En medio del duelo, persisten preguntas de motivos raciales en tiroteo de UNLV
Esta nota fue traducida al español y editada a partir de una versión en inglés.
Días después del tiroteo del 6 de diciembre en el edificio Beam Hall de la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV) que dejó tres profesores muertos, algunos maestros y estudiantes no pudieron ignorar los orígenes raciales de las víctimas.
Patricia Navarro Vélez, quien era puertorriqueña, Cha Jan “Jerry” Chang, quien era taiwanés, y Naoko Takemaru, quien era japonesa, formaban parte del 38 por ciento del personal docente de UNLV que son afroamericanos, indígenas, hispanos, asiáticos o isleños del Pacífico.
La policía no ha formalizado el motivo del tirador. Solo ha informado a la prensa que, al parecer, tenía dificultades financieras, fue rechazado para trabajos en varias instituciones de educación superior del sur de Nevada, y contaba con una lista de nombres que incluía a miembros del cuerpo docente de UNLV. Ninguno de esos nombres estaba entre las víctimas del tiroteo.
Pero Bill Robinson, profesor asistente de economía y presidente del Senado del Profesorado de UNLV, argumentó en una carta a maestros el 8 de diciembre que no puede ser coincidencia que los docentes eran personas de color, “no podemos simplemente asumir que no hubo intención”, escribió.
“Hace mucho que dejamos de trabajar con 'pensamientos y oraciones' en lo que respecta a cuestiones de diversidad y clima en este campus. No puedo afirmar saber nada sobre la experiencia de vida de una persona de color en el campus o en nuestro país, pero he escuchado lo suficiente de personas que sí saben que no hemos hecho lo suficiente”, agregó Robinson.
Doug Unger, escritor y profesor de inglés en UNLV y presidente del capítulo universitario de la Nevada Faculty Alliance, argumentó que las acciones del tirador por sí solas sugerían que "obviamente" apuntaba a minorías.
Para Johnny Trujillo, Navarro Vélez fue más que una maestra y mentora, dijo él durante una vigilia realizada el miércoles pasado en el jardín de rosas de UNLV.
Trujillo estuvo entre los casi 500 asistentes al evento conmemorativo. Él recordó cuando comparaba con Navarro Vélez comidas y culturas de sus herencias mexicana y puertorriqueña.
Navarro Vélez fue una de las 645 integrantes del profesorado hispano en UNLV, según datos del Sistema de Educación Superior de Nevada (NSHE).
Como una de las universidades con el alumnado más diverso, con un 69 por ciento de estudiantes no anglos, la desproporcionada tasa de diversidad entre profesores y estudiantes fue uno de los primeros temas para el Presidente de UNLV, Keith Whitfield.
En su primer Informe de la Universidad en 2021, Whitfield, el primer presidente afroamericano de UNLV, dijo que había “racismo estructural inherente en esta universidad”.
Pero para algunos, la diversidad del profesorado también significa que los estudiantes tienen maestros o mentores que se ven como ellos, y han pedido a Whitfield que "establezca un nuevo puesto para diversidad, equidad e inclusión, para abordar los problemas que este tiroteo ha puesto en primer plano”.
En la vigilia del miércoles, Allister Dias, estudiante de negocios de UNLV, dijo a The Nevada Independent que darse cuenta de que los profesores eran personas de color, le hizo preguntarse si se trataba de un ataque dirigido.
“Como persona de color, ver que un par de profesores eran inmigrantes y que les habían robado su arduo trabajo ... Irse así. Eso me enoja más allá de toda comprensión”.
Después de haber estado en el campus el 6 de diciembre y escuchar la conmoción que se generó en el edificio Student Union, Dias dijo que él está tomando las cosas día a día en cuanto a sanación.
“Ya no parece que tu hogar sea tu hogar. Parece que ese lugar seguro ha sido violado”, dijo Dias. "Es un lugar en el que me sentí muy cómodo y actualmente no tengo ese mismo tipo de sentimiento ... Ojalá que regrese".