Ser DREAMer en los tiempos de Trump
Sueñan con quedarse en Estados Unidos. Jóvenes que llegaron aquí indocumentados, cuando eran niños, sin culpa propia. Crecieron sin saber de muros ni fronteras. The Nevada Independent En Español publicará entrevistas con tres jóvenes soñadoras de Las Vegas, quienes comparten una retrospectiva de sus vidas antes y después de las recientes medidas de inmigración impuestas por el gobierno federal.
Esta es la segunda entrevista de la serie.
Karla Rodríguez, Organizadora de Inmigración y Naturalización con The Progressive Leadership Alliance of Nevada (PLAN)
Hay determinación en las palabras de Karla Rodríguez cuando piensa en el futuro que desea para su vida. A sus 22 años de edad, y cubierta bajo la política de DACA, sabe que el viaje que inició cuando la trajeron a Los Estados Unidos, aún no termina.
Llegó a Las Vegas desde Guadalajara, México.
Lo que más recuerda de su infancia es cuando estaba aprendiendo a andar en bicicleta. Luego le llega a la memoria cómo es que su familia fue emigrando a este país poco a poco. Tenía 10 años de edad y era indocumentada.
El cambio fue drástico y lo notó en su primer día de escuela. “Llegué aquí y empecé el 5º. Grado. Me pusieron en una clase donde nadie hablaba español. Me dio mucho miedo”, recuerda.
“Ese mismo día me cambiaron a una clase donde todos hablaban español. Cuando pienso en eso, digo “Hmm. ¿Por qué todos estaban separados?” Le tomó poco menos de un año aprender inglés.
Los soñadores
A pesar de su edad, Rodríguez sabía que no tenía número de Seguro Social ni los beneficios de ser ciudadana estadounidense. Se le hacía difícil llamarse a sí misma DREAMer.
“Pensaba que esos DREAMers eran niños que se venían aquí desde los seis meses. Me tomó mucho tiempo decir yo misma que soy un DREAMer, porque en la tele siempre salía que eran niños que venían aquí a los seis meses, que Estados Unidos era el único país que conocían, que no hablaban tanto español”, dijo.
Rodríguez empezaba a identificarse como parte de ese grupo, cuando, a través de las redes sociales, conoció acerca de PLAN, un grupo progresista- activista fundado en 1994.
Le llamó la atención que estaban haciendo llamadas en apoyo al DREAM Act y decidió que, si quería obtener sus beneficios, tenía que unirse a la lucha.
Se graduó de high school, entró al Colegio del Sur de Nevada, y desde el 2012 se quedó como voluntaria en PLAN.
“Eso me hizo sentir que tenía un poco de poder”, comentó Rodríguez. “No podía votar, pero podía hacer algo en mi comunidad”.
Salir de las sombras
El sube y baja de la vida no distingue edades. A pesar de su juventud, Rodríguez enfrenta una vez más cambios que afectan su futuro.
Uno de los más grandes llegó noviembre del 2016, el día de las elecciones.
“Saber que alguien que no necesariamente tiene cosas buenas que decir de los inmigrantes iba a ser el nuevo presidente, me dio mucho miedo”, expresó.
Rodríguez comentó que luego de haber platicado con una maestra cuando pasaron las elecciones, recobro la esperanza.
También ha sido difícil ver sus planes detenidos.
Rodríguez deseaba estudiar un doctorado y, algún día, ser profesora. A pesar de las actuales circunstancias migratorias decidió no quedarse callada y ponerles nombre a sus convicciones.
“Tenemos que pelear. Si nos quedamos siempre en las sombras, nada va a pasar. Es importante que todos peleemos por nuestras familias y nuestros derechos”, dijo.
Eso es exactamente lo que hizo el pasado 15 de marzo, cuando viajó a Carson City con otros miembros de PLAN, trabajadores de restaurantes de comida rápida, inmigrantes, estudiantes y ambientalistas como parte del Día de Acción 2017.
Se reunieron con legisladores para Impulsar sus prioridades durante la actual sesión legislativa, incluyendo el aumento al salario mínimo, mantener unidas a las familias inmigrantes, y proteger el ambiente.
“Que apoyen algunas de las propuestas que están ahorita, como algunas de la Senadora Cancela o el Asambleísta Flores, que han hecho propuestas para proteger a la comunidad inmigrante”, dijo.
Una de esas iniciativas de ley es AB142, presentada por Edgar Flores, Asambleísta Demócrata por el Distrito 28 en Las Vegas. El proyecto de ley ayudaría a los menores no acompañados a obtener alivio federal de inmigración.
Otra iniciativa relacionada con la comunidad inmigrante, es el SB223, que presento Yvanna Cancela, Senadora Estatal Demócrata. El proyecto de ley trató de restringir las agencias de policía a hacer tareas de cumplimiento de inmigración.
Ahora, determinada como siempre, continúa la vida que comenzó a la edad de diez años. Anhela estudiar literatura en la Universidad de California en Los Ángeles o en la City University de Nueva York.
Karla Rodríguez no ha dejado de soñar.
Foto principal de Karla: Reportero Jeff Schied.