Esta nota es parte del boletín en inglés Indy Education.

Cuando Omari Mangram se cambió a la Preparatoria Legacy en North Las Vegas como estudiante de tercer año, tenía ansiedad social por la transferencia de una escuela a otra y solo quería hacer lo necesario.

Pero eso cambió después de que Mangram, de 19 años y quien creció en una familia de militares, participó en el programa Jobs for America’s Graduates Nevada (JAG).

Mangram, quien se graduó de Legacy el año pasado, dijo que el programa — cuya meta es ayudar a estudiantes de preparatoria a superar las barreras para graduarse y prepararlos para la universidad o el mercado laboral — le ayudó a salir de su caparazón y encontrar su motivación.

“Entré en confianza con ellos y me enseñaron muchas cosas”, dijo Mangram a estudiantes durante una visita a Legacy el jueves pasado. “Es como tener a un tercer padre contigo”.

La filial estatal del programa, que celebró su 10º aniversario el año pasado, brinda servicios a casi 3,000 estudiantes de Nevada en 47 preparatorias en 14 distritos escolares que tienen altos porcentajes de alumnos provenientes de hogares de bajos ingresos.

JAG Nevada ofrece clases optativas enfocadas en la exploración de carreras y habilidades como elaboración de hojas de vida, además de tutorías y oportunidades de actividades para después de clases.

En 2017, la organización sin fines de lucro se asoció con Tesla para ofrecer oportunidades de aprendizaje en la Gigafábrica de dicha empresa en el norte de Nevada, incluyendo el pago de alquiler durante el primer mes en el trabajo y de tarifas de solicitud de apartamento.

“La misión del programa es ayudar a jóvenes que enfrentan barreras para su éxito a poder reconectarse a la escuela y graduarse y, lo más importante, entrar a caminos profesionales que los ayudarán a construir una vida buena y próspera para ellos y sus familias”, dijo el Director Ejecutivo de JAG Nevada, René Cantú.

Hanna Andersen, una de tres especialistas de JAG en Legacy, adapta sus clases de acuerdo con los intereses y necesidades de sus estudiantes para prepararlos para el mundo real, como saber la diferencia entre formularios de impuestos W2 y W4, cómo firmar sus nombres en cursiva o cómo encontrar su propio apartamento.

Andersen dijo que la tutoría es un aspecto clave que hace tan exitoso al programa.

El programa ayudó a Mangram — que había considerado seguir los pasos de sus padres — a darse cuenta de que el ejército no era lo suyo. La clase le enseñó acerca de los distintos tipos de carreras y a final de cuentas lo llevó a evaluar una que le apasiona más: Ser barbero.

El apoyo no termina cuando los estudiantes concluyen la preparatoria. Especialistas de JAG se comunican regularmente con los graduados y les siguen brindando orientación a medida que avanzan en la universidad y sus carreras, e incluso les brindan apoyo financiero si tienen dificultades para comprar libros para la universidad. 

“No te dejan a tu suerte”, dijo Mangram, quien algún día espera abrir su propia peluquería. “Realmente te preparan para conseguir un trabajo en la vida”.

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