Reúne Trump a líderes para hablar acerca de pandilla MS-13, cierre de gobierno
A unas horas de llegar al plazo para evitar un cierre del gobierno como el ocurrido el mes pasado, el Senado llegó a un acuerdo el miércoles para someter a voto este jueves un nuevo presupuesto de corto plazo que contempla un aumento en los fondos destinados a la defensa nacional, aunque no se incluyó el tema de los casi 800,000 jóvenes beneficiarios de DACA.
Pero el Presidente Donald Trump dijo este martes que no le importaría otro cierre del gobierno si los Demócratas se niegan a apoyar los cambios que propone para resolver las lagunas o trampas jurídicas que existen en las actuales leyes de inmigración.
"Si no lo cambiamos, vamos a hacer un cierre. Haremos un cierre y vale la pena para nuestro país. Me encantaría ver un cierre si no nos encargamos de esto", dijo Trump. “Si tenemos que cerrar [el gobierno] porque los demócratas no quieren seguridad, y — no relacionado, pero aún relacionado — no quieren cuidar a nuestros militares, entonces que lo cierren. Nos vamos con otro cierre del gobierno”.
El mandatario hizo esa declaración durante una mesa redonda integrada por representantes del Servicio de Inmigración y Ciudadanía de los Estados Unidos, Seguridad Nacional, Congresistas y alguaciles de Massachusetts, Maryland y Virginia.
La reunión tuvo como temas centrales la inmigración ilegal, los alcances de la pandilla MS-13 y la seguridad fronteriza.
Durante la reunión, el Congresista Republicano por Texas y presidente del Comité de Seguridad Nacional, Michael McCaul, se refirió al proyecto de ley Securing America’s Future Act que presentó el mes pasado junto con otros legisladores Republicanos y en el que se abordan los “cuatro pilares” propuestos por la administración Trump, que contemplan un camino hacia la ciudadanía para los casi dos millones de DREAMers, eliminar la lotería de visas, reforzar la seguridad fronteriza y limitar la inmigración en cadena.
McCaul agregó que era tiempo de ponerle fin a las “peligrosas lagunas jurídicas” en las leyes para que se pueda remover de los Estados Unidos a miembros de la pandilla MS-13, que es "una amenaza" para la sociedad.
Trump respondió que los asistentes a la reunión no podían hacer sus trabajos a menos que se hicieran cambios en la legislación.
La Congresista Republicana por Virginia, Barbara Comstock, quien también formó parte de la reunión, le dijo al presidente que ese extremo no sería necesario porque consideraba que ambos partidos ya habían aprendido que no era bueno un cierre del gobierno.
“Puede decir lo que usted guste, pero no estamos obteniendo el apoyo de los Demócratas”, respondió Trump.
Interpretada como una muestra de presión para que los Republicanos presentaran una propuesta de ley que se traduzca en una solución permanente para los DREAMers, Nancy Pelosi, Líder de la Minoría Demócrata en la Cámara de Representantes, dedicó más de siete horas a leer historias de DREAMers.
La mara y el muro
Durante la presente administración la llamada MS-13 ha sido una referencia constante, clasificándola como una grave amenaza y una de las más violentas del mundo.
“La MS-13 recluta a través de nuestro sistema roto de inmigración, violando nuestras fronteras”, señaló Trump durante la mesa redonda. “Necesitamos mecanismos de frontera y de seguridad mucho mejores. Necesitamos el muro”.
Trump indicó que durante su informe del Estado de la Unión le pidió al Congreso que cerrara las trampas jurídicas de inmigración que han permitido que la MS-13 entre fácilmente a los Estados Unidos.
El mandatario agregó que su administración tiene como prioridad crear un sistema de inmigración seguro y legal, asegurar la frontera, ponerle fin a la migración en cadena y cancelar la “terrible lotería de visas”.
Kirstjen Nielsen, Secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, quien también estuvo presente durante la mesa redonda, señaló que una de las principales lagunas jurídicas que se han detectado en cuanto a la MS-13 se relacionan con un problema de inadmisibilidad.
