Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés, misma que aparece en The Nevada Independent.

El singular estatus de Nevada como el único estado de la Unión Americana donde la prostitución es legal, de nuevo es centro de un debate mientras surgen esfuerzos para prohibir los prostíbulos en ciertos condados, y el agente del burdel más famoso del estado hace campaña en busca de un escaño en la Asamblea.

"Nevada es probablemente el último estado  en el país cuya visión es ‘vive y deja vivir’, y soy un tipo que cree que hay que ‘vivir y dejar vivir’", dijo en su biografía en el 2015 Dennis Hof, un propietario de prostíbulos quien se ha postulado para un escaño en la legislatura estatal.

Pero los turistas que intentan aprovechar todos los vicios del Estado deben tener cuidado: Hay límites estrictos en cuanto a dónde se puede vender sexo, e incluso la opinión acerca de si el modelo de Nevada es bueno, está dividida entre quienes han trabajado en burdeles.

Estas son algunas cosas que usted debe saber acerca de la prostitución legal en Nevada:

¿Por cuánto tiempo ha sido legal la prostitución en Nevada?

Los primeros prostíbulos del estado se remontan a los inicios de la minería en Nevada en el siglo XIX. En el resto del país, la venta de sexo no era prohibida de manera general antes del siglo XX, pero estaba sujeta a prohibiciones contra la vagancia y "la prostitución callejera" que limitarían las actividades de las trabajadoras sexuales fuera de los burdeles.

El movimiento en contra de la prostitución después la Guerra Civil estaba estrechamente vinculado a la abolición de la esclavitud, y empezó con esfuerzos para luchar contra el licenciamiento de casas de citas en muchos estados, de acuerdo con antecedentes proporcionados como parte de una decisión del Noveno Juzgado en torno a la publicidad de burdeles.

Entre 1911 y 1915, hubo una oleada de leyes que se aprobaron en contra de quienes obtenían ganancias por involucrar a mujeres y niñas en la prostitución.

Pero Nevada se resistió, y durante décadas los burdeles operaron y fueron “tolerados” abiertamente, si no es que explícitamente permitidos. Sin embargo, hasta que la Comisión del Condado Storey oficialmente sancionó el Mustang Ranch de Joe Conforte en 1971 el Estado tuvo su primer prostíbulo legal, según explicó el historiador Guy Rocha al Reno Gazette-Journal.

¿Dónde es legal?

Las Leyes de Nevada prohíben la solicitud de sexo y la prostitución a menos que tenga lugar en una casa de prostitución que cuente con licencia. La ley estatal prohíbe los prostíbulos con licencia en los condados con poblaciones de 700,000 residentes o más (en la actualidad, el Condado Clark, hogar de Las Vegas).

Sólo 10 condados en Nevada permiten la prostitución, y con todo y eso, sólo en prostíbulos con licencia. El Condado Churchill es uno de estos, pero la última licencia se entregó en el 2004.

Esmeralda, Lander, Mineral, los condados Nye y Stoney permiten prostíbulos en todas partes. Elko, Humboldt, Lyon, y White Pine County permiten los burdeles en algunas comunidades incorporadas.

La prostitución es ilegal en los condados Clark, Washoe, Carson City, Pershing, Douglas, Eureka y Lincoln. Esto incluye Las Vegas y Reno, así como la capital del estado.

¿Cuántos burdeles hay?

Un conteo realizado por el L.A. Times a principios de mayo reveló que hay 20 prostíbulos operando en Nevada.

El condado Nye tiene cuatro, dos son propiedad de Dennis Hof. El Condado Lyon tiene cuatro, todos son propiedad de Hof.

