Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés que aparece en The Nevada Independent.

Los contenedores de basura rebosantes de vasos de vidrio y plástico figuran entre el laberinto de obstáculos en un estacionamiento subterráneo en Las Vegas que se satura más con gritos constantes, además del pitido y el rugir del motor de los camiones.

Brittany Price se pasea por el muelle de reciclaje de residuos alimenticios del casino Aria, sin dejarse intimidar por la maquinaria y los olores. Price es la directora de operaciones sostenibles del MGM Resorts International, un papel que requiere que supervise los residuos de alimentos y los programas de reciclaje de la cadena hotelera.

“Tengo un hijo de 7 años y una hija de 4 años de edad, y cuando nació mi hijo empecé a repensar todo, y para mí eso realmente comenzó con la comida y nuestro sistema alimentario”, dijo Price. “Tenía que dar un paso atrás y decir, '¿qué puedo hacer personalmente para ayudar con este problema que es mucho más amplio que la comida? Porque se trata del ambiente en general y del deseo de hacer del mundo un lugar mejor para él'”.

Su responsabilidad es amplia. Entre los 12 complejos de Strip, MGM opera 450 restaurantes y comedores estilo buffet para 50,000 empleados, produciendo 80 toneladas de residuos alimenticios todos los días.

Entre 2008 y 2018, el resort no envió alrededor de dos tercios de su total de residuos de alimentos a los vertederos. En vez de ello, los residuos se utilizaron para el compostaje que fue enviado a las granjas de cerdos, y más recientemente, fue donado a personas necesitadas.

Katarina Tesarova, vicepresidente de sostenibilidad global del Las Vegas Sands, dijo que la cantidad de residuos alimenticios producidos por los resorts del Strip hace que sea vital para las empresas desarrollar estrategias integrales para reducir sus desperdicios.

“Desde comidas completas que se preparan por adelantado, como para banquetes o convenciones, pero que nunca se sirven y tienen que desecharse, hasta residuos que se generan en la etapa de preparación, como los desperdicios de los cortes y las cáscaras de alimentos, ahí están los residuos potenciales en casi cada esquina”, dijo Tesarova.

El Las Vegas Sands ha hecho un esfuerzo desde 2015 para reducir el desperdicio de alimentos. La compañía usa su creatividad para reutilizar alimentos, incluyendo usar el pan que no se sirve en las convenciones para preparar budín de pan para los comedores del personal.

El desperdicio de alimentos es un tema crucial en Nevada, un estado donde uno de cada ocho hogares padece inseguridad alimentaria.

Latas y contenedores de botellas trituradas

Los programas de reciclaje son algo en lo que muchos resorts en Las Vegas han invertido. Pero en lugar de que los asistentes de los resorts se encarguen de su propio reciclaje, todos los resorts del MGM tienen al menos un muelle de reciclaje disponible las 24 horas del día, donde los empleados a mano reciclan la basura que llega.  

El clasificar el reciclaje a mano evita que los materiales reciclables se envíen por error a un vertedero e impide que los no reciclables se mezclen con el reciclaje.

Los resorts producen más de 50,000 toneladas de reciclaje anualmente, y entre 2008 y 2018, 450,000 toneladas de reciclaje no fueron a dar a los vertederos.

Reducción de la fuente y donación de alimentos

La “reducción de la fuente” es un concepto fuertemente fomentado en los comedores estilo buffet que utilizan los empleados del MGM. Los letreros a lo largo de los pasillos recuerdan a los empleados que no deben poner en su plato más de lo que puedan comer.

Sin embargo, reducir la fuente es una tarea difícil para el MGM cuando se trata de la comida en sus restaurantes y durante las convenciones.

“Como empresa, tenemos la obligación de servir al cliente”, explicó Price. “Si nos dicen que 1,000 personas van a comer, y tenemos un contrato con ellos para alimentar a 1,000 personas, tenemos que tener disponible esa cantidad de alimentos”.

En gran medida, los alimentos de los comedores de empleados y de la mayoría de los restaurantes propiedad del MGM se desvían a ranchos ganaderos para alimentar a los cerdos o se usan para el compostaje.

Sin embargo, para hacer frente al inevitable excedente de alimentos en sus convenciones, el MGM inició su colaboración con el banco de alimentos Three Square. El MGM identifica los eventos que probablemente tendrán un gran excedente de alimentos, y Three Square recoge la comida que no se sirvió y que no se tocó.

La comida se congela antes de ser utilizada en eventos comunitarios o distribuida mediante los bancos de alimentos.

Desde 2016, el MGM ha donado el equivalente a 1 millón de comidas.

Aunque puede ser complicado y costoso realizar cambios radicales en los resorts grandes, Price siente que tiene la obligación de continuar con estos esfuerzos y trabajar por un futuro más sostenible.

“La comida es realmente un núcleo, una parte esencial de nuestro negocio”, comentó Price. “Por eso creemos que es nuestra responsabilidad ayudar a resolver algunos de estos problemas que son muy complejos y que giran en torno a los alimentos”.