Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés que aparece en The Nevada Independent.

El Gobernador de Nevada Steve Sisolak emitió una amplia directiva de emergencia ordenando, no pidiendo, a todas las empresas no esenciales del estado que cierren a la medianoche de este viernes; la medida drástica más reciente tomada por el estado para limitar la propagación del coronavirus.

La directiva de emergencia, cuyos detalles anunció Sisolak durante una conferencia de prensa este viernes por la tarde, otorga a los gobiernos locales la autoridad para imponer penalidades civiles, incluyendo multas o revocación de licencias, a empresas no esenciales que se niegan a cerrar. 

También permite que las agencias locales de aplicación de la ley impongan sanciones penales a los negocios que continúan abiertos, después de que se hayan agotado todos los demás recursos, y permanecerán vigentes hasta el 16 de abril.

“Esta es nuestra única oportunidad de hacer plana la curva [de casos]”, dijo Sisolak. “Esa es una forma elegante de decir que debemos actuar rápidamente y creativamente para acabar con el tsunami que se nos acerca".

Sus comentarios tuvieron lugar poco antes de que el Distrito de Salud del Sur de Nevada anunció que una segunda persona, una mujer de unos 60 años con una afección médica subyacente, murió por complicaciones relacionadas con el COVID-19.

Sisolak afirmó que corresponderá a los gobiernos locales decidir cuáles sanciones, específicamente, impondrán a los comercios que no cumplan. También criticó a los negocios que buscaron la manera de evitar el llamado a cerrar este martes. 

Una diferencia notable: la orden requiere que dispensarios de marihuana, que hasta ahora han estado abiertos sobre la base de que están brindando productos médicos, se limiten solo a modelos de entregas a domicilio.

Cualquier categoría específica de negocios no delineada o mencionada por el estado puede continuar sus operaciones, sin ventas minoristas, si cumplen con ciertos requisitos, que incluyen:

• Realizar operaciones sin contacto con el público en general.
• Brindar servicios sin que los miembros del público se congreguen a menos de seis pies juntos
• Brindar servicios sin hacer que diez o más personas se congreguen

Sisolak dijo que está claro que el número de casos confirmados en Nevada aún no llega a su cima. 

Hasta la tarde de este viernes, había 154 casos confirmados de COVID-19 en el estado. 

Los casos a nivel nacional superaron los 15,000 el viernes, con un total de 200 decesos reportados.

El gobernador dijo que Nevada no ha llegado a su “pico” de casos, subrayando la necesidad de tomar medidas serias para proteger la salud de los trabajadores del sector médico y de los sistemas de hospitales que se verán saturados en los próximos días o semanas.

Sisolak dijo que el estado solo tiene  alrededor de 5,000 camas para casos graves incluyendo menos de 700 para cuidados intensivos, y que el 80 por ciento de esas camas actualmente están ocupadas con pacientes en estado crítico, incluyendo enfermos del COVID-19.

“Escogimos encarar los hechos, escuchar a nuestros expertos médicos, ignorar a líderes desorientados, eliminar las tiritas adhesivas, y ojalá podamos acortar esto, sabiendo que nuestras posibilidades de recuperación económica son mejores si hoy tomamos esta dolorosa decisión, comprendiendo que entre más rápido actuemos, más pronto terminará esto”, indicó.

El miércoles por la tarde, la oficina de Sisolak emitió una guía más extensa definiendo mejor lo que es y lo que no es un negocio “esencial”, pero no ofreció orientación sobre cómo se aplicaría el mandato.

El alguacil del Condado Clark, Joe Lombardo, dijo a Las Vegas Sun este viernes que la policía de Las Vegas está lista para hacer cumplir la orden en el Sur de Nevada, empezando con una acción civil antes de probablemente imponer citaciones penales.

La Alcaldesa de la Ciudad de Las Vegas Carolyn Goodman cuestionó públicamente la duración y la necesidad del cierre, y funcionarios en algunos condados rurales han cuestionado la directriz y han dicho que no la aplicarán.

Sin nombrar a funcionarios de elección popular, Sisolak les pidió que “comprendan la severidad de la situación que enfrentamos y que formen parte de la solución” y que quienes digan lo contrario están “equivocados o irresponsablemente incorrectos”.

El gobernador dijo que el creciente número de casos subraya la necesidad de tomar medidas serias para proteger a los trabajadores de la salud y sistemas hospitalarios que se sentirán presionados en las próximas semanas.

La División de Salud Pública y del Comportamiento de Nevada recibió este jueves un aviso del gobierno federal de que todas sus solicitudes de suministros de prueba adicionales, como puestos de prueba de hisopo a través del automóvil, estuches de prueba de hisopo y de reactivos - están en un "retraso de reserva indefinido" sin ofrecer un plazo para la reposición.

"Esta es nuestra desafortunada realidad", dijo.

Ya los gobernadores en Nueva York, Illinois y California han ordenado a los habitantes permanecer en casa y evitar viajes innecesarios para limitar la propagación del virus.