Trabajadores inmigrantes sobrevivientes del 1 de octubre: El anhelo de una visa
Personas vistiendo camisetas de colores neón, rostros que a menudo pasan desapercibidos, manos diestras para la limpieza y la venta de productos. Trabajadores que sobrevivieron al tiroteo del 1 de octubre y que ahora buscan estabilidad y paz.
“Es algo que muchas personas vivimos y muchas somos las personas a quienes nos han olvidado”, dijo este miércoles Marta Durán, una de esas trabajadoras, a The Nevada Independent en Español.
A poco más de seis meses del tiroteo en el concierto Route 91 Harvest Music Festival en Las Vegas, varios trabajadores inmigrantes quienes sobrevivieron a esa trágica noche se reunieron este martes con el Concejal Isaac Barrón de North Las Vegas para relatar sus experiencias con la esperanza de contar con el apoyo de la policía para que sus solicitudes para la llamada Visa U procedan favorablemente ante las autoridades migratorias.
“Hay heridas que se quedan emocionalmente”, dijo Barrón a Telemundo Las Vegas durante la reunión efectuada en las oficinas del grupo progresista Make The Road Nevada. “Lo que están pidiendo aquí es que los escuchen”.
El Servicio de Inmigración y Ciudadanía de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) establece requisitos específicos de elegibilidad para los solicitantes de una Visa U, que “está reservada para víctimas de ciertos crímenes, que han sufrido abuso físico o mental y brindan ayuda a las agencias de orden público y oficiales gubernamentales en la investigación o prosecución de actividades criminales”.
Un reporte de USCIS indicó que durante el año fiscal 2017 la agencia recibió, bajo la categoría de víctimas de actividades criminales, un total de 36,531 peticiones, se aprobaron 10,031, se negaron 2,128 y 110,511 estaban pendientes de una decisión al final del periodo del reporte. Cada año fiscal hay un máximo de 10,000 visas disponibles para víctimas de ciertos crímenes calificados.
Expertos en inmigración han indicado que ante los recientes cambios en la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y el Estatus de Protección Temporal (TPS) la Visa U podría ser una de las pocas alternativas para que beneficiarios de esos programas permanezcan en el país si reúnen los requisitos.
Los inmigrantes indocumentados constituyeron el 10.4 por ciento de la fuerza laboral del estado en el 2014.
Necesidad de ayuda
A unos días del tiroteo en el Strip y a raíz de una llamada de ayuda buscando asistencia en español para una persona que pasaba por un momento traumático, Behavioral Bilingual Services (BBS Counseling), DREAM Big Vegas, Mente Sana, rama no lucrativa de BBS, unieron esfuerzos para brindar apoyo a víctimas, sobrevivientes, y trabajadores del 1 de octubre.
Fue así como BBS Counseling, uno de los pocos grupos latinos que en ese entonces ya proveía ese tipo de terapias, en conjunto con las otras organizaciones, empezaron a ofrecer recursos para canalizar a los afectados con la policía si necesitaban hacer alguna declaración, y los asesoró para determinar si reunían los requisitos para recibir ayuda como víctimas de crimen.
Alejandro Montes, Gerente de Comunicaciones de Make the Road Nevada, dijo en entrevista telefónica que, ante la necesidad de ayuda, con el tiempo otras organizaciones como Victims of Crime, Arriba Las Vegas Workers Center y Legal Aid of Southern Nevada, también se fueron sumando para ofrecer su respaldo.
Montes agregó que, por falta de información, de un grupo de 70 trabajadores del 1 de octubre, unos 40 alcanzaron a someter su documentación ante el Departamento de la Policía Metropolitana de Las Vegas (LVMPD, por sus siglas en inglés) grupo que ahora solicita el apoyo del Alguacil Joe Lombardo para que se firmen sus peticiones y así puedan proceder sus casos de Visa U ante USCIS.
Durán indicó que envió sus documentos a LVMPD desde la segunda semana de octubre.
“Mucha de la gente que estuvo en esta tragedia lamentablemente no sabía que había estos recursos disponibles y a veces tardaban como un mes para enterarse”, dijo Montes. “Cuando se enteraban, ya no estaba disponible la ayuda”.
“Clamando a Dios”
Durán es una de las sobrevivientes quien aún sigue en proceso de recuperación. No sufrió heridas físicas, pero los recuerdos de lo que vivió le siguen provocando lágrimas.
Originaria de El Salvador, Durán comentó que llegó a Las Vegas de manera indocumentada hace 15 años en busca de mejores oportunidades para sus tres hijos, quienes viven allá y a quienes no ha visto desde entonces.
Ellos fueron quienes ocuparon sus pensamientos mientras, junto con otras personas, se resguardaba de la lluvia de balas la noche del 1 de octubre.
