DACA cumple 12 años, defensores buscan otros programas hacia la residencia legal
Esta nota fue traducida al español y editada a partir de una versión en inglés.
Cerca de 25 asistentes se dieron cita en La Casa del Inmigrante Las Vegas este jueves para celebrar el 12º aniversario de la aprobación de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
A pesar de que el evento fue catalogado como un festejo, el enfoque fue educar a los asistentes acerca de otras rutas hacia la residencia legal, especialmente ahora que DACA enfrenta varios retos en la corte, incluyendo en siete estados.
Desde el 2021 no se ha permitido que el programa — que otorga un permiso de trabajo y protección contra la deportación a algunos inmigrantes traídos ilegalmente a los EE.UU. cuando eran niños — acepte nuevas solicitudes.
Un nuevo conjunto de políticas de la administración del Presidente Joe Biden podría otorgar vías más estables hacia la residencia legal. Este lunes se abren las solicitudes para “parole in place” o “permiso de permanencia”, que ofrece protección a cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses.
En junio, Biden también anunció un plan para otorgar visas aceleradas a beneficiarios de DACA que hayan obtenido un título en una institución de educación superior estadounidense.
Un mensaje fue claro para los asistentes al evento del jueves: Los casi 11,000 beneficiarios de DACA en Nevada podrían necesitar empezar a buscar otros programas para asegurar su residencia legal continua.
“Esta es una gran oportunidad para salir del mundo indocumentado y entrar al mundo documentado”, dijo Kathia Quiros, abogada de inmigración en Las Vegas. “Nuestra meta es sacarlos de DACA y pasarlos a otras visas para que dejen de ser indocumentados”.
Retos actuales
Quiros dice que estas nuevas políticas significan que solicitantes DACA aprobados ya no dependerán de ese programa para obtener visas de trabajo. Por primera vez, algunos beneficiarios podrán recibir dichas visas patrocinadas por el empleador, abriendo la puerta a una posible tarjeta verde o residencia legal permanente.
Aunque los beneficiarios de DACA son elegibles para permisos de trabajo, los deben volver a solicitar cada dos años. También han informado que enfrentan largos retrasos de procesamiento, problema que ha subrayado la Senadora Demócrata por Nevada Jacky Rosen.
Hasta ahora, para los inmigrantes indocumentados ha sido difícil obtener visas de trabajo oficiales, las cuales les otorgan residencia legal.
Para obtener esas visas, la mayoría de los inmigrantes deben salir de los EE.UU. y conseguir en el extranjero una exención de funcionarios consulares estadounidenses. Pero al salir del país, a las personas indocumentadas se les prohíbe posteriormente volver a entrar durante otros 10 años.
Yosemit Xolara Rosales, un ingeniero de 32 años y beneficiario de DACA, no ha podido solicitar una tarjeta verde precisamente por esas razones. Él dice que se siente optimista por las nuevas políticas que ofreció la administración Biden.
“Tengo muchas esperanzas de que el gobierno federal pueda brindar alguna ayuda y alivio a la mayoría de los inmigrantes, específicamente a beneficiarios de DACA, quienes durante la última década o más han contribuido tanto a la economía”, dijo Rosales.
Rosales espera que el programa pueda aumentar las oportunidades para los inmigrantes. A través del llamado Advanced Parole o Permiso de Viaje que permite a ciertos inmigrantes indocumentados salir y volver a ingresar a los EE.UU., él pudo viajar a los Países Bajos por razones de trabajo.
Las nuevas políticas podrían hacer que viajes como ese sean más viables para los residentes indocumentados. Pero esas nuevas pólizas podrían beneficiar sólo a un grupo reducido de beneficiarios de DACA.
Barreras
Suriel Cruz, un camarógrafo de 26 años, no puede solicitar esas nuevas visas de trabajo ni vías para obtener la residencia legal porque no tiene una licenciatura, lo que es un requisito para solicitar la nueva política de Biden.
Cruz dice que se le hizo difícil tener éxito en la escuela y, que, en cambio, decidió seguir su carrera en como videografía y otros emprendimientos de negocio.
“Debería haber más vías de acceso”, dijo Cruz. “Pagamos nuestros impuestos. Tengo mi propio negocio. Contribuimos a los Estados Unidos”.
Estudiantes indocumentados, incluyendo beneficiarios de DACA, no son elegibles para recibir ayuda financiera federal, lo que puede presentar retos adicionales para obtener una visa de trabajo, especialmente porque la población indocumentada tiende a tener ingresos más bajos.
En Nevada, solo unos 1,000 beneficiarios de DACA se gradúan de la preparatoria cada año. Aunque desde el 2021 el estado otorga ayuda estatal y acceso a algunas becas para ciertos estudiantes indocumentados, la principal ayuda financiera proviene de fondos federales y están fuera del alcance de esos alumnos.
Quiros espera que la nueva política de visas de Biden anime a algunos beneficiarios de DACA —a menudo llamados DREAMers por la legislación federal propuesta— a regresar a la universidad, a pesar del costo.
Cruz y uno de sus amigos también expresaron preocupación acerca de la nueva política “permiso de permanencia”, pues considera que esa medida también podría aumentar la presión para casarse con una ciudadana estadounidense “por los papeles”.
No se sabe con certeza si los programas de “permiso de permanencia” y visas de trabajo aceleradas van a durar. Ambos fueron órdenes ejecutivas, lo que significa que la próxima administración los podría revocar rápidamente. Quiros dice que esa no es su “mayor preocupación”. Es el sistema en las cortes.
“No sabemos cuánto tiempo pasará antes de que nos llegue la primera demanda, ni durante cuánto tiempo podremos presentar solicitudes”, dijo Quiros.