Esta nota fue traducida al español y adaptada a partir de una versión en inglés.

Las mismas características que hicieron que el fentanilo fuera un avance médico y un "medicamento milagroso", ahora lo han convertido en una de las sustancias más peligrosas y problemáticas, según expertos que luchan contra la crisis de opioides en Nevada.

En el mundo médico, debido al índice terapéutico del fentanilo — o proporción con la que un medicamento es eficaz en comparación con el momento en que se vuelve tóxico — es más seguro que la morfina, según el Doctor Andrew Herring, director de tratamiento de adicciones en el Hospital Highland, en Oakland.

“Sólo es una sustancia. Realmente nosotros la hacemos que sea peligrosa o una salvación”, dijo Herring en una Cumbre de Prevención de Sobredosis y Uso Indebido de Sustancias organizada a principios de este mes por el Distrito de Salud del Sur de Nevada. "Si usted ha tenido una operación, el fentanilo es increíble ... desde el punto de vista del consumo, es terrible".

Según datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, hubo más de 107,000 muertes por sobredosis de drogas en los Estados Unidos durante 2021, un aumento de casi el 15 por ciento desde 2020.

En Nevada hubo 788 muertes por sobredosis no intencionales de drogas en 2020, un 55 por ciento más en comparación con las 510 que hubo en 2019. En la primera mitad de 2021, se sumaron 436 decesos por sobredosis de drogas.

El fentanilo farmacéutico es un opioide sintético, aprobado para tratar el dolor severo. Sin embargo, muchos casos recientes de daños, sobredosis y muerte relacionados con el fentanilo en los EE. UU. abarcan el fentanilo fabricado ilegalmente.

El fentanilo ilegal a menudo está mezclado con heroína, cocaína y metanfetamina, y es traficado a los EE.UU. desde países como China, India y México.

Después de ver la gravedad del problema que habían creado los opioides, los médicos no ofrecieron alternativas ni tratamientos disponibles para quienes se habían vuelto dependientes.

Como parte del “programa de control de recetas” para hacer frente a la epidemia de opioides, en 2015 Nevada aprobó varias leyes. Eso incluyó el Acta de Sobredosis de Drogas del Buen Samaritano, que protege a cualquier persona que llame al 911 para ayudar a alguien que pueda estar ingiriendo una sobredosis de opioides; y la iniciativa SB288, que desarrolló un programa computarizado para rastrear recetas de sustancias controladas.

Entre 2016 y 2018, los índices de recetas de opioides en Nevada disminuyeron un 40 por ciento. 

Oportunidad

Pero en medio de ese panorama, los cárteles internacionales de la droga encontraron una oportunidad. El fentanilo está hecho en laboratorio, por lo que no hay necesidad de cultivadores de flores de amapola (a diferencia de la heroína). Los productos químicos se pueden comprar en países asiáticos y los cárteles tienen sus propias fábricas y pueden controlar la cadena de suministro, indicó Herring.

En los EE. UU., el fentanilo ilegal estuvo involucrado en el 70 por ciento de las muertes por sobredosis.

La epidemia de fentanilo se ha politizado y muchas veces se ha convertido en un mensaje contra la inmigración. En una reciente visita a Las Vegas, el ex Presidente Trump atribuyó la entrada de drogas a los EE.UU a los inmigrantes indocumentados que llegan por la frontera sur, y a las políticas del Presidente Joe Biden.  

La DEA dice que la gran mayoría del fentanilo y otras drogas ilegales llegan a través de puertos de entrada oficiales por el contrabando de carteles, mas no por personas que intentan ganarse la vida en los Estados Unidos.

Reducción de daños

En lugar de esperar a que los pacientes dependientes de opioides superen su adicción de inmediato, Herring alienta a los médicos a adoptar un enfoque de reducción de daños y “empoderar” a sus pacientes para que busquen tratamiento y usen métodos de prevención de sobredosis, como las tiras de prueba de fentanilo.

Herring dijo que eso incluye la buprenorfina, un medicamento que disminuye la dependencia física a los opioides, síntomas de abstinencia y antojos.

El Distrito de Salud del Sur de Nevada y Northern Nevada HOPES, un centro de salud sin fines de lucro, ofrecen gratuitamente dichas tiras; así como Narcan (naloxona), un tratamiento de emergencia por sobredosis de opioides.

“Ahora, a largo plazo, todos trabajamos juntos”, dijo Herring. “A corto plazo, usted puede ser quien les arroje ese salvavidas. Se están ahogando y la buprenorfina es el salvavidas y se pueden aferrar a ella, y ese día no van a morir”.