Con voz baja y frotándose las manos constantemente, Durán comentó que, debido a que no tiene un trabajo estable, se emocionó cuando una amiga le dijo que había oportunidad para limpiar los baños portátiles durante los tres días que duró el festival.
“Todo era felicidad. Nosotros trabajando, y los que llegaron a divertirse”, dijo Durán, cuya área de trabajo estaba muy cerca del Mandalay Bay. “Entonces comenzó ‘prrrrrrrr’ [imita sonido de metralleta] ¡Son disparos! Y nos tiramos al piso, y nos fuimos de rodillas hasta llegar a un storage donde guardábamos las cosas. Nos hicimos muchos, muchos apiñados ahí, nomás clamando a Dios”.
Durán dijo que esa fe le dio fortaleza hasta que dejó de escuchar los disparos. Pero al salir de la bodega llegaron los gritos y el caos.
“Me desesperé porque no sabía si eso iba a seguir, y dije ‘no me quiero morir”, comentó Durán con la voz entrecortada y ya con lágrimas en su cara. “Lo que te pasa por la mente son tus hijos … porque decía: ‘Señor, libéranos, que yo salga de esta tormenta, porque son 15 años … que mis hijos no me han visto, ni yo a ellos”.
La trabajadora agregó que había sangre, personas saltándose las rejas, que chocó con personas que corrían de un lugar a otro buscando salidas, y que también vio a muchos muertos y heridos. Consiguió llegar hasta Las Vegas Boulevard.
“Yo estaba en shock. Un gabachito me sacudía y me sacudía y me decía ‘tranquilízate’. Y comencé a correr y correr hasta Tropicana”, dijo Durán. “No sabía que mis pies corrían… iba como flotando, queriendo librar mi vida”.
Las reglas
En el caso del grupo de trabajadores, Jacinto Rivera, portavoz de LVMPD, indicó en entrevista telefónica que la dependencia entiende que es algo muy real que muchos expresen tener estrés mental, pero que el programa de Visa U tiene reglas muy claras y la persona califica o no según esas reglas.
Rivera señaló que el programa requiere que los testigos tengan información que pueda adelantar una investigación en lugar de simplemente ser uno de los muchos testigos.
De acuerdo con Rivera, LVMPD revisa cada caso pero el simple hecho de haber estado presente en un negocio o en el área cuando ocurrió la masacre del 1 de octubre, no califica para el programa de Visa U.
“Simplemente haber estado presente cuando ocurrió una masacre como la del 1 de octubre no es suficiente, porque ellos verdaderamente no están ayudando para avanzar este tipo de investigación”, dijo Rivera. “Son víctimas en un cierto aspecto, pero no directamente, entonces la persona tiene que estar más directamente involucrada con el crimen para que pueda calificar”.
Durán espera que las autoridades encargadas de revisar las peticiones para la Visa U por parte del grupo de trabajadores inmigrantes del 1 de octubre, no los vean como si fueran delincuentes, sino que tomen en cuenta sus aportaciones a los Estados Unidos y que son el sustento para sus familias.
“Lo que nos ha llevado a buscar si nos dan una Visa U es porque no queremos llegar a lo mismo, porque llegamos a trabajar a ese lugar por la falta de un documento y no tener un trabajo estable”, dijo Durán. “No andamos buscando aprovecharnos, sino que queremos que tomen en cuenta que fuimos unas víctimas, que sufrimos, y hemos quedado dañados”.
Más acerca de la Visa U
Mayra Salinas-Menjivar, abogada en la Clínica de Inmigración de UNLV, y quien no se está haciendo cargo de ninguno de los casos de estos trabajadores, indicó en entrevista telefónica que la Visa U se inició para que las víctimas no tengan miedo de cooperar con la policía ni otras agencias que investigan crímenes.
Salinas señaló que hay una lista de crímenes de menores a graves, como violencia doméstica, donde las víctimas podrían calificar para la Visa U, y agregó que, entre otros requisitos, la persona tiene que ser admisible en los Estados Unidos y el crimen tiene que haber ocurrido en este país.
“Para poder calificar, la persona tendría que ser víctima del crimen, haber sufrido algún daño físico o mental que viene basado en el crimen, y tener información sobre el crimen”, dijo Salinas. “También la persona tiene que ayudar o estar disponible a ayudar al departamento o agencia que esté investigando el incidente criminal”.
Salinas indicó que USCIS determina finalmente si el solicitante de la visa cumple con los requisitos para obtenerla.
“Pero para poder aplicar, la persona tiene que obtener primero una certificación de la agencia que está investigando el incidente, puede ser un departamento de policía que investigó el crimen”, dijo Salinas. “También puede ser el fiscal que llevó el proceso, y también hasta puede ser un juez que haya estado en el caso que llevó el fiscal”.