Las autoridades dicen que la acumulación de solicitudes de desempleo ahora es tan grave como en otros momentos de la pandemia, ya que el estado lidia con una fuerza laboral drásticamente reducida en el servicio de desempleo dado a que se agotaron los fondos federales.

El martes, durante una reunión legislativa, los funcionarios del Departamento de Empleo, Capacitación y Rehabilitación (DETR son sus siglas en inglés) sumaron un cúmulo de 33,495 solicitudes de desempleo hasta el 1 de marzo.

Si bien eso es menor que las cientos de miles de solicitudes pendientes que se registraron en ocasiones durante los últimos dos años, es significativo considerando que el estado está recibiendo solo alrededor de 8,000 nuevos trámites por mes.

En el punto más álgido de la crisis de desempleo de la pandemia, el gobierno federal apresuró la ayuda a los departamentos de desempleo agobiados. Pero gran parte de eso se detuvo en los últimos meses.

La directora del DETR, Elisa Cafferata, dijo que el DETR ha perdido casi 500 miembros de su personal.

“Nos estamos quedando sin la autoridad legal y el dinero y la gente con experiencia para hacer este trabajo”, planteó Cafferata. “Esto es lo más frustrante que he experimentado porque si pierdes tu trabajo, la necesidad es tan grande ahora como lo fue durante la pandemia”.

El rezago llega cuando el Gobernador Steve Siolak y otros líderes estatales han promocionado a Nevada como la entidad que goza de su mejor momento económico tras la pandemia y con una tasa de desempleo del 5.1 por ciento, muy por debajo del pico pandémico de alrededor del 28 por ciento. 

“Estas son personas que no pueden pagar el alquiler, no pueden comprar comida, no pueden pagar la electricidad. Y algunas de las personas que me han enviado correos electrónicos han estado esperando durante más de nueve meses”, expuso la Senadora estatal Roberta Lange (D-Las Vegas) durante la reunión del martes. “¿Cómo podemos ayudar a que se recuperen pronto?”

Según las pautas federales, el DETR ya no puede usar empleados contratados que ayudaron a resolver el rezago durante el punto más crítico de la pandemia. A medida que esos empleados se van, el DETR tiene que contratar nuevos elementos sin experiencia y capacitarlos, lo que requiere tiempo, recursos y esfuerzo.

El DETR ha estado trabajando con los representantes del Congreso de Nevada para tratar de abordar la pérdida de flexibilidad de personal y de capacidad para contratar trabajadores, observó Cafferata, pero nada ha funcionado todavía.