La Beca Millennium de Nevada enfrenta un futuro incierto

El Tesorero del Estado de Nevada, Zach Conine, señaló que será necesario realizar “ajustes drásticos” en la próxima sesión legislativa para que la Beca Millennium sobreviva.
La Beca Nevada Governor Guinn Millennium, que lleva el nombre del Exgobernador Republicano Kenny Guinn y quien la firmó como ley en 1999, lleva casi tres décadas financiando a universitarios de Nevada.
Hasta la fecha, más de 177,000 alumnos han utilizado la beca, que se basa en las calificaciones de exámenes y el promedio de calificaciones (GPA) y otorga $10,000 dólares a estudiantes.
Pero la inestabilidad en los fondos del programa — basados en la reducción de ingresos provenientes de la venta de productos de tabaco — está aumentando año tras año.
“O necesitamos seguir poniendo nuevos fondos de las asignaciones [procedentes del] fondo general, o se va a necesitar reducir el costo de la Beca Millennium”, señaló Conine. “Esa será una decisión legislativa”.
Según Conine, la Beca Millennium no se revisó en esta sesión legislativa porque durante la sesión anterior se destinaron $75 millones de dólares del fondo general para mantener la beca durante los próximos cuatro años.
Para el 2027, la Beca Millennium no tendrá suficiente dinero para dar cobertura a todos los estudiantes elegibles.
Las becas de $10,000, divididas en un período de cuatro años y que van desde $960 a $1,200 por semestre, se otorgan cada año a miles de graduados de preparatorias de Nevada que reúnen los requisitos y asisten a una universidad o colegio en el estado.
El Senador estatal Demócrata Fabian Doñate es parte de quienes están considerando cómo financiar el programa — incluyendo la idea de abrirlo a contribuciones privadas.
Historia
La financiación de la beca es el resultado de un acuerdo de conciliación con las cuatro mayores compañías tabacaleras del país para recuperar los costos por tratamiento de enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
En 1998, los fiscales generales de 46 estados firmaron el acuerdo, y el 40 por ciento del monto que recibió Nevada se destinó a financiar la beca. El 60 por ciento restante sostiene programas de servicios de salud en el estado.
Los fondos no han sido suficientes para financiar la Beca Millennium desde 2006.
“Desde entonces, más gente va a la universidad. Menos gente fuma”, señaló Conine.
Según el Plan de Control de Tabaco de Nevada, el porcentaje de nevadenses que fuman ha disminuido en un 50 por ciento en los últimos 20 años.
Hay dos fuentes adicionales que ayudan a financiar la beca, que ha recibido $7.6 millones cada año desde 2006 del Fondo Fiduciario de Bienes No Reclamados. La otra fuente son las asignaciones de fondos generales autorizadas por la Legislatura.
Según Erik Jimenez, subdirector de políticas públicas de la Oficina del Tesorero del Estado de Nevada, 15,213 estudiantes fueron elegibles para la beca en 2024 y 7,000 de ellos están usando el apoyo.
La beca cuesta entre $37 y $39 millones anuales. Desde su inicio, el estado ha invertido cerca de $699 millones, y se han obtenido 74,860 títulos y certificados con este apoyo.
Conine dijo que esto es un asunto político “significativo” que se resolverá. Si se decide que el estado debe gastar menos en el programa, menos universitarios lo recibirán. Otra solución podría ser dar a cada estudiante menos de $10,000 dólares.
“Si tuviéramos una varita mágica, intentaríamos devolverle a la beca su propósito original, enfocada en los mejores y los más brillantes”, planteó Conine, quien argumenta que esto mejoraría la retención estudiantil. “Se le daría más dinero a un grupo mucho más pequeño de estudiantes”.
La exlegisladora estatal Maggie Carlton e integrante del Consejo de Educación del Estado de Nevada, no está de acuerdo con hacer que la beca sea más difícil de obtener porque “los mejores y los más brillantes” ya estarán recibiendo becas de otras universidades.
Doñate también cree que los impuestos al cannabis se deberían haber utilizado para ayudar a financiar la Beca Millennium — pero ya están designados para ayudar a escuelas de los grados K-12.
Cambios
Conine señala que, si se llegan cambios a la beca, se tiene que considerar que las familias hacen planes con base en que la van a recibir y que a los nevadenses no les debería tomar por sorpresa si surgen cambios.
“Como cualquier otro programa significativo, se requiere un período de transición”, indicó Conine. “Si saben que en cinco años la Beca Millennium sólo va a apoyar a este grupo de estudiantes, pueden hacer planes”.
A pesar de los problemas de fondos, Doñate y Carlton creen que la Beca Millennium se debe seguir financiando sin dificultar que se otorgue ni minimizar la cantidad que reciben los estudiantes.
“Si la valoramos, y realmente valoramos la educación, y no sólo desde preescolar hasta el grado escolar 12, y no sólo para algunos niños … entonces encontramos el dinero para financiarla”, dijo Carlton.