Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés que aparece en The Nevada Independent.

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Durante la primavera, la fotógrafa de bodas con sede en Las Vegas, Alycia Moore, suele estar ocupada retratando parejas que intercambian votos, y familias que se reúnen para celebrar a sus seres queridos.

Ahora que los intentos por reducir la propagación del coronavirus han resultado en cierres de negocios no esenciales y cancelaciones de bodas, ella, sin embargo, está reprogramando las fechas para tomar fotos de los enlaces nupciales y actualizando sus contratos para incluir una cláusula relacionada con pandemias.

"He estado hablando mucho por teléfono con clientes, ya sea tranquilizándolos o solo ayudándolos a lidiar con eso", dijo Moore. "También he vuelto a trabajar en sitios de Internet en general, escribir notas en línea, pero no hay mucho de lo que puedes escribir si estás encerrada en tu casa".

Moore, quien se casó en enero y regresó de su luna de miel entusiasmada por capturar los recuerdos felices de los demás, describió los cambios de fecha como un "proceso de duelo" para las parejas que ahora no están seguras de cuándo se casarán.

“Me casé antes de que todo esto sucediera, pero es realmente difícil. Creo que he tenido seis posposiciones hasta este punto, entonces he estado ayudando a seis mujeres diferentes que son increíbles, fuertes y hermosas, a superar este proceso”, explicó, resaltando que si la planificación de una boda puede ser estresante en las mejores circunstancias, mucho más durante una pandemia.

Mientras reprograma citas para fechas en el próximo año, dijo que está preocupada por la pérdida de ingresos, especialmente ahora que su esposo ha sido despedido de su trabajo en el área de tecnología.

“Soy buena para administrar el dinero. Creo que eso es algo importante para un fotógrafo; nuestro ingreso es muy, muy volátil. Habrá meses en los que no gane nada, pero luego el mes anterior gané ocho mil dólares, aunque ha sido realmente difícil", dijo. "Yo iba a ser el único sostén de la familia, lo cual está bien, excepto que ahora no puedo".

A pesar de que Moore tiene dinero gracias a los depósitos, no recibe el pago completo hasta dos semanas antes de la boda. La incertidumbre financiera la ha llevado a preguntarse si quiere permanecer en ese negocio.

"Antes de dedicarme tiempo completo a la fotografía, trabajaba en organizaciones sin fines de lucro haciendo recaudación de fondos y redactando subvenciones", comentó. "Fue una carrera bastante sólida ... Me pregunto si debería regresar a esas organizaciones sin fines de lucro o, al menos, diversificar mis ingresos".

Moore dijo que no quiere hacer ningún otro trabajo porque ama su oficio y espera que la pandemia termine pronto.

"Ojalá que la gente empiece a tomarlo en serio", dijo. "Sé que todavía hay personas que no lo están haciendo, y cuanto antes nos unamos y nos amarremos el cinturón, todos podremos volver a salir".