilistas que pasaban manifestando su apoyo y abuchearon a quienes los criticaban.

Ninguna propiedad gubernamental resultó dañada, al menos en las primeras horas de la manifestación.

Sin embargo, del otro lado del país imperó el caos en el día que el Congreso estaba programado para contar los votos del Colegio Electoral y se esperaba que algunos miembros cuestionaran los resultados.

Luego del discurso de Trump, sus partidarios destruyeron las barreras y se abrieron paso hacia el Capitolio, rompiendo ventanas y tomando el pleno del Senado mientras los miembros se resguardaban.

El asedio interrumpió los procedimientos mucho antes de que se contaran los votos del Colegio Electoral de Nevada y provocó la condena de líderes electos en el Estado de Plata.

"El caos que ha estallado en el Capitolio de los Estados Unidos es lo opuesto a lo patriótico; es antidemocrático y antiestadounidense", dijo el Gobernador Demócrata Steve Sisolak vía Twitter. “Estoy orando por la seguridad de la delegación federal de Nevada, de todos los miembros y el personal del Congreso y de los agentes del orden. Esto debe terminar".

El margen de victoria de 33,596 votos de Biden en Nevada ha sido desafiado sin fundamento tanto por el Presidente Trump como por su campaña, a pesar de que la Secretaria Republicana del Estado, Barbara Cegavske, declaró que su oficina no obtuvo ninguna evidencia de fraude generalizado y con múltiples tribunales estatales emitiendo sentencias en contra de las demandas de la campaña de Trump que alegaron un fraude electoral masivo.

Mark Amodei, el único Congresista Republicano representando a Nevada en el Congreso, tuiteó que todo su personal de Washington está a salvo y que “hoy se hizo historia por todas las razones equivocadas. Vergonzoso".

El martes, en una entrevista con Reno Gazette-Journal, Amodei declinó decir si votaría en contra de certificar la victoria de Biden durante el proceso de ratificación del Congreso.

Los demás representantes de Nevada en el Congreso fueron mucho más contundentes con sus declaraciones públicas denunciando las acciones violentas de los partidarios del Presidente.

La Congresista Demócrata Dina Titus dijo en Twitter que “los terroristas internos sin ley, alentados por el Presidente de los Estados Unidos, están intentando destruir nuestra democracia. No tendrán éxito".

La Congresista Demócrata Susie Lee escribió en su cuenta de Twitter que ella y su personal estaban a salvo, y pidió al presidente Trump que "haga un llamado inequívoco para que se ponga fin a esta violencia".

Trump difundió un mensaje de video en Twitter el miércoles por la tarde que estuvo dominado por sus afirmaciones de que le robaron las elecciones, pero también dijo a los ocupantes del Capitolio que los amaba y que se deberían ir a casa.

Más tarde, Twitter suspendió la cuenta del presidente, indicando que él estaba violando las pólizas de esa compañía de redes sociales.

El Congresista Demócrata Steven Horsford culpó a Trump de causar la ocupación y pidió que los involucrados rindan cuentas.

La Senadora Demócrata Catherine Cortez Masto denunció los eventos en el Capitolio como "antiamericanos e inaceptables" y condenó la violencia "de todas las formas posibles". La Senadora Demócrata Jacky Rosen describió la irrupción al Capitolio como "reprensible".

El ex Gobernador Republicano Brain Sandoval calificó la situación en Washington, D.C. como "un claro intento de secuestrar los cimientos mismos de nuestra democracia".

En Las Vegas, los manifestantes participaron en una caravana de automóviles que comenzó en el Hotel Ahern, según KLAS-TV. Ahí se vio a partidarios de Trump portando banderas en la acera frente al palacio de justicia federal, y los autos tocando el claxon al ver pasar a los manifestantes.