Juez rechaza demanda de campaña Trump que buscaba bloquear resultados de elecciones presidenciales en Nevada
Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad gracias a una subvención del Trusted Elections Network del American Press Institute. Vea aquí la versión en inglés.
El esfuerzo legal del Presidente Donald Trump para revocar los resultados electorales en Nevada se quedó corto después de que un juez de la Corte de Distrito de Carson City rechazó la solicitud de su equipo de otorgar los seis votos electorales del estado al actual titular del Ejecutivo.
Este viernes el juez James Russell emitió un fallo en contra de la solicitud sin precedentes de la campaña de Trump para bloquear la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales en Nevada u otorgar los votos electorales del estado a Trump, diciendo en una orden escrita que las afirmaciones de la campaña de fraude electoral para cuestionar los resultados presidenciales en el estado estaban muy por debajo del estándar probatorio para impugnar los resultados de dichas votaciones.
En su conclusión, Russell anotó que encontró que la evidencia ofrecida por la campaña de Trump tenía "poco o ningún valor" y no proporcionó, bajo ningún estándar de prueba, que la larga lista de presuntos fraudes e irregularidades en las votaciones que la campaña acusó pudiera ser respaldada por algún estándar probatorio.
“Los demandantes no demostraron con ninguna prueba que hubo votos ilegales emitidos y contados, o que los votos legales no fueron contados en absoluto, por cualquier otra razón indebida o ilegal, ni en una cantidad igual o superior a 33,596, o de otra manera en una cantidad suficiente para plantear dudas razonables sobre el resultado de las elecciones”, escribió Russell en la orden. "La duda razonable es aquella basada en la razón, no en la mera posibilidad".
El juez también escribió que encontraba cuestionables muchas de las declaraciones y los testigos expertos proporcionados por la campaña de Trump, refiriéndose como "incorrectas" a varias de las pruebas presentadas ante la corte o basadas en una metodología cuestionable.
Russell escribió que "no había evidencia de que las tasas de fraude electoral asociadas con la votación por correo sean sistemáticamente más altas que las tasas de fraude electoral asociadas con otras formas de votación", y que no había evidencia de que las actividades electorales fraudulentas hubieran afectado el resultado de la contienda presidencial en el estado.
“Con base en este testimonio, el Tribunal concluye que no hay evidencia creíble o confiable de que las Elecciones Generales del 2020 en Nevada se vieron afectadas por el fraude”, escribió el juez.
El resultado de las elecciones fue certificado por la Corte Suprema del estado la semana pasada y le dio al ex Vicepresidente Joe Biden una ventaja de 33,596 votos sobre Trump en Nevada. Está previsto que los seis electores del estado y todos los electores del país se reúnan este 14 de diciembre para emitir los votos oficiales para presidente y vicepresidente.
Es probable que se presente una apelación de inmediato; el jueves Russell pidió a los abogados de ambas partes que preparen los borradores de las órdenes antes de las 10 a.m. del viernes, para tener tiempo suficiente para presentar una apelación ante la Corte Suprema del estado antes del fin de semana.
Pero esta derrota inicial de la demanda es la más reciente de una serie de fracasos postelectorales para la campaña de Trump y los Republicanos en Nevada, que han presentado varios esfuerzos legales infructuosos en busca de nuevas elecciones o detener la certificación de los resultados electorales en el estado, generando un sinfín de afirmaciones sin fundamento de un fraude electoral masivo.
Al menos otras cinco impugnaciones electorales presentadas después de la elección por candidatos Republicanos que perdieron u organizaciones afiliadas han sido rechazadas por la Corte de Distrito.
En su demanda presentada a mediados de noviembre y durante una audiencia en la corte el jueves, los abogados de la campaña de Trump afirmaron que tenían evidencia de que la elección le fue "robada" al presidente, mediante un puñado de declaraciones anónimas que alegan irregularidades y análisis de datos con los cuales afirmaron indicaron que decenas de miles de no residentes votaron en las elecciones de 2020.
Pero casi todas las pruebas citadas por la campaña, salvo la denuncia inicial y un breve informe del análisis de datos publicados después de la audiencia del jueves, se archivaron bajo sello, lo que significa que registros como declaraciones o listas de presuntos votantes no elegibles no están disponibles públicamente.
Los abogados que representan a la lista de electores seleccionados por el Partido Demócrata (nombrados como acusados en la demanda) dijeron este jueves que las pruebas proporcionadas eran, en el mejor de los casos, poco sólidas y no proporcionaron las pruebas específicas que generalmente se requieren para que los resultados de las elecciones sean cuestionados, sino que se basan en lo que un abogado describió como "meras especulaciones, teorías de conspiración y un malentendido fundamental del proceso electoral".