También hay uno en el condado Storey, el Mustang Ranch en Sparks; uno en el condado Mineral, el Wild Cat Brothel en Mina; dos en el condado White Pine, el Stardust Ranch Brothel y Big 4 Ranch en Ely; uno en el condado Lander, Hot Desert Club Girls en Battle Mountain; y siete en el condado Elko, el Dove Tail Ranch y Sharon’s Brothel and Bar, en Carlin, el Desert Rose Gentlemen's Club, Inez’ D&D, Mona's Ranch y Sue’s Fantasy Club en Elko y Bella’s Hacienda Ranch y Donna's Ranch en Wells.

¿Nevada cobra impuestos a la prostitución?

Aunque los burdeles y las prostitutas pagan una licencia comercial en el Estado, no hay impuesto al consumo que se aplique para actos sexuales.

En el 2009, el entonces Senador Demócrata Bob Coffin presentó una iniciativa de ley para aplicar un impuesto de $5 dólares diarios a clientes que compren servicios de prostitución. Con un estimado de 400,000 días con clientes en los burdeles legales de Nevada, cada año, se esperaba que la medida aportara $2 millones de dólares.

La iniciativa de ley no tuvo éxito con la votación del comité y no avanzó en la legislatura, aunque las prostitutas y otros que forman parte de dicho sector expresaron su apoyo a un impuesto. El Gobernador Republicano Jim Gibbons había expresado anteriormente su desaprobación de la ley diciéndole a la cadena de radio NPR: "No soy partidario de legalizar la prostitución en Nevada. Al aplicarle impuestos, hay un reconocimiento de su legalidad. Y eso es todo lo que quiero decir".

¿Nevada intentó poner fin a la prostitución legal?

En un discurso en el 2011, el entonces Senador Demócrata Harry Reid hizo un llamado a los legisladores para prohibir la prostitución.

"Nevada tiene que ser conocido como el primero para la innovación y la inversión, no como el último lugar donde la prostitución es legal", dijo, agregando que se había reunido con líderes de negocios quienes se sorprendieron al saber que había prostíbulos funcionando en el Condado Storey.

Pero los legisladores nunca abordaron el caso, y el Gobernador Brian Sandoval afirmó que el asunto estaba en manos de los condados.

Recientemente ha surgido un nuevo movimiento para prohibir la prostitución en determinados condados. Se están realizando esfuerzos para impedirla en los condados Lyon y Nye a través de votaciones por todo el condado.

¿Se pueden anunciar los burdeles?

La ley de Nevada prohíbe que los prostíbulos se anuncien en las jurisdicciones donde las ordenanzas locales o los estatutos del estado prohíben la prostitución. En jurisdicciones donde los burdeles están permitidos, es ilegal que se anuncien "en cualquier teatro público, en las calles de cualquier ciudad o municipio, o en cualquier vía pública".

¿Cuánto cuestan los servicios?

El costo varía. Las trabajadoras de los burdeles dicen que negocian sus propias tarifas para las "fiestas", o citas sexuales con los clientes basándose en la elección que haga el interesado a partir de un menú de servicios.

Una chica lleva un cliente a su habitación, negocia un precio y colecta un pago antes de ofrecer el servicio. Christina Parreira, quien trabaja en uno de los burdeles de Hof, dijo a The Nevada Independent  que generalmente no tiene relaciones sexuales con un cliente por menos de $1,000 dólares.

Las interacciones más prolongadas, como pasar toda una noche o la "experiencia de la novia", que incluye un simulacro de cita y actividades no sexuales, pueden costar hasta $1,000 la hora.  En su autobiografía, Hof comparte detalles de hombres que pagan por tener largas y fastuosas "fiestas" que iban desde días, semanas o incluso meses, con una que costó más de $2 millones de dólares y una duró cinco meses.

T.J. Moore, quien desde el 2013 hasta el 2015 trabajó como matrona y luego como Madam en el Love Ranch South Brothel, dijo que las chicas acostumbran acordar un precio mínimo y no aceptan un monto inferior, pero que a veces rompen el acuerdo porque quieren cerrar el trato.

Moore dijo que con frecuencia el pago por sexo variaba entre los $300 a $400 dólares, aunque puede ser menos, y agregó que una vez reservó una "fiesta" por $80.

¿Cuánto se les paga a las prostitutas?

Los trabajadores de Dennis Hof dicen que reciben la mitad de los ingresos y la casa se queda con la otra mitad, pero también tienen que pagar renta, comida, transporte y otros costos asociados con el funcionamiento de un burdel.

Las prostitutas además deben pagar semanalmente pruebas de enfermedades de transmisión sexual y tarjetas de registro para sexoservidoras, cuyo costo varía por condado. El Condado Nye les cobra $150 cada cuatro meses para registrarse, más $150 anualmente; en la actualidad hay 97 trabajadoras sexuales registradas en ese condado.

Los empleados son contratistas independientes y obtienen licencias comerciales del Estado de Nevada.

"Funcionan como cualquier otro negocio independiente con licencia ", escribió Hof en su libro. "No obtienen beneficios de salud, vacaciones pagadas, o jubilación, y son responsables de sus propios impuestos".

Algunas, como Moore, critican que a ese arreglo se le llame "independiente", citando políticas que rigen cuando las prostitutas pueden salir de las instalaciones y presionan para que se vendan insistentemente a través de foros en el Internet.

¿A cuánto ascendieron los ingresos de gobiernos locales procedentes de burdeles?

La respuesta varía en cada condado.

Durante el pasado año fiscal, el Condado Nye recabó $141,779 en trámites de tarjetas de registro y licencia de burdeles.

Los prostíbulos de ese condado enfrentan diferentes costos por licencias dependiendo de su tamaño. Los burdeles que tienen hasta cinco prostitutas pagan más de $2,300 dólares por trimestre. Los que cuentan con 26 o más prostitutas trabajando a la vez pagarían $46,900 dólares por trimestre.

Los burdeles del condado Lyon pagan entre $20,000 y $26,000 trimestrales por licencias, dependiendo de cuántas habitaciones tiene el negocio. En un año, el condado obtiene ingresos cercanos a los $384,000 dólares por concepto de licencias para burdeles, venta de licor y cuotas por licencias comerciales de los cuatro establecimientos.

"Esos impuestos apoyan a los médicos, la policía, los técnicos sanitarios, e incluso a las escuelas públicas", Hof escribió en su libro.

¿Qué edad se debe tener?

Eso varía por condado. Por ejemplo, el Condado Nye requiere que las prostitutas tengan al menos 21 años. En el condado Lyon, 18.

¿Cómo es ejercer la prostitución?

Parreira, aspirante a un doctorado en UNLV, realizó investigaciones en los prostíbulos para su trabajo de tesis. El Alien Cathouse, propiedad de Hof, le indicó que podía hacer su investigación siempre y cuando trabajara como sexoservidoran el burdel, y eso hizo en el 2014.

"Nunca había tenido relaciones sexuales a cambio de dinero… y no creía que fuera capaz de hacerlo", dijo Parreira a The Nevada Independent en una entrevista vía podcast.

Pero Parreira, quien había hecho bailes exóticos y transmisiones para adultos en tiempo real a través del Internet, dijo que su labor en el burdel fue sólo un trabajo, aunque ofreció compañía y sexo como un servicio. El trabajo del burdel se convirtió en "muy divertido" y Parreira disfrutó del "ambiente familiar" de Alien Cathouse.

Un día típico en el burdel comenzaba a las 11 de la mañana, cuando las trabajadoras sexuales tenían que estar 'listas para el espectáculo", es decir, que debían estar bañadas, arregladas, vestidas con lencería y formadas para que el cliente pudiera escoger con quién quería "pasarla bien".

