Principales universidades de Nevada continúan reclutamiento internacional a pesar de políticas de Trump

Esta nota fue traducida al español y editada a partir de una versión en inglés.
Mientras a las universidades de todo EE.UU. les preocupa perder alumnos de origen internacional, las dos universidades más grandes de Nevada prometen seguir siendo hogar para estudiantes que llegan al Estado de Plata desde el extranjero.
Como parte de su esfuerzo más amplio para reestructurar la educación superior, el Presidente Donald Trump ha presionado a las universidades para que limiten la cifra de estudiantes internacionales que inscriben.
La administración Trump ha tomado medidas para deportar a alumnos extranjeros involucrados en activismo pro-palestino y suspendió por semanas las citas para visas de estudiantes, mientras se amplió una revisión de las redes sociales de los solicitantes.
En agosto, el Departamento del Estado ya había revocado más de 6,000 visas de estudiantes internacionales en EE.UU.
La Universidad de Nevada, Reno (UNR) no ha registrado una baja similar. Su portavoz, Scott Walquist, dijo a The Nevada Independent que la inscripción de alumnos internacionales en este otoño aumentó un 2 por ciento en comparación con el año pasado. UNR alberga actualmente a 528 alumnos de maestría y doctorado, y a 228 de licenciatura provenientes de otros países.
Keyonna Summers, portavoz de UNLV, dijo que la escuela aún no tiene datos definitivos sobre la inscripción para el otoño de 2025, pero que “la administración de UNLV está supervisando cuidadosamente las actualizaciones de la política federal en torno a esto”.
Algunas universidades ya han anunciado pérdidas en sus inscripciones internacionales, que van desde una caída de 3 por ciento en la Universidad Estatal de Arizona, a un 15 por ciento de baja en la Universidad de Buffalo en Nueva York, y un 33 por ciento de reducción en la Universidad Estatal de Indiana.
Aunque la población estudiantil internacional de UNR aumentó, esa escuela aún no ha notado los efectos de las políticas de inmigración más restrictivas de Trump.
Walquist agregó que obtener una visa de estudiante se ha vuelto más difícil, destacando las nuevas pautas que insisten que los interesados soliciten visas en sus países de origen.
Una estudiante internacional de primer año en UNR, que habló de forma anónima debido a preocupaciones sobre su proceso de visa, señaló que había “retos significativos” con la renovación de su visa.
La estudiante completó su propia entrevista de visa en su país anfitrión, pero dijo que "el largo retraso de visas puede ser psicológicamente estresante para los estudiantes internacionales".
A principios de abril, a siete estudiantes internacionales de UNLV se les revocaron temporalmente las visas. A todos se les devolvió el documento a finales de mes.
Michael Kagan, profesor de derecho en UNLV y director de la clínica de inmigración de la universidad, dijo a The Nevada Independent que "los casos de visas de UNLV fueron principalmente debido a incidentes menores” — como un arresto menor que ya se había abordado.
UNLV y UNR indicaron que una mayor supervisión de la administración Trump no cambiaría sus estrategias de reclutamiento.
“UNR ha hecho un excelente trabajo manteniendo y rechazando algo de lo que estamos viendo a nivel nacional”, dijo Andrew Cirincione, estudiante no internacional quien es presidente de Jóvenes Demócratas de UNR. “Creo que el campus siempre le ha dado la bienvenida a todo tipo de personas”.
En eso coincidió la estudiante internacional que asiste a UNR.
“El campus de UNR sigue siendo dando la bienvenida, pero el clima político general crea cautela”, dijo. “Muchos estudiantes internacionales dudan en viajar fuera de los EE.UU. por temor a retrasos o que se les niegue la entrada”.
La alumna agregó que las nuevas y estrictas políticas han hecho que sea “común escuchar que posibles estudiantes … consideren alternativas, como el Reino Unido, Canadá, Australia o Singapur, debido a preocupaciones por las visas, seguridad y el alto costo de la educación en los EE.UU.”.
A nivel nacional, una razón por las que las instituciones de educación superior tienen tanto miedo de perder estudiantes internacionales es financiera. La mayoría de alumnos extranjeros no son elegibles para recibir ayuda financiera federal y a menudo pagan el precio completo de la inscripción — que es el doble o incluso el triple de la tarifa estatal que pagan alumnos nacionales en escuelas públicas como UNR y UNLV.
Ni UNR ni UNLV comentaron acerca de las implicaciones financieras de las políticas de visas de Trump en sus escuelas.
Más allá del dinero de la inscripción, Kagan cree que la economía estadounidense podría sufrir daños más graves si pierde estudiantes internacionales. Se calcula que, en 2023, los 1.1 millones de estudiantes internacionales en los EE. UU. aportaron $50 billones a la economía.
Luena Rodriguez-Feo Vileira, Makiya Seminera y Collin Binkley de The Associated Press contribuyeron a esta nota informativa.