Venezolanos en Nevada dan la bienvenida a medida federal que protege a inmigrantes que huyen de ese país
Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés.
Alberto Enriques es habitante de Las Vegas y ha vivido en los Estados Unidos durante 26 años, pero dice que el amor por su país natal, Venezuela, "nunca muere", por lo que le duele y frustra ver la devastación que la inestabilidad política ha traído a algunos de sus compatriotas.
Esta semana, el gobierno federal tomó medidas para otorgar estatus legal a los inmigrantes venezolanos que huyen de ese país en medio de la agitación política.
A principios de esta semana, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, aprobó la medida para designar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los inmigrantes de Venezuela. Este TPS entró en vigencia este martes y vence en septiembre de 2022. La designación de TPS también permitirá que los inmigrantes elegibles trabajen legalmente en los EE. UU.
Según el documento federal, la designación TPS se otorgó porque Venezuela enfrenta una "emergencia humanitaria severa", que incluye una crisis económica y política, altas tasas de pobreza y desempleo, inseguridad alimentaria, acceso limitado a medicamentos, y un sistema médico severamente debilitado, entre otras razones.
Venezuela se une a varios países que ya cuentan con TPS, incluyendo Siria, El Salvador, Haití y Honduras.
Brookings Institution reveló que, desde 2015 hasta 2019, casi el 16 por ciento de la población de Venezuela huyó de ese país; lo que equivale a 4.6 millones de refugiados.
Durante años recientes, muchos venezolanos han sido arrestados o asesinados en protestas contra el gobierno debido a que la inflación económica hizo que alimentos y artículos básicos de higiene personal fueran inaccesibles para la población en general.
“No vemos un futuro al momento en Venezuela”, dijo Enriques a The Nevada Independent en Español.
Enriques agregó que, si bien ha establecido una familia y un hogar en los Estados Unidos, espera que se otorgue la libertad a los venezolanos en su propio país, para que puedan regresar si así lo desean.
“Debemos luchar por mejorar nuestro país”, dijo. “La lucha sería hacer Venezuela el país que era para que no haya tanta gente inmigrando”.
Venezolanos en Las Vegas han hecho esfuerzos públicos en años recientes para resaltar en el exterior la agitación que existe en ese país.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) cobra $545 a personas entre 14 y 65 años que solicitan el TPS y autorización de trabajo. Los menores de 14 años pagan $50, y los mayores de 66 pagan $135.
Además de la designación de TPS, el gobierno federal también está implementando el estatus de Salida Forzada Diferida (DED) para venezolanos en los EE. UU.
Dicha política es una suspensión de expulsión autorizada por el presidente y no es un estatus migratorio específico; pero, protege de la deportación durante un cierto tiempo a quienes cuentan con esa cobertura. En este caso, venezolanos que llegaron a los EE. UU. el 20 de enero de 2021, o después, están protegidos contra la deportación hasta julio de 2022.
Debido a que no es un estatus migratorio formal, los venezolanos no necesitan solicitar una salida forzada diferida. La protección también permite que los inmigrantes de ese país soliciten una autorización de trabajo mientras se encuentran en los EE. UU.
Sin embargo, los inmigrantes venezolanos que se determine que son una amenaza para la seguridad pública o nacional, entre otros puntos, aún pueden ser expulsados del país.
Según Migration Policy Institute, la población de inmigrantes venezolanos en los EE. UU. ha aumentado en un 54 por ciento desde 2015, situándose en casi 400,000. En 2018 ese organismo también encontró que, de 2014 a 2018, al menos 1,200 inmigrantes venezolanos vivían en el sur de Nevada.
Enriques dijo que ha visto ese crecimiento en Las Vegas a través de los años. Por ahora, él indicó que espera que la gente siga luchando para liberar a Venezuela de lo que llamó una dictadura bajo la administración actual del Presidente Nicolás Maduro.
“Que la gente no pierda la fe, que sigamos luchando, que no dure cien años, algún día saldremos de esta dictadura y seremos un país próspero, tener fe y también luchar por ello”, dijo.