"Es un trabajo muy duro", escribió en el libro de Hof la Madam Suzette Colette Cole, del Moonlite Bunny Ranch. "Cada día es una fiesta para el cliente, pero puede ser difícil para las chicas, tanto física como psicológicamente. El simple hecho de presentarse en fila puede ser muy duro para ellas. Cliente tras cliente viene y se va y nadie escoge a la nueva chica, y ella comienza a sentirse mal".

Hof dijo en su libro que uno de sus principios fundamentales es asegurar que las chicas puedan rechazar a los clientes si quieren. Parreira y Ruby Rae, quien trabaja como prostituta en uno de los burdeles de Hof, insisten en que se respete ese principio.

"En los burdeles, tenemos la opción, siempre, de decir a cuáles clientes les decimos que sí, y a cuáles no", escribió Rae en una carta editorial dirigida a The Nevada Independent.

Gran parte del trabajo se hace en el Internet, donde las prostitutas con frecuencia publican mensajes en foros de burdeles para atraer a clientes potenciales. A las trabajadoras sexuales de la casa de citas de Hof se les advierte que no revelen precios fuera de Nevada para evitar infringir de leyes locales y federales.

¿Las prostitutas disfrutan el trabajo?

Las mujeres quienes son o han sido empleadas en los burdeles de Nevada y que hablaron con The Nevada Independent brindaron enfoques muy distintos acerca de su oficio.

Lexi James, del Love Ranch North participó en una reunión de la Comisión del Condado Lyon para expresar su oposición al cierre de burdeles.

"Están tratando de decir que nos están salvando la vida, pero en realidad sólo están intentando salvar nuestra alma. Y yo estoy bien. Tengo una relación muy estrecha con Dios. No necesito a un religioso cerca de mí diciéndome que lo que hago para obtener mis ingresos es incorrecto", dijo. "Lo que hago no es sexo. Vendo amor. Ofrezco mis servicios a clientes discapacitados, viudos, divorciados, ayudo a las parejas a animar un poco las cosas".

Cara Rain, otra trabajadora de burdeles, dijo que los votantes que están decidiendo el destino de esos negocios deberían aprender más acerca de estos.

"Creo que necesitan educarse sobre todo esto completamente", dijo. "Elegí esta profesión sin haber estado antes en la industria del sexo y soy completamente feliz aquí".

Pero Moore dijo que la verdadera experiencia no fue tan glamorosa como lo que apareció en Cathouse, el reality show del canal HBO, y agregó que muchas chicas llegan con problemas de abuso de sustancias y en una situación económica difícil y no pueden obtener un ingreso de manera decente.

"Realmente eso me hizo pensar que era un lugar mejor para las chicas", dijo, pero luego cambió de opinión tras "haberlas visto entrar y salir sin mejorar su posición".

"Contrario a lo que dicen, ‘no tienes que estar con un muchacho’, si no estás haciendo tus fiestas y no estás haciendo dinero, se molestan", dijo.

Hof reconoció en su libro que muchas de sus trabajadoras han tenido un pasado oscuro.

"Siempre me hacen otra pregunta, y es la siguiente: ‘¿Qué tipo de chica se convierte en una prostituta?’, bueno, pues todo tipo de chicas. Pero si voy a ser honesto, algunas proceden de familias bastante jodidas. He tenido muchas chicas que sufrieron abuso", dijo.

Diana Grandmaison, ex actriz de pornografía quien en el 2009 pasó cerca de cuatro meses trabajando en el sector de los prostíbulos legales en Nevada, dijo que el pago era apenas suficiente para sobrevivir, y la experiencia fue humillante. Agregó que ha evolucionado a lo largo de los años y ahora está completamente en contra de la prostitución, legal o de otro tipo.

"El hecho de ponerle un precio a un ser humano o a una parte del cuerpo es, para mí, inhumano", dijo. "Ahora estoy totalmente en contra de esto, quiero acabar con todo y quiero que sea ilegal en toda la nación y en todo el mundo".

Los reporteros Soni Brown, Megan Messerly y Daniel Rothberg contribuyeron con esta nota.