Habitantes de zonas rurales de Nevada tienen mayor riesgo de Alzheimer y demencia
Esta nota fue traducida al español y editada a partir de una versión en inglés.
Menos del 10 por ciento de los 3.1 millones de residentes de Nevada viven fuera de las áreas metropolitanas de Reno y Las Vegas, pero sus habitantes rurales están atravesando una crisis de salud neurológica en todo el estado.
Nevada se conoce como "desierto neurológico", lo que significa que se prevé que haya menos de 10 neurólogos por cada 10,000 pacientes en todo el estado para 2025. Los habitantes de las zonas rurales enfrentan menor acceso a atención médica y un menor nivel educativo; exponiéndolos a un mayor riesgo de padecer demencia.
Se prevé que en los próximos cinco años el número de personas que padecen Alzheimer y otras demencias relacionadas aumente un 30.6 por ciento en todo el estado; la tercera tasa más rápida del país, sólo por detrás de Arizona, Vermont y Alaska, dijo el Doctor Justin Miller, director del Centro Exploratorio de Investigación de la Enfermedad de Alzheimer de Nevada (NVeADRC).
Los habitantes de zonas rurales tienen un 80 por ciento de riesgo mayor de desarrollar demencia que sus vecinos urbanos, y también tienen una vida comparativamente más corta después de un diagnóstico de demencia.
"Hay una gran crisis que se está desarrollando frente a nosotros", dijo Miller.
El mayor riesgo previsto de que los habitantes de zonas rurales desarrollen demencia es uno de los enfoques del Nevada exploratory Alzheimer’s Disease Research Center, que funciona en la Cleveland Clinic de Las Vegas.
El centro está investigando los factores de riesgo social entre los habitantes de las comunidades rurales cercanas — Mesquite, Laughlin y Pahrump — para explorar la relación entre vivir en una comunidad rural y adquirir demencia.
Los investigadores esperan ampliar el estudio a las comunidades rurales del centro y el norte de Nevada, pero necesitarían que los participantes visitaran Las Vegas con regularidad, lo que, por el momento, reduciría su grupo de participación.
El acceso a la atención médica en general es escaso en las comunidades rurales. Algunos habitantes tienen que viajar cientos de millas para obtener servicios básicos, y es aún más raro encontrar cuidado médico especializado dentro de las comunidades rurales.
Actualmente, todos los neurólogos de Nevada se encuentran en los dos principales centros de población del estado, y la mayoría de ellos viven en Las Vegas. Miller dijo que la falta de personal y equipos especializados probablemente contribuye a no diagnosticar a tiempo el Alzheimer, lo que en parte causa una vida más corta después del diagnóstico.
"La enfermedad de Alzheimer es realmente difícil de diagnosticar, incluso para los especialistas", dijo Miller. "Muchas veces los pacientes son completamente mal diagnosticados, no diagnosticados o diagnosticados de forma inexacta ... Creo que esa es una de las mayores brechas que está contribuyendo a algunas disparidades en el envejecimiento dentro de los resultados cognitivos para aquellos en zonas rurales de los EE.UU.".
El nivel académico es uno de los factores de riesgo de padecer demencia en el futuro. Si bien los estudiantes que viven en zonas rurales tienen más probabilidades de graduarse en la preparatoria que los estudiantes urbanos, tienen menos probabilidades de obtener educación formal más allá de la graduación de la preparatoria.
Las personas con niveles de educación más bajos suelen tener menos recursos y menos ventajas que quienes pueden permitirse niveles de educación más altos. Quienes tienen niveles de educación más altos también tienen más probabilidad de conseguir trabajos más mentales que físicos, lo que disminuye su riesgo de padecer enfermedades neurológicas degenerativas.
Quienes viven en comunidades rurales también tienden a tener ingresos más bajos que la población urbana en general, independientemente del nivel académico. Ese factor hace que las personas corran el riesgo de no tener una vivienda estable o acceso a la educación, lo que también puede causar problemas de salud.
“Esto nos va a paralizar a menos que el estado y los legisladores hagan algo para garantizar que haya una infraestructura de atención médica para apoyar a nuestra población que envejece”, dijo Miller.