The Nevada Independent

Your state. Your news. Your voice.

The Nevada Independent

'No impuestos a propinas' genera escepticismo en muchos trabajadores de servicios de Nevada

Duración limitada de “no impuestos a propinas” y requisitos de ingresos podrían limitar beneficios bajo nueva disposición de “Gran y Hermosa Ley”.
Isabella Aldrete
Isabella Aldrete
Howard Stutz
Howard Stutz
Eric Neugeboren
Eric Neugeboren
EconomíaEn EspañolJuegos y Apuestas
SHARE
A cashier counts money at the Emerald Island Casino in Henderson.

Esta nota fue traducida al español y editada a partir de una versión en inglés.

Un año después de que el entonces candidato presidencial Donald Trump se comprometió en Las Vegas a poner fin a los impuestos a las propinas, la propuesta se concretó a través del megaproyecto de ley que apoyaron los Republicanos de la Cámara de Representantes, afectando potencialmente a miles de nevadenses que trabajan en la industria hotelera del estado.

La política, una prioridad para legisladores que representan a Nevada en el Congreso, permitiría que trabajadores que reciben gratificaciones deduzcan hasta $25,000 dólares en propinas en sus declaraciones de impuestos del próximo año. 

Se calcula que más del 5 por ciento de trabajadores de Nevada reciben propinas — una cifra alta en comparación con otros estados.

Pero la propuesta no es permanente, ya que expirará en tres años.

Partidarios de la iniciativa dicen que será una gran ayuda para millones de empleados a nivel nacional en medio de un momento de inestabilidad financiera, pero opositores dudan que ayudará a la clase trabajadora, ya que más de un tercio de empleados que reciben propinas no ganan lo suficiente para pagar los impuestos federales.

Aun así, hay implicaciones para Las Vegas, en parte, debido a otras políticas de Trump, como las disputas comerciales con Canadá que disminuyeron ese turismo en los EE.UU.

Funcionarios estatales Demócratas y el Sindicato de Trabajadores Culinarios Local 226, que representa a decenas de miles de empleados de la industria hotelera, han cuestionado esa política pública.  

“Habrá menos propinas, menos turnos y menos empleos. La reducción del impuesto a las propinas no servirá de mucho si no hay nadie en las mesas de juego ni saliendo a cenar”, dijo la Líder Demócrata de la Mayoría del Senado estatal, Nicole Cannizzaro.

Varios análisis han encontrado que el impacto de las deducciones fiscales podría ser más profundo para trabajadores con mayores ingresos debido a la estructura de los impuestos. 

Además de la deducción estándar, la exención de impuestos a las gratificaciones generará una deducción adicional de hasta $25,000 para empleados que reciben propinas, pero muchos de los que tienen menos ingresos no podrán calificar, ya que sus ingresos tributables son escasos o nulos.

Jeff Waddoups, economista de la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV), dijo en una entrevista que esta política pública no se debería ver como algo que beneficiará particularmente a la clase trabajadora.

“Si de verdad quieres ayudar a los trabajadores, lo que haces es no recortarles Medicaid, sino aumentar los créditos fiscales para que puedan criar a sus hijos”, dijo. “Si quieres resultar electo, lo que haces es eliminar los impuestos a las propinas”.

A continuación analizamos esta política y lo que significa para Nevada.

“Vamos a tener que prestar mucha atención”

La Unión Culinaria criticó el proyecto de ley final por haber hecho que el cambio sea temporal e incluir disposiciones que quizá resultarán en que miles de nevadenses pierdan sus servicios de salud y sus estampillas de comida.

El Secretario-Tesorero de la Unión Culinaria, Ted Pappageorge, dijo a The Nevada Independent que si bien apoya “no imponer impuestos a las propinas”, la mayoría de los trabajadores de dicho sindicato se beneficiarán de la deducción de $25,000, pero la megainiciativa, con sus recortes a servicios como la atención médica, al final los podría perjudicar. 

