La Junta Escolar del Condado Clark aprobó el jueves por la noche los nuevos términos de renuncia del Superintendente Jesus Jara, que incluyen un pago único de $250,000 dólares, lo que equivale a la mitad del monto que él había pedido cuando anunció su intención de dejar el cargo después de más de cinco años como líder del distrito escolar más grande del estado.

El último día laboral de Jara, quien fue contratado en 2018, es el viernes 23 de febrero. Jara no estuvo presente en la junta.

La Presidenta de la Junta, Evelyn Garcia Morales, la Vicepresidenta Irene Bustamante Adams, la Secretaria Lisa Guzmán y las integrantes de la junta Lola Brooks y Katie Williams votaron a favor de aceptar los últimos términos de renuncia de Jara. Las integrantes de la junta, Linda Cavazos y Brenda Zamora, votaron en contra.

La junta también seleccionó a la Superintendente Adjunta Brenda Larsen-Mitchell para fungir como superintendente interina mientras se realiza una búsqueda de reemplazo permanente para Jara.

Algunos miembros de la comunidad que emitieron sus comentarios en público instaron a la junta a rechazar cualquier cantidad de pago para Jara.

"Su determinación ha sido impresionante, porque se necesita un enfoque decidido y un esfuerzo extraordinario para infligir tanto daño a una comunidad tan resiliente en tan poco tiempo", dijo Douglas Hamilton, maestro de la Escuela Primaria Sunrise Acres. 

El mandato de Jara como superintendente ha sido turbulento, más recientemente debido a la batalla de meses entre el distrito escolar y el sindicato Asociación de Educación del Condado Clark en cuanto a un nuevo contrato para los maestros.

En 2021, Jara fue despedido en una votación dividida por la Junta Escolar del Condado Clark, solo para ser recontratado semanas después.

Jara también supervisó el cierre de las escuelas del Condado Clark durante la pandemia y reabrió completamente las escuelas para la enseñanza presencial hasta el año escolar 2021-22.

Lo que sigue

El nombramiento de Larsen-Mitchell fue confirmado con una votación de 5 a 2. Larsen-Mitchell dijo que estaba dispuesta a fungir como superintendente interina y prometió escuchar, estar orientada en soluciones y concentrarse en los estudiantes del distrito.

La junta también consideró opciones para la búsqueda de superintendente. El proceso a nivel nacional podría costarle al distrito entre $60,000 y $100,000 dólares y tardar entre tres y seis meses

Una búsqueda limitada a candidatos locales podría costar entre $1,000 y $20,000 y podría llevar de uno a dos meses. En ese acuerdo, la junta examinaría a los candidatos potenciales y todas las solicitudes presentadas se compartirían con el público.

El CCEA está pidiendo una búsqueda inmediata a nivel nacional con la esperanza de tener un nombramiento antes del próximo año escolar, que comenzará dentro de unos seis meses.

García-Morales agregó que la junta escolar seguirá abordando en marzo cómo llevará a cabo la búsqueda.