“Cuando llegan a la frontera, los tengo que dejar entrar. No los puedo dejar fuera por virtud de que pertenecen a una pandilla”, dijo Nielsen. “Una vez que los capturamos y los detenemos, no los puedo remover por el hecho de que pertenezcan a una pandilla. Tengo la esperanza de trabajar con el Congreso para asegurar nuestras fronteras”.
John Cronan, Secretario Interino del Fiscal General de la División Criminal del Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) señaló durante la reunión del martes que la pandilla tiene más de 30,000 miembros en todo el mundo y que hay un estimado de 10,000 miembros en territorio estadounidense.
Cronan agregó que la mayoría de los miembros de la MS-13 son inmigrantes o descendientes de inmigrantes originarios de El Salvador, tienen presencia en al menos 40 estados de la unión americana, incluyendo Nevada y D.C.
El funcionario indicó que la pandilla comete crímenes nada más porque sí, que reclutan niños, y que su lema es “mata, viola, controla”, mientras que el del DOJ es “justicia para las víctimas y consecuencias para los criminales”.
Durante su visita a Las Vegas en julio del año pasado, el Fiscal General de los Estados Unidos, Jeff Sessions, solicitó que las autoridades locales y estatales cooperen con el Departamento de Justicia para localizar y eliminar actividades de tráfico humano, abuso de opioides, y actividades de pandillas como la llamada MS-13, “cuyos lazos se extienden desde El Salvador hacia todo Estados Unidos”, dijo.
Pero no todos estuvieron de acuerdo con lo discutido durante la mesa redonda. Algunos expertos de inmigración señalaron que la reiterada mención de la MS-13 es una medida retórica del gobierno para justificar su política migratoria y que no todos los menores que llegan a la frontera buscando asilo son miembros de las pandillas.
En un artículo publicado este martes por ThinkProgress, la abogada de inmigración Erika Pinheiro dijo que a muchos de esos menores se les ha pintado como pandilleros, cuando en realidad vienen huyendo de esas bandas criminales.
El artículo también incluyó el punto de vista de la abogada de inmigración Rachel Prandini, quien mencionó que Trump y Sessions se refieren a los inmigrantes y a las pandillas a manera de sinónimo.
"Hablan de MS-13 como si cada persona que está en MS-13 es un inmigrante indocumentado, y ese no es el caso".
El Departamento de la Policía Metropolitana de Las Vegas dio a conocer la creación en febrero pasado de una unidad enfocada a crímenes relacionados con las pandillas.
En octubre del 2017, la dependencia informó que, tras un operativo en conjunto con otras agencias del orden, se capturó a más de 20 miembros de pandillas en el valle de Las Vegas por delitos relacionados con el crimen organizado.
La Mara más de cerca
Un reporte publicado en abril del 2017 por el DOJ y datos recientes dados a conocer por la Casa Blanca este martes, pintan un retrato más detallado acerca de la pandilla, comenzando por sus orígenes:
- MS-13 es el nombre corto para “La Mara Salvatrucha”, que empezó a operar en los Estados Unidos en la década de los 80s. La pandilla surgió en Los Ángeles, California durante luchas por control de territorio para distribución de drogas.
- “Mara” es un término que se usa en El Salvador para referirse a una “pandilla”.
- “Salvatrucha” es una combinación de las palabras “Salva”, una abreviatura para “salvadoreño” y “trucha”; un término que denota “alerta”, “tener cuidado”, o “astuto”.
- El 13 se refiere a la 13ª. letra del abecedario, o “M”, que denota alianza con la Mafia Mexicana, una pandilla de las cárceles.
- Las principales fuentes de ingresos de la MS-13 provienen de actos relacionados con la extorsión, prostitución, cuotas de membresía y el tráfico ilícito.
- Los líderes de la pandilla envían representantes a través de la frontera con los Estados Unidos para tomar el control de las "clicas" o unidades locales y conectar a sus miembros con líderes en el extranjero.
- Las autoridades estadounidenses indicaron que la MS-13 es un grupo criminal cuyas redes alcanzan a varios países, por lo que se requiere una solución trasnacional.
- El DOJ informó que los gobiernos de los Estados Unidos, El Salvador, Guatemala y Honduras han acordado unir esfuerzos para desmantelar a la pandilla.