Vendedores ambulantes dicen que reglas locales derivadas de nueva ley amenazan su futuro
Esta nota fue traducida al español y editada a partir de una versión en inglés.
Una oportunidad para no tener que ocultarse y ejercer un negocio legítimo y legal, es lo que representó una ley estatal aprobada el año pasado para cientos de vendedores ambulantes de alimentos que hasta ahora habían estado operando al margen en Nevada.
La iniciativa SB92, patrocinada por el Senador estatal Demócrata Fabian Doñate y firmada como ley en junio por el Gobernador Joe Lombardo, ofrecía una vía para que dichos vendedores trabajaran con una licencia, pero sólo una vez que gobiernos locales de los Condados Clark y Washoe establecieran reglas sobre cómo se podrían administrar dichos negocios.
Vendedores y activistas celebraron la aprobación de la nueva ley, describiéndola como un medio de oportunidad económica y una aceptación en el sur de Nevada.
Un partidario dijo que la aprobación de la ley podría garantizar que “los vendedores ambulantes no serían tratados como delincuentes como lo fueron mis padres”.
Pero el camino a la legalización de esos negocios ha sido difícil. Actualmente, esos vendedores argumentan que una serie de reglas, altas tarifas y restricciones para puntos de venta amenazan sus posibilidades de salir adelante.
Funcionarios de salud, que afirmaron que hasta ahora no han visto respuesta por parte de los vendedores, dicen que considerarían como un éxito aprobar una pequeña cantidad de permisos, aunque se estima que hay cientos en el estado.
El martes pasado, los mismos grupos que apoyaron el proyecto de ley se reunieron para expresar su frustración con la decisión del Condado Clark de implementar una ordenanza para regular a vendedores ambulantes.
Las críticas se enfocaron en una sección que prohíbe a los vendedores trabajar dentro de 500 pies de cualquier parque del condado sin un tipo de permiso especial. Los vendedores describieron los parques como una fuente fundamental para su negocio y un lugar con un significado cultural.
“Durante más de 20 años, he dedicado mi vida a servir mis tamales, elotes y raspados en los parques de Las Vegas”, dijo en un comunicado Teodora Tepetzi, vendedora ambulante e integrante del grupo de defensa progresista Make the Road Nevada. “Nos han dejado al margen”.
El martes pasado, comisionados del condado aprobaron la ordenanza, que entrará en vigor a finales de abril.
Al día siguiente, el Ayuntamiento de Las Vegas indicó que abordaría su ordenanza en torno a los vendedores ambulantes en una reunión futura. Dichos lineamientos prohibirían la venta "en un lugar inmediatamente adyacente a un parque de la ciudad", pero sin los 500 pies adicionales de separación.
La Ciudad de Reno adoptó una ordenanza en enero con requisitos de seguro más estrictos, pero menos restricciones sobre los lugares donde pueden operar los vendedores.
“Lo que temo ... es que un vendedor se meta en problemas en una jurisdicción simplemente porque estaba al otro lado de la calle y no se dio cuenta”, dijo Doñate.
Restricciones complicadas y reglas desiguales afectan al negocio
La ordenanza del Condado Clark, la primera en aprobarse en el sur de Nevada, requerirá que los vendedores ambulantes tengan una licencia comercial estatal, un seguro de responsabilidad general y un permiso de las autoridades sanitarias locales.
Con esos requerimientos — que en conjunto podrían costar más de $1,200 dólares en el primer año de actividad comercial de una persona — un vendedor ambulante entonces podrá obtener una licencia comercial del Condado Clark por una tarifa anual de $150.
Si se encuentra a un vendedor operando fuera de los límites de las reglas, entonces autoridades de salud y policiales locales podrían confiscar y destruir los materiales, además el comerciante enfrentaría una multa civil de $500 por cada infracción.
Larry Rogers, gerente de salud ambiental del Distrito de Salud del Sur de Nevada (SNHD), dijo que la nueva ley hizo poco para cambiar las reglas que ya existen para los vendedores de alimentos al aire libre.
Rogers mencionó los esfuerzos continuos para ayudar a los vendedores, destacando que según la nueva ley, el distrito de salud también debe permitir un plan de pago para sus tarifas de permisos.
Rogers añadió que el SNHD permite la opción de que los vendedores utilicen equipo casero durante un período limitado mientras trabajan para obtener equipos de calidad comercial.
Para Doñate, ese tipo de apoyo no es suficiente.
“Vamos a tener muchos problemas donde varias de estas personas van a solicitar la licencia comercial, pero no la van a recibir debido a los requisitos del distrito de salud”, dijo Doñate. “Se van a quedar atrapados en este limbo de reincidencia y retraumatización simplemente porque pusimos estos requisitos y no llegamos a un acuerdo con la comunidad en donde nos pidió llegar”.
Personal del condado y del distrito de salud evitó pronosticar cuántos vendedores ambulantes solicitarían licencias.
“Pero quiero que la gente empiece a venir al distrito de salud y pida estos permisos”, dijo Rogers. “Ni siquiera puedo predecir cómo será ... Incluso unas cuantas personas estarían bien. Hemos tenido cero interés”.
Por ahora, sólo queda esperar.
“Todavía hay muchas dudas”, dijo Doñate.