La exención a propinas solo aplica al impuesto federal sobre la renta, lo que significa que los empleados aún adeudarían impuestos sobre la nómina por sus propinas.

El Tesoro tiene que determinar cómo se implementará la política — incluyendo qué profesiones son elegibles para la deducción.

"Le vamos a tener que prestar mucha atención a eso", dijo Pappageorge.

Sebastian Espinoza, de 31 años y quien es ayudante de mesero en el Caesars Palace, dijo a The Nevada Independent que cree que la amplia ley de Trump — especialmente la cláusula de caducidad y el límite de $25,000 — podría haber estado mejor pensada.

“Podría haber habido un límite mayor”, dijo Espinoza. “La cultura de las propinas nunca se promete. Podrías tener un buen día, podrías tener un mal día”.

Espinoza también tiene problemas con su espalda que lo han llevado a reducir sus horas de trabajo. Aunque tiene seguro médico a través del Fondo de Salud de la Culinaria, le preocupa qué podrían implicar los recortes a servicios como Medicaid si alguna vez lo despiden.

“Es un cambio radical para nosotros”

Las preocupaciones de los progresistas y del sindicato culinario se han visto compensadas por cierto optimismo por parte de los trabajadores y la industria turística.

Patrick Wrona, quien es mesero del restaurante italiano RPM en el Caesars Palace, comentó que estaba "agradecido" por esta política pública.

“Es un cambio radical para nosotros”, indicó Wrona. “Esta política permitirá que los profesionales de servicios que trabajan duro en Nevada, como yo, conservemos una mayor parte de lo que ganamos. Somos gente de clase trabajadora”.

Steve Smagnola, quien tiene 35 años y es cantinero en Old Globe Saloon en Carson City, comentó que su reacción inicial a la política fue positiva y que casi el 25 por ciento de sus ingresos proviene de las propinas.

“Cuanto menos impuestos pague cada uno, mejor”, dijo Smagnola.

Optimismo en la industria turística

La industria de los casinos espera que un mayor ingreso discrecional para los trabajadores que reciben propinas se pueda traducir en más ganancias.

"No sabemos qué harán los empleados con esos ingresos adicionales", señaló Keith Smith, director ejecutivo de Boyd Gaming. "Quizás los ahorren, paguen sus recibos o viajen. Lo único que sabemos es que van a estar en mejor forma gracias a esos cambios".

Wrona, quien ha trabajado dos décadas en la industria restaurantera, dijo que los ahorros adicionales de esta política pública podrían ayudar a los trabajadores a pagar hipotecas, colegiaturas universitarias y gastos diarios. 

Wrona agregó que la iniciativa beneficiará a empleados que no reciben propinas, con la posibilidad de que el dinero extra proveniente de la exención de impuestos a las gratificaciones se reinvierta en restaurantes y comercios locales.

Smith agregó que Boyd y otros administradores de casinos también se beneficiarán por una nueva deducción fiscal para personas de 65 años o más, que les permitirá reclamar una deducción adicional de $6,000. El ejecutivo indicó que el 40 por ciento de la base de clientes de la compañía se encuentra en ese grupo de edad.

Stephen Cootey, director financiero de Red Rock Resorts, dijo que los trabajadores que reciben propinas de la compañía podrían sumar entre $300 y $1,800 en ahorros de impuestos anuales gracias a esta legislación.

Cootey añadió que la empresa encontró que la eliminación de los impuestos a las propinas generará un aumento calculado de $85 millones en el gasto anual de los consumidores del Condado Clark.

“En última instancia, la legislación fiscal sólo se puede considerar positiva para Las Vegas”, dijo Cootey.

SHARE
7455 Arroyo Crossing Pkwy Suite 220 Las Vegas, NV 89113
© 2025 THE NEVADA INDEPENDENT
Privacy PolicyRSSContactNewslettersSupport our Work
The Nevada Independent is a project of: Nevada News Bureau, Inc. | Federal Tax ID 27-3192716