Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés publicada en The Nevada Independent.

Defensores locales están preocupados por una nueva regla del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los EE. UU. (USCIS) que aumenta las tarifas de beneficios de inmigración en un promedio ponderado del 20 por ciento.

La regla, que entrará en vigor este 2 de octubre, remueve algunas exenciones a las tarifas y reduce la cantidad disponible de dispensas de tarifas, según un comunicado de prensa del USCIS. 

El aumento será del 83 por ciento para el proceso de naturalización, 34 por ciento para permisos de trabajo, tarifas adicionales para las tarjetas de residencia y una tarifa de 50 dólares para solicitantes de asilo; lo que posiciona a los EE. UU. en uno de los cuatro países — junto con Irán, Australia y Fiji — que cobrará por una solicitud de asilo.

LaLo Montoya, director político de Make the Road Nevada, una organización de defensa de los inmigrantes, dijo a The Nevada Independent que los aumentos son un "impuesto racista de riqueza" con el que se le dice a la gente de color: "No eres bienvenido a este país".

Los costos actuales dejarían al USCIS con un hueco presupuestal de $1 billón de dólares al año, indicó el comunicado de prensa.

“Se requiere que el USCIS examine los gastos entrantes y salientes y realice ajustes basados ​​en ese análisis”, señaló el subdirector de Política del USCIS, Joseph Edlow, en el aviso de prensa. "Estos ajustes atrasados ​​en las tarifas son necesarios para administrar de manera eficiente y justa el sistema de inmigración legal de nuestra nación, asegurar la patria y proteger a los estadounidenses".

Debido a que el 97 por ciento del presupuesto de la agencia proviene de tarifas en vez de asignaciones del Congreso, como la mayoría de las otras agencias, el USCIS informó que los aumentos ayudarán a cubrir los costos de procesar las solicitudes, encontrar y eliminar fraudes y examinar a los solicitantes. 

Martha Menendez, abogada de la Clínica de Inmigración de la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV), indicó que el USCIS ha sido "un caos" durante años y no ha podido dar explicaciones lógicas a la creciente acumulación y problemas de procesamiento que han aumentado el tiempo promedio de espera de algunas solicitudes.

“Primero que nos demuestren cómo lo van a usar, qué van a implementar para hacer este proceso más fácil. Entonces sería un poquito más fácil aceptar esos cambios”, dijo a The Nevada Independent en Español. “Pero que una agencia en caos nos pida más dinero, pues se me hace difícil a mí poder entenderlo”.

Después de una revisión bienal en noviembre de 2019 que impulsó la nueva regla, el USCIS recibió más de 43,000 comentarios públicos, la mayoría en contra de toda o parte de la regla.

Los opositores dijeron que los aumentos hacen que la inmigración legal sea menos accesible, desaniman a los inmigrantes a buscar la ciudadanía, el consiguiente derecho al voto, y dañan poblaciones ya vulnerables.

Quienes apoyaron la regla señalaron que los costos no deberían recaer en los contribuyentes estadounidenses y que las tarifas eran bajas en comparación con los beneficios recibidos. 

Bajo la nueva regla del USCIS, es la primera vez que EE.UU. impone $50 dólares por una solicitud de asilo; con excepción de menores no acompañados en procesos de deportación.

La regla establece que $50 no cubre el total de procesar las solicitudes de asilo, cuyo costo USCIS estima en $366, pero ayudará a compensar el gasto y generará $8.5 millones de dólares en ingresos anuales.

Se eligió un costo de $50 porque se puede cubrir en un solo pago, no requiere una cantidad de tiempo "irrazonable" y no es "inaccesible" para los migrantes, dice la regla.

Algunos críticos argumentan que los migrantes detenidos no podrían ahorrar dinero para pagar la tarifa.

“La verdad es que cuando una persona viene y no tiene nada, $50 sí es mucho. Muchos de nuestros clientes no lo van a poder pagar”, dijo Menendez. “Va a ser algo que va a tener que salir de las agencias como nosotros, que ayudamos gratuitamente. Entonces sí es bastante complicada la situación”.

"[El Departamento de Seguridad Nacional] no tiene la intención de desalentar las solicitudes de asilo meritorias o sobrecargar indebidamente a ningún solicitante, grupo de solicitantes o sus familias", precisa la regla.

Otro cambio es que la tarifa de residencia ya no incluye el costo del permiso de trabajo anual, que aumenta de $410 a $550, mismo que los solicitantes deben tener mientras esperan la aprobación de su estatus de residente permanente. 

El tiempo de espera estimado para los solicitantes de la tarjeta de residencia en Las Vegas y Reno varía de nueve meses a dos años y medio.

"El obstáculo que están poniendo, es monetario. Las personas que tienen bajos recursos, ese muro que les ponen es demasiado grande para poder escalar”, dijo Menendez.

Astrid Silva, activista inmigrante y directora ejecutiva de Dream Big Nevada, tuiteó el pasado lunes que aumentar $50 a las tarifas de naturalización mientras se reduce la tarifa para renovar electrónicamente una tarjeta de residencia de 10 años es una forma de "supresión de votantes". 

El aumento de la tarifa del 83 por ciento a las solicitudes de ciudadanía es uno de los mayores incrementos a la regla. La última vez que tuvo un aumento similar fue en 2007, cuando subió un 80 por ciento.

El aumento de la tarifa ahora cubrirá el total de procesar los formularios de naturalización y también subsidiará costos de procesamiento de otras solicitudes, al igual que la mayoría de las tarifas del USCIS. 

El Departamento de Seguridad Nacional o DHS, una rama del USCIS, dijo que no considera que la nueva tarifa del Formulario N-400 pueda disuadir la naturalización.

Algunas tarifas serán más bajas con la nueva regla y otras, como la cuota de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), permanecerán igual. El USCIS también incluye una reducción de $10 al costo de las solicitudes que se llenen vía Internet.

La reportera Luz Gray contribuyó a este artículo.