"No digan que esta va a ser la peor temporada de incendios", dijo a manera de broma el Gobernador de Nevada Joe Lombardo a Kacey KC, guardia forestal y supervisora estatal de incendios, durante una sesión sobre incendios forestales el 10 de junio en Carson City. "Ustedes dicen eso todos los años".

KC sonrió en respuesta, pero su pronóstico para la temporada de incendios que se aproxima no coincidió del todo con las palabras del gobernador.

El estado está "anormalmente seco para esta época del año", le dijo, sobre todo debido a la mínima cantidad de nieve en las elevaciones más bajas durante el invierno, seguida de una primavera cálida que derritió rápidamente la capa de nieve en las zonas más altas.

La sesión informativa anual, que se enfoca en actualizar al gobernador y su personal acerca de la próxima temporada de incendios forestales en el estado, reunió a agencias como el Servicio Forestal de los EE.UU., la Oficina de Administración de Tierras, la Guardia Nacional de Nevada y representantes de ciudades, condados y tribus.

A pesar de la sequía, las autoridades se mostraron optimistas sobre su capacidad de respuesta ante cualquier eventualidad, destacando la cooperación entre agencias y la excelente ejecución de acciones de emergencia del año pasado, que servirán de modelo para la próxima temporada. 

Bajo condiciones tempranas de sequía que se están generando en el ya árido Nevada, hay potencial para una larga temporada de incendios.

“Ningún departamento — estatal, federal o local — puede mitigar una emergencia importante por sí solo”, dijo Dave Cochran, jefe del Departamento de Bomberos de Reno. “Necesitamos esa colaboración y cooperación”.

'Un verano activo'

El estado ya ha recibido casi la mitad de su cifra promedio de llamadas relacionadas con incendios, dijo Eric Antle, administrador adjunto de la División Forestal de Nevada (NDF). 

Esa amplia cantidad de llamadas refleja que la mitad del estado ya está experimentando condiciones de sequía. En esta época el año pasado, sólo el 1 por ciento del estado registraba sequía.

El año pasado, la hierba conocida como bromo velloso, una maleza invasora y altamente inflamable presente en gran parte del estado, nunca se controló, y este año está volviendo a brotar. 

Esa hierba, junto con otros detonadores secos, representan un potencial de incendios forestales por encima de lo normal en el sur y el oeste de Nevada, según Jim Wallmann, meteorólogo de Servicios Predictivos del Centro Nacional de Coordinación Interinstitucional.

Se espera que la alerta por incendios forestales disminuya en el sur de Nevada a mediados o finales de julio con la llegada de los monzones. Pero a medida que el peligro baje en el sur, aumentará en el resto del estado.

“Esperemos un verano activo, moviéndose desde el suroeste hacia California [y luego] a Nevada a medida que nos acercamos al verano”, adelantó Wallmann.  

Respuesta al Incendio Davis, "el modelo a seguir"

A pesar de emitir un número récord de vetos, Lombardo firmó dos iniciativas de ley en esta sesión que se espera ayuden con esfuerzos del estado para combatir incendios: con el AB578, se asignaron $6 millones de dólares a la División Forestal de Nevada para proyectos a través del acuerdo de administración compartida del estado, y a través del SB19, se autorizó al gobierno formalizar dos pactos interestatales sobre incendios forestales, facilitando la capacidad del estado para transferir recursos durante una emergencia.

La asignación de $6 millones representa la primera vez que el estado invierte en trabajos de prevención de incendios forestales en casi una década, lo que podría permitir que Nevada libere unos $150 millones en fondos federales.

Funcionarios que participaron en la junta informativa del gobernador destacaron la respuesta unificada al incendio Davis como un modelo para futuras emergencias.

“Ese es el modelo. Para tener éxito este año, lo debemos seguir haciendo así", dijo John Stansfield, supervisor del Bosque Nacional Humboldt Toiyabe. 

Póliza de autoseguro contra incendios forestales de NV Energy

NV Energy está a punto de iniciar audiencias con los reguladores de energía del estado para dar seguimiento a su solicitud de crear una póliza de autoseguro de $500 millones para incrementar los límites de cobertura de su seguro de responsabilidad en caso de un incendio forestal catastrófico que supuestamente fuera causado por su equipo.

El aumento elevaría la cobertura total de dicha empresa a casi $1 billón de dólares.

También elevaría la factura mensual para clientes del norte de Nevada; según NV Energy, el cliente residencial promedio vería un alza de $2.42 si se aprueba la solicitud. En el sur de Nevada, los cobros a clientes aumentarían poco más de 50 centavos al mes.

Si se aprueba, la empresa de servicios públicos comenzaría a cobrar los fondos en octubre y la recaudación se realizaría durante la próxima década.

Louis Renner de Sparks, exempleado de una empresa de servicios eléctricos de California, dijo a los reguladores de energía que financiar el seguro contra incendios forestales no es responsabilidad de los contribuyentes.

“Si nos preocupan los incendios, aumentemos el mantenimiento preventivo … Hagamos algo proactivo en lugar de seguir invirtiendo dinero”, dijo. “La única persona a la que beneficia [la propuesta] es a NV Energy”.