Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés que aparece en The Nevada Independent.

Trabajadores en todo el estado enfrentan despidos e incertidumbre financiera porque los negocios no esenciales han cerrado sus puertas para reducir y prevenir la proliferación del COVID-19, luego de la orden del Gobernador Steve Sisolak de cerrar todos los negocios 'no esenciales' durante 30 días.

Mientras negocios y personas enfrentan un futuro incierto, están siendo creativos. Algunos restaurantes están disminuyendo su horario, pero prometen alimentar a los empleados.The Nevada Independent compartirá algunas de estas historias. Si usted es propietario de un negocio en Nevada o ha visto afectado su empleo debido al coronavirus, con gusto contaremos su historia. Envíenos un correo electrónico a [email protected] para consideración.

Tom Adams, dueño de la destilería Seven Troughs en Sparks, está creando alcohol de alta resistencia para usarlo en desinfectante para manos.

“Nos encontramos con otra empresa que no pudo cumplir con algunos de sus pedidos porque no tienen acceso a etanol de buena calidad. Así que tomamos nuestra crema de maní y su chocolate y ahí está”, dijo. "Ahora no estamos llenando barriles de bourbon. Solo estamos llenando contenedores con etanol de alta calidad y luego se lo daremos a nuestros socios de la industria”.

En cuanto a si alguna vez esperaba usar su alcohol para propósitos de desinfección, Adams dijo que hay relación.

"Como pequeña empresa, los lugares a los que te lleva el negocio, no me sorprende", dijo.

Desde que Adams fundó la Destilería Seven Troughs en 2012, dijo que el restaurante, el bar y la destilería tuvieron altibajos, pero experimentaron una fuerte caída cuando el coronavirus llegó a Nevada.

"El negocio había estado aumentando y mejorando hasta hace unas cuatro semanas, luego todo se empezó a poner un poco inestable y luego, obviamente, se cayó por un precipicio a finales de la semana pasada", dijo.

Adams dijo que tiene 11 empleados a quienes intenta mantener con trabajo mientras pueda. Aunque Seven Troughs todavía está abierto y atiende a los clientes a través de pedidos y entrega en la acera, dijo que esos ajustes han reducido la cantidad de propinas que reciben los trabajadores; una joya para quienes dependen de ese dinero extra para complementar sus salarios.

En cuanto a los lineamientos de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) y la Administración de Medicamentos y Alimentos​​ (FDA), Adams dijo que el restaurante aumentó su régimen de limpieza al esterilizar todo, desde interruptores de luz hasta mesas y pasar a un sistema de pedidos y entrega de alimentos sin contacto.

Adams señaló que espera que el gobierno pueda ayudar a las empresas que están batallando debido al efecto del COVID-19 en la economía.

“Creo que necesitan tomar cada herramienta en su caja y sacarla y usarla. Y si es [ingreso básico universal], hagámoslo. Pongamos dinero en los bolsillos de las personas. Creo que deberían tener una moratoria en este momento sobre el alquiler, pagos de intereses y cosas así”, dijo. "Estamos hablando de un mínimo del 20 por ciento de la población que no va a tener trabajo en la industria de servicios de restaurantes ... Creo que el gobierno debería centrarse también en préstamos de emergencia o de dinero fácil para pequeñas empresas para que podamos respaldar algunos de esta pérdida".