Coronavirus en Nevada: ¿Se pueden usar aguas residuales para predecir si hay presencia de casos?
Esta nota fue traducida al español y editada para brevedad a partir de una versión en inglés.
Al revisar la gráfica de casos COVID-19 en Nevada, un funcionario de salud estatal señaló en una conversación con legisladores del Estado de Plata que hay indicios "muy, muy prematuros" de que se llegue a una estabilización en los contagios; ya que la tasa de crecimiento de nuevos casos parece estar disminuyendo.
Pero los recuentos de casos no dicen mucho sobre la propagación del virus. Los casos reportados de COVID-19 generalmente son más bajos que los números de casos existentes.
Para tener una comprensión más completa, investigadores de la Universidad de Nevada, Reno (UNR), y la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV), dicen que es vital evaluar los datos de las aguas residuales para encontrar rastros de materia fecal.
“Quien quiera hacerse la prueba o no, eliminará el virus de todos modos”, dijo a The Nevada Independent el doctor y profesor de la UNR, Subhash Verma.
Las pruebas de aguas residuales también permiten tener una imagen más inmediata de la propagación del COVID-19 en una comunidad, dijo el Dr. Edwin Oh, profesor de la UNLV.
Para determinar qué tanto predomina el COVID-19 en aguas residuales, los investigadores analizan muestras que les proporcionan los servicios públicos locales del agua. Luego, utilizando los niveles de concentración del virus en las aguas residuales y la información de casos anteriores, esos expertos usan modelos predictivos para calcular la prevalencia del virus en una comunidad.
El Dr. Krishna Pagilla, profesor de la UNR, planteó que los niveles de concentración podrían indicar aumentos, disminuciones o estabilización del número de casos en un área.
Por ejemplo, si la concentración del virus es más baja que la semana anterior, los profesionales de la salud pueden esperar que la cantidad de casos disminuya la semana siguiente. Si los niveles de concentración son más altos, es probable que aumenten los casos.
Los investigadores también pueden hacer más pruebas para determinar el tipo específico de variantes que hay en la comunidad; a veces identificando una cepa antes de que aparezca en muestras de las pruebas en persona.
Verma dijo que en Washoe las pruebas de aguas residuales detectaron la variante Ómicron antes de que el condado anunciara su primer caso, lo que llevó a profesionales locales de la salud a recomendar procedimientos más estrictos para el uso de cubrebocas y anticipar la próxima ola del virus.
Oh dijo que en el sur de Nevada, cuando los niveles de Ómicron aparecieron por primera vez a principios de diciembre, los investigadores identificaron niveles bajos provenientes de la franja de casinos o Strip. Luego, su equipo comenzó a monitorear las aguas residuales en otras plantas para ver cuándo y qué tan rápido llegaba la cepa a otras comunidades.
Verma agregó que en algún momento los casos disminuirán; sólo es cuestión de cuándo.
“En algún momento, el virus no encontrará suficientes cuerpos para infectar”, dijo Verma. "En algún momento llegará a casi todo el mundo, y después de eso, tal vez tomará algún tiempo en retrasarse antes de que aparezca una nueva variante o algo".