Esta nota fue traducida al español y editada a partir de una versión en inglés.

La semana pasada las temperaturas se dispararon en todo el estado. El Servicio Meteorológico Nacional en Las Vegas emitió advertencias de calor excesivo, después de que el martes Reno batió un récord con 10 grados por encima de la temperatura más alta.

A medida que los habitantes de todo el oeste del país prenden su aire acondicionado, el calor también afecta la red de suministro eléctrico, por lo que NV Energy y empresas de servicios públicos de California instan a los clientes a conservar el uso de energía.

Pero una de las áreas donde los efectos del calor son más pronunciados es en la salud pública. Jeff Quinn, quien administra la Oficina de Preparación para la Salud Pública del Distrito de Salud del Sur de Nevada, trabaja con una agencia que está enfocada en este problema.

El distrito de salud ha trabajado con datos de altas médicas para rastrear las muertes por calor. Quinn señaló que la agencia está “viendo un aumento de fallecimientos y enfermedades relacionadas con el calor en la población”, resaltando un incremento en los días de calor extremo.

El acceso al aire acondicionado, la edad y la inestabilidad en la vivienda pueden influir en el riesgo de exposición al calor. El impacto del calor se puede amplificar más rápido dependiendo de otras variables climáticas, como la humedad. Y aunque el suroeste del país es conocido por su calor seco, la humedad puede aumentar durante las lluvias de verano.

Quinn explicó que el distrito de salud está trabajando con otros grupos a medida que se presta más atención a los impactos del calor extremo.

El funcionario citó dos esfuerzos que ayudaron a proporcionar una mayor coordinación en Nevada y en la región. En marzo, el Gobernador Steve Sisolak preparó un equipo de planificación de calor extremo, y ha destacado los impactos de las altas temperaturas en una proclamación declarando el primer Día de la Justicia Ambiental.

Para compartir información y posibles soluciones, el distrito de salud también ha trabajado con la Red de Adaptación de Profesionales del Suroeste regional; un grupo de agencias y legisladores.

Según expertos, uno de los mayores problemas en cuanto a los datos del calor es que se registra poco. Debido a que el calor puede amplificar los problemas de salud ya existentes (al igual que COVID-19), es difícil evaluar su efecto con precisión.

El año pasado, la forense del Condado Clark, Melanie Rouse, trató de solucionar este problema partiendo de la forma en que su oficina rastrea las muertes relacionadas y causadas por el calor.

Rouse, quien se convirtió en forense en junio de 2021, implementó las pautas un mes después de asumir su cargo.

Rouse dijo que aprovechó su experiencia trabajando en el Condado Maricopa, hogar del área metropolitana de Phoenix y una de las áreas más calurosas del suroeste. Su objetivo fue generar "información confiable y rastreable sobre las muertes por calor" y desarrollar "un enfoque consistente de cómo atribuimos el calor".

Un ejemplo del enfoque, dijo Rouse, es asegurarse de que los investigadores recopilen información en el lugar de los hechos para comprender mejor los riesgos de exposición que podrían haber contribuido a una muerte relacionada con el calor.

Rouse indicó que esos detalles y estadísticas son vitales para los legisladores, ya que ayudan al condado a "determinar áreas de alto riesgo" y dónde ubicar estaciones para refrescarse.

El año pasado, el condado reportó 250 muertes relacionadas con el calor. En lo que va del año, de acuerdo con un portavoz, ha habido 74 fallecimientos por esa causa, aunque varios casos aún están pendientes de analizar.

Quinn enfatizó la educación como una parte importante del esfuerzo del distrito de salud para abordar el calor extremo. Esa agencia publica información sobre agotamiento y golpe de calor.

Si bien Quinn dijo que es importante mantenerse hidratado, eso no solo implica beber agua. También es importante mantener un equilibrio saludable de electrolitos y estar pendientes de los signos por sobreexposición al calor; que pueden incluir dolor de cabeza y mareos.

Quinn puntualizó que si se está al aire libre y no se suda en un día caluroso, eso puede ser otra señal de que el cuerpo está reteniendo el calor de una manera poco saludable.

El funcionario enfatizó la importancia de abordar los días calurosos "entendiendo que todos somos susceptibles al calor y realmente necesitamos planificar nuestros días de acuerdo con eso".