Memorias Vivas: Hijo recuerda a padre de familia nevadense quien falleció por COVID-19
A principios de marzo de 2020, el coronavirus llegó al Estado de Plata y se registró el primer caso. Luego, el 16 de marzo de 2020, Nevada registró su primera muerte por coronavirus: Un hombre de Las Vegas de unos 60 años quien tenía condiciones de salud preexistentes.
Ahora, más de 4,900 nevadenses han fallecido a causa del virus, y la cifra de decesos rebasa los 500,000 en todo Estados Unidos.
The Nevada Independent en Español honra la memoria de los nevadenses que se han ido demasiado pronto.
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Juan Pablo Jacuinde Ayala fue miembro activo de su comunidad en el norte de Nevada. Fue propietario de un negocio, voluntario de su iglesia y organizador de un equipo de la liga recreativa de fútbol.
Fue un amado esposo, padre y abuelo.
“Siempre se llevó bien con todos”, dijo su hijo, Juan Pablo Jacuinde Martinez. “Nunca he conocido a nadie que hable mal de él. Era un hombre muy generoso y humilde".
Jacuinde se enfermó de coronavirus en abril del año pasado. Permaneció hospitalizado por tres semanas, y, durante dos, estuvo intubado antes de fallecer el 13 de mayo de 2020. Tenía 53 años y había sido diabético durante 25.
“Los días más difíciles se sintieron como una eternidad”, dijo Martínez, de 32 años. “Fueron solo tres semanas. Pero cuando lo estás viviendo, se siente como una eternidad ... y no se lo deseo a nadie".
Jacuinde emigró a los Estados Unidos desde Michoacán en 1980 y se mudó a Reno a fines de los 90's. Él abrió su propio negocio de jardinería, Jacuinde Maintenance, cuando Martinez tenía nueve años.
Martinez y sus hermanos comenzaron a trabajar en el negocio familiar a una edad temprana y desde entonces se han hecho cargo.
Martinez comentó que su padre les enseñó a sus hermanos y a él a ser humildes, fieles y respetuosos.
“Era el tipo de persona que siempre sacaba lo mejor de lo peor”, dijo.
Martinez se contagió de coronavirus cuando su padre estaba hospitalizado y por eso no pudo visitarlo ni despedirse de él.
La madre de Martinez, la única persona que vio al padre de familia antes de morir, llamó a sus hijos para que pudieran ver a su padre a través de una videollamada. Aunque Jacuinde no se pudo comunicar verbalmente con sus seres queridos, se expresó de otras maneras.
“Desde que llegó a la habitación, mi mamá dijo que los latidos del corazón [de él] se empezaron a acelerar. Ella habló con él, nosotros hablamos con él, y dijo que a él le brotaron lágrimas todo el tiempo. El firme apretón de su mano. No la soltaba”, dijo Martinez.
Martínez resaltó que, hasta los momentos finales de su vida, su padre mantuvo una fe inquebrantable en Dios.
“Él decía 'estoy bien, estoy en manos de Dios, si quiere que vaya con él, estoy listo'. Siempre fue así; nunca se quejó, siempre estuvo agradecido por todo”, dijo Martinez.
Ha sido un año difícil para la familia de Jacuinde. Por ahora, están encontrando apoyo y sanación en la comunidad.
“El primer año fue realmente muy duro. Pero a medida que pasan los días, nos encontramos con más personas que se han visto afectadas y que también son familiares nuestros”, dijo Martinez. “Lloramos todos juntos y, usted sabe, nos apoyamos unos a otros. Y hablar de esto ayuda mucho".
Este reportaje fue actualizado el 4 de marzo de 2021 a las 9:11 a.m. para identificar a Juan Pablo Jacuinde Ayala como 'Jacuinde' en vez de 'Ayala'.