Por primera vez, Nevada recibirá menos agua del río Colorado; la sequía, el cambio climático son las razones
Arizona y Nevada enfrentarán los primeros recortes en el suministro de agua del río Colorado el próximo año, informaron funcionarios federales a principios de este mes.
En Nevada, el anuncio no afectará el uso diario del agua, pero los funcionarios de agua actuales y anteriores de Las Vegas enfatizan que la situación en el río Colorado es grave para todo el suroeste. El río representa alrededor del 90 por ciento del agua potable del sur de Nevada.
La declaratoria de escasez de la Oficina de Recuperación de EE. UU. es histórica en una línea divisoria que apoya a aproximadamente 40 millones de personas en el suroeste, incluyendo Las Vegas.
En una entrevista, John Entsminger, que dirige la Autoridad del Agua del Sur de Nevada, expuso que la sequía en el río Colorado es "extremadamente grave". Pero agregó que su agencia ha planeado un "suministro de agua seguro y protegido hasta el 2071".
Los recortes anunciados marcan un momento significativo en la gestión de un río que se extiende desde Wyoming hasta México y abastece a ciudades, tribus, agricultura y negocios.
Los funcionarios del agua del suroeste han visto venir los recortes durante más de una década, pero la velocidad con la que se han producido ha sido sorprendente. Este verano, las dos represas más grandes del río — bancos para almacenar agua — cayeron a sus niveles más bajos desde que se llenaron por primera vez el siglo pasado.
“Tenemos que usar menos agua para equilibrar el sistema”, advirtió Anne Castle, miembro de la Facultad de Derecho de la Universidad de Colorado.
Los recortes reducirán la cantidad de agua que Arizona y Nevada pueden desviar del lago Mead. Las reducciones en las entregas de agua afectarán más a Arizona. El estado está a punto de perder casi una quinta parte del suministro del río Colorado, y se espera que los agricultores del centro de Arizona enfrentarán recortes particularmente desafiantes.
El cambio climático está estresando el sistema. Temperaturas más altas y sequías prolongadas afectan no solo la cantidad de precipitación que se acumula en las montañas que alimentan el río Colorado, sino también la forma en que la nieve se escurre hacia los surcos de agua que alimentan el río.
Si la capa de nieve se acumula en las cabeceras del río Colorado este invierno, esto podría evitar más cortes. Pero las represas en mínimos históricos ponen a la cuenca en una posición difícil para avanzar.
Lo que está claro es que los usuarios del agua deben planificar un futuro en el que habrá menos líquido vital para todos.
De todos los estados que se abastecen del río Colorado, Nevada tiene la asignación más pequeña de solo 300,000 acres-pie (un acre-pie es la cantidad de agua que puede llenar un acre con una profundidad de hasta un pie).
Incluso con un suministro pequeño, Las Vegas ha subsistido mediante la reutilización. Debido a que la autoridad del agua recicla la mayor parte de su agua en espacios interiores, Nevada ya está usando aproximadamente 50,000 acres-pies menos de su asignación total.
Eso significa que Las Vegas podrá resistir los recortes que reducirán la asignación del estado hasta en 21,000 acres-pies el próximo año. Más recortes podrían reducir la asignación de Nevada en 30,000 acres-pies.
Pero la estabilidad del suministro de agua del sur de Nevada depende de lo que suceda durante los próximos años. Con la esperanza de liberar más agua del río Colorado, los funcionarios de Las Vegas también han invertido en un proyecto de reciclaje de agua con el Distrito Metropolitano de Agua del Sur de California.
El año pasado, Las Vegas duplicó sus medidas de conservación, requiriendo la eliminación del césped decorativo — césped en jardineras y rotondas — para 2026.
Al mismo tiempo, el Condado de Clark busca planificar un nuevo desarrollo, presionando para abrir miles de acres de tierras públicas federales para hogares y negocios y estirar el presupuesto de agua.
Pat Mulroy, quien encabezó la autoridad del agua durante dos décadas y ahora se desempeña como investigadora principal en la Facultad de Derecho Boyd de la UNLV, dijo que el enfoque actual, centrado en reducir demandas particulares, no será suficiente. Y enfatizó que todas las opciones deberían discutirse, incluida la desalinización, es decir, el proceso de eliminar la sal del agua de mar para hacerla potable.
"En algún momento, tenemos que tener una discusión seria sobre cómo aumentar el sistema", concluyó.