Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés que aparece en The Nevada Independent.

Este martes el Gobernador Steve Sisolak ordenó el cierre radical por 30 días de negocios no esenciales, incluyendo casinos y tiendas al menudeo, una medida que habría sido impensable hace semanas antes de que el coronavirus causara estragos en todo el mundo.

Las empresas no esenciales que se verán obligadas a cerrar incluyen restaurantes, bares, bodegas, cervecerías, cafeterías, gimnasios, centros comerciales y salones; aunque los restaurantes todavía podrán ofrecer a sus clientes el servicio en ventanilla, para recoger en la acera, y a domicilio. 

Los comercios esenciales que pueden permanecer abiertos incluyen mercados, farmacias, tiendas de autoservicio, bancos e instituciones financieras, ferreterías, paradas de camiones y centros de servicio de camiones, guarderías, empresas que prestan servicios a las poblaciones menos favorecidas y gasolineras, así como policía, bomberos, tránsito y servicios de atención médica.

Y, por primera vez en la historia del estado, todas las operaciones de juegos y apuestas estarán obligadas a cesar operaciones antes de la medianoche – incluyendo las máquinas tragamonedas, dispositivos de apuestas, juegos de mesa y cualquier otro equipo relacionado con actividades de azar. 

Todos los otros negocios no esenciales deberán suspender sus operaciones para este miércoles al mediodía.

El gobernador, a veces con dureza y emotividad, pidió a los nevadenses que pusieran por encima el salvar vidas haciendo a un lado sus actividades profesionales o recreativas normales, advirtiendo no realizar pijamadas, citas para que los niños jueguen en casa, visitas al teatro o a eventos deportivos. 

Durante una rueda de prensa, se puso de pie delante de un letrero que decía “Quédese en casa por Nevada” en vez del lema del estado que dice “Hogar significa Nevada”, con las palabras “quédese” y  “significa” tachadas.

“Es absolutamente necesario tomar esta medida para la salud y seguridad de todos los nevadenses”, dijo. "Por favor. Por favor tomen esto en serio. Hay vidas en juego, y cada día que pasa, esta pandemia está creciendo. Por favor, quédense en casa por Nevada”.

Sisolak no especificó exactamente cómo el estado haría cumplir los cierres, diciendo en cambio que él creía que los nevadenses “entenderán qué tan serio es esto” y que escucharán los consejos de profesionales médicos tanto de los EE.UU. como del extranjero.

El gobernador dijo que habló con directivos médicos de todos los hospitales de Nevada para tomar su decisión y se le aconsejó que un cese de 30 días de todos los negocios no esenciales era la mejor estrategia para detener la propagación del virus. 

Expertos en salud pública de todo el mundo han estado advirtiendo que la imposición de restricciones estrictas a la vida cotidiana es la única manera de frenar el contagio de la enfermedad y para darle a los hospitales la oportunidad de tratar a los pacientes más graves.

Un total de 55 personas en el estado han dado positivo para COVID-19, y ha habido un deceso. A nivel nacional, el número de casos confirmados supera los 5,700, aunque la cifra total es probablemente mayor debido a la falta de pruebas al público general.

“Mi objetivo final aquí es unirnos como nevadenses para salvar vidas. Eso requiere estrategias agresivas destinadas a mitigar la propagación en la comunidad debido a que los profesionales médicos han dejado muy en claro que no existe un tratamiento”, afirmó Sisolak. “Mientras se desarrolle la vacuna, no tenemos tiempo que perder. En este momento hay que actuar de forma agresiva y decisiva para protegernos a nosotros mismos y a nuestras familias en nuestra comunidad”.

Sisolak no le restó importancia a las consecuencias económicas tras este cierre sin precedentes.

“Sabemos que vamos a necesitar hacer más cuando la pandemia del coronavirus termine para que nuestra economía de nuevo se ponga de pie y las personas viajen de nuevo”, dijo. “Mientras tanto, espero que el Congreso apoye los pagos directos en efectivo a personas de todos los estratos sociales, para que las familias puedan seguir llevando comida a la mesa, pagar la renta y recuperar su vida”.

Sisolak también hizo un llamado a las empresas locales que permanecen abiertas a que contraten a los trabajadores despedidos en puestos como choferes de entrega, operadores de centros de llamadas o empleados de supermercados. 

El gobernador también alentó a quienes han perdido sus puestos de trabajo a solicitar el apoyo de desempleo vía Internet con el Departamento de Empleo, Capacitación y Rehabilitación de Nevada.

El mandatario pidió al público posponer las bodas para una fecha cuando el riesgo de coronavirus sea bajo o limitado y pidió que los funerales se realicen en el exterior, donde hay menos posibilidad de exposición al virus que en un espacio confinado.

Añadió que no le dirá a los lugares de culto religioso que deben cerrar sus puertas, aunque recomendó encarecidamente a los líderes de fe servir a sus congregaciones sin reunirlas en persona.

Sisolak también emitió un fuerte reproche quienes no reconocen la magnitud de la crisis de salud.

“Como gobernador del Estado de Nevada, es mi responsabilidad proteger la salud y el bienestar de cada persona en el estado”, enfatizó. “Y esto es serio. Si alguien no entiende la gravedad, vea las noticias por un rato”.

A partir del martes por la mañana, los gobernadores de al menos doce estados - Florida, Carolina del Norte, Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, California, Ohio, Illinois, Massachusetts, Michigan, Pensilvania y Washington — ya habían ordenado el cierre de bares, restaurantes y vinotecas en sus estados para detener la propagación del virus.

Esto viene después de cierres masivos a lo largo de Europa, incluyendo en Francia, España e Italia; hasta ahora los países más afectados por el virus fuera de China.