Esta nota fue traducida al español y editada para brevedad a partir de una versión en inglés.

Este año estuvo lleno de expectativas incluso antes de que comenzara.

Después de que surgió la pandemia en 2020, personas de todo el mundo vieron el cambio de año como una señal de mejores cosas por venir. Las vacunas COVID-19 salieron de las fábricas y llegaron a los brazos de la gente, dando esperanzas de que el mundo podría comenzar a contener el virus altamente transmisible que había enfermado y matado a tantas personas.

Pero el ataque del 6 de enero al Capitolio de los Estados Unidos sirvió como un recordatorio grave de las diferencias políticas en el país y de la amenaza que representan para la democracia. La discusión pública sobre los mandatos para uso de cubrebocas y reglas de las vacunas, jugaron un papel, a veces de manera desagradable, en reuniones de juntas escolares y del gobierno local.

Mientras tanto, la economía de la era de la pandemia continuó desconcertando a observadores ocasionales a medida que los precios de las viviendas se dispararon y los negocios batallaron por encontrar trabajadores. Las nuevas variantes de COVID-19 también avivaron preocupaciones sobre la duración de la pandemia y sus consecuencias económicas y para la salud.

En pocas palabras, 2021 no fue el año de regreso a la normalidad que muchos imaginaron. En cambio, se arraigó una nueva normalidad, con destellos de la vida prepandémica: Niños en salones de clases, familias disfrutando juntas las vacaciones, y público que regresa a conciertos y eventos deportivos.

Los fotógrafos de The Nevada Independent capturaron el sube y baja de emociones que definió este año. Aquí una muestra: