Latinos de Nevada decepcionados, pero no sorprendidos, ante pausa del ‘permiso de permanencia temporal’
Esta nota fue traducida al español y editada a partir de una versión en inglés.
La decisión de un juez de Texas de bloquear temporalmente un programa de la administración del Presidente Joe Biden que ofrecía un camino para la residencia legal a cientos de miles de cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses no fue exactamente una sorpresa para activistas latinos en Nevada.
Varios asistentes a un evento organizado por el grupo de defensa de los inmigrantes Make the Road Nevada en Las Vegas la semana pasada dijeron que el fallo que bloquea el programa “parole in place” o permiso de permanencia temporal del gobierno, sólo es la evidencia más reciente de que un cambio duradero en la política migratoria tendrá que venir del Congreso y no de una acción ejecutiva.
“La mejor manera de lograr una reforma migratoria es a través del Congreso”, señaló el Exsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano Julian Castro, quien dirigió unas palabras en el evento. “Tenemos otra oportunidad en noviembre para que la gente alce su voz y le haga saber a los políticos que la reforma migratoria es importante para ellos y que sigan presionándolos una vez que estén en el cargo”.
El permiso de permanencia temporal otorga protecciones contra la deportación a cónyuges e hijastros indocumentados de ciudadanos estadounidenses y una vía potencial hacia la ciudadanía.
Para calificar, los solicitantes deben haber estado casados con un ciudadano estadounidense antes del 17 de junio, cuando el programa se anunció por primera vez.
Los interesados no deben tener antecedentes penales (incluyendo todos los delitos graves y otros crímenes como violencia doméstica y la mayoría de los delitos relacionados con drogas) y deben demostrar que han vivido de forma continua en los EE.UU. durante al menos 10 años.
Según una estimación del grupo en favor de la inmigración FWD.us, 10,000 cónyuges indocumentados en Nevada serían elegibles para el programa.
La decisión del juez federal provino de una demanda que presentaron 16 estados liderados por Republicanos cuestionando a la administración Biden acerca de la constitucionalidad del programa, alegando que pasó por alto al Congreso para crear un camino hacia la ciudadanía con fines partidistas.
El juez calificó las afirmaciones de "sustanciales" y ordenó una pausa de 14 días en la aprobación de nuevas solicitudes por parte del programa, aunque expertos creen que dicha suspensión se podría extender. Familias inmigrantes ya presentaron una contrademanda.
Erica Marquez, beneficiaria de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y organizadora de Make the Road Nevada, calificó la orden ejecutiva que creó el programa como "aire fresco". Si bien la pausa ordenada por la corte fue decepcionante, ella está alentando a las personas a seguir solicitando y a buscar diferentes caminos hacia la residencia legal.
Parte del problema es que cualquier cambio en la política migratoria que se realice a través de acciones ejecutivas es mucho más fácil de bloquear, dijo Castro a The Nevada Independent.
A medida que el Congreso se muestra cada vez más reacio a abordar proyectos de ley sobre inmigración, Biden y el Expresidente Donald Trump han optado por apoyarse en acciones ejecutivas que pueden ser bloqueadas rápidamente por un tribunal o revocadas por la siguiente administración.
La inmigración vuelve a ser uno de los principales temas para los votantes en estas elecciones. Trump se ha comprometido a deportar a millones de personas que no estén legalmente en el país, mientras que su campaña ha hecho del papel de la vicepresidenta Kamala Harris en la investigación de los cruces fronterizos un punto focal de sus ataques al culparla por un aumento en cruces fronterizos.
Harris, quien ha presionado para aprobar un proyecto de ley del Senado de los EE.UU. que dejaría de procesar solicitudes de asilo si los encuentros con migrantes alcanzaran un cierto umbral, dijo que, de resultar electa, ella adoptará un enfoque "pragmático" en torno a la inmigración.
Una encuesta reciente de la empresa de medios Entravision muestra que el 44 por ciento de latinos de Nevada creen que Trump “traerá seguridad a nuestra frontera y resolverá la crisis migratoria”.
A pesar de los retos recientes, Marquez sigue teniendo la esperanza de que haya una reforma migratoria positiva para los indocumentados.
“No nos vamos a rendir. No vamos a ir a ninguna parte”, dijo Marquez. “Nada va a cambiar pronto para que sigamos adelante, para que nos rindamos y bajemos la guardia”.