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OPINIÓN: La verdadera fe no debería impedir la libertad de otros para elegir 

Liliana Trejo Vanegas
Liliana Trejo Vanegas
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Aun cuando cada quien puede tener diferentes opiniones y creencias, yo creo con todo mi ser que afectar negativamente la salud de otra persona no es un verdadero valor cristiano. 

Yo crecí como católica y, desde que tenía 16 años, he sido voluntaria para NARAL Pro-Choice America, un grupo que lucha por la libertad reproductiva. Ahora estoy expresando mi apoyo a una enmienda constitucional en Nevada, la SJR7, que busca codificar la libertad reproductiva en nuestra constitución estatal. 

Yo he visto cómo grupos en contra de la libertad para elegir vilifican a las personas por sus decisiones reproductivas, así como a quienes luchan y hacen leyes en apoyo a la libertad reproductiva. En una visita reciente a Carson City para el Cabildeo por la Justicia Reproductiva, una legisladora me dijo que ha recibido correos electrónicos con mensajes de odio de parte de grupos anti-aborto, incluyendo mensajes violentos. 

Honestamente creo que muchos de esos grupos no entienden la esencia de lo que estamos intentando conseguir, porque no han tomado el tiempo suficiente para leer la propuesta completa. 

SJR7 abarca todos los aspectos de la salud reproductiva de una persona, pues sabemos que contar con una protección constitucional para decidir sobre nuestra salud reproductiva es más importante que nunca. La propuesta específicamente asegura la privacidad de una persona y su derecho a obtener cuidado por aborto, control de la natalidad, cuidado natal y prenatal, cuidado durante el parto y post parto, ligadura de trompas de falopio, vasectomía, apoyo por abortos espontáneos, y cuidado por infertilidad. 

Lo que los grupos anti-aborto no se dan cuenta es que esta enmienda constitucional es algo que podría salvar vidas. En varios estados del país, ya estamos viendo cómo la criminalización del aborto está resultando en peores problemas de salud en general, sin mencionar que hace el camino hacia el cuidado reproductivo legal y seguro, cruelmente complejo. 

El apoyo para esta resolución viene de un grupo muy amplio de personas, incluyendo madres como yo. Tengo un hijo de 4 años a quien amo con todo mi corazón y por quien daría la vida. Esto es lo que conlleva la justicia reproductiva, el derecho a tener hijos, a no tener hijos; y lo más importante, a criar hijos en un ambiente seguro para quienes quieran criarlos. Estos son algunos puntos que normalmente son ignorados. 

Al crecer en un hogar católico, escuché historias horribles de padres que obligaban a sus hijas que fueron víctimas de abuso sexual a continuar con un embarazo y a convertirse en madres mientras aún eran menores de edad. Padres exponen a sus hijos a esto solo porque no apoyan el acceso al aborto. 

Y ahora, en estados donde hay restricciones al aborto, la decisión ya está hecha por ti, sin importar tu opinión. Los legisladores anti-aborto van a negarle a todos los que necesitan acceso, a veces sin importar la razón. 

No solo es una cuestión de salud, también es un problema económico. Cuando se trata de salud, quienes batallan para cubrir los gastos básicos nunca han tenido las mismas opciones que aquellos con más dinero. La justicia reproductiva y económica están ligadas. Este es un motivante especial para mí, porque nuestra comunidad no puede prosperar si no cuenta con acceso a planificación familiar y determinar su futuro reproductivo. 

La realidad sobre el acceso al aborto ha cambiado desde que la Corte Suprema anuló Roe v. Wade, y los nevadenses merecen la oportunidad de tomar su propia decisión acerca de si la libertad reproductiva debería de ser protegida en nuestra constitución estatal. 

Los efectos de esta enmienda constitucional no solo beneficiarán a los nevadenses, sino que va a tener un impacto positivo a través del país. Votar a favor de esta enmienda va a demostrar al país y al mundo que Nevada lucha por los suyos. 

Nunca deberíamos juzgar o criticar a quienes buscan y acceden a un aborto. “No juzguen, y no serán juzgados; no condenen, y no serán condenados; perdonen, y serán perdonados. Den y se les dará.” (Lucas 6:37-38).

Las decisiones sobre cuidado de la salud siempre deberían de ser entre el paciente y su proveedor de salud. Por eso apoyo la SRJ7. Asegurémonos de que pase esta resolución, para que, en 2026, los electores de Nevada puedan votar para asegurar las verdaderas libertades reproductivas para las generaciones futuras. 

Liliana Trejo Vanegas nació y creció en México, pero desde que emigró a Las Vegas se ha dedicado a abogar por el bienestar de la comunidad hispana. Desde que se convirtió en madre en 2018, su lucha por el acceso y equidad de la justicia reproductiva ha crecido; incluyendo el derecho a tener o no tener hijos y a criarlos en un ambiente seguro.

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