Nevadenses enfrentan rentas más caras incluso mientras la economía se recupera

Esta nota fue traducida al español y editada para brevedad a partir de una versión en inglés.
Casi todas las mañanas desde hace 27 años, Carlos Padilla se ponía su uniforme de chef de repostería y se dirigía a trabajar en el Treasure Island Hotel and Casino en Las Vegas. Pero cuando llegó la pandemia, pasó de un puesto de tiempo completo a estar desempleado hasta que el casino reabrió meses después y regresó de medio tiempo.
A pesar de que Padilla, su esposa y sus dos hijos estiraron hasta el último centavo, los gastos aumentaron, incluyendo un incremento de más de $300 dólares en el alquiler, lo que llevó a la familia a usar los ahorros que tenían para el enganche de una casa propia.
Aunque el Gobernador Steve Sisolak y otros líderes estatales han sostenido que Nevada tiene el mejor pronóstico económico de la nación tras la pandemia, personas como Padilla están batallando para cubrir sus gastos en medio de un aumento significativo en alquiler y vivienda.
La plataforma de rentas Zumper informó que, hasta febrero, el alquiler promedio de un apartamento de una habitación es $1,250 en Las Vegas y $1,275 en Reno, lo que equivale a un alza del 24 por ciento y del 19 por ciento, respectivamente, en comparación con los precios de hace un año.
Para pagar la renta promedio de un apartamento de una habitación en Las Vegas, una familia necesitaría ganar $50,000 al año. En Reno, ese ingreso anual tendría que ser de $51,000.
Los datos del censo indican que los ingresos medios del área para Las Vegas y Reno superan esas cifras por sólo unos cuantos miles de dólares, lo que significa que casi la mitad de los hogares ganan menos de eso.
Aun así, los precios están acorde con el aumento de los costos de alquiler en la costa oeste y en el país, explicó Susy Vasquez, presidenta de la Asociación de Apartamentos del Estado de Nevada.
Vasquez atribuyó el incremento de los costos de alquiler en Nevada a dos factores: La falta de inventario y más oportunidades de trabajo remoto que permiten a las personas laborar virtualmente para empresas con sede en estados que pagan salarios más altos que en Nevada.
Los salarios no están aumentando lo suficiente para seguir el ritmo del costo de la vivienda, lo que crea una oportunidad para capitalizar un mercado cautivo de inquilinos que no puede reunir los requisitos para comprar una casa y que no tienen otro lugar a donde ir, destacó Quentin Savwoir, subdirector de Make it Work Nevada, un grupo de activistas en pro de la comunidad.
Savwoir atribuyó el aumento de precios en los alquileres en parte a una "gran extralimitación de la codicia" y a la falta de protección de los inquilinos, lo que permite que propietarios suban la renta cuando quieran.
El experto se refirió a un boletín de Nevada Realtors publicado en agosto como un ejemplo de la capacidad de los propietarios para subir los precios de la renta sin multas ni regulaciones.
Vasquez comentó que ella y la asociación de apartamentos vieron que familias tuvieron que compartir un mismo techo durante la pandemia para poder ahorrar costos.
'Va a tomar tiempo'
En Las Vegas, la construcción de apartamentos bajó de ritmo durante la pandemia, pero repuntó con más de 6,300 unidades en construcción en el tercer trimestre, con lo que se sumaron 3,800 unidades a las ya existentes.
Vasquez recalcó que ella, al igual que otros, están buscando en fondos de la Ley del Plan de Rescate Estadounidense con la esperanza de que haya viviendas asequibles disponibles, pero tomará algún tiempo poder organizar dichos proyectos.
Mientras tanto, Padilla sigue preocupado por el futuro a corto plazo y cómo se va a hacer cargo de su familia con menos horas en su trabajo como chef de repostería.
El estrés financiero le ha pasado factura a su cuerpo. Su esposa y sus dos hijos han notado su aumento de peso y que le han salido canas.
“Hay miles de personas que son como yo y que no han recuperado su capacidad completa en lo que se refiere a la renta o que no están ganando lo que antes de la pandemia”, dijo Padilla. “Así que eso está dificultando que las personas adquieran una vivienda o algo asequible”.