Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés, misma que aparece en The Nevada Independent.

Salieron chispas en el primer debate entre Chris Giunchigliani y Steve Sisolak, un encuentro de altas expectativas mientras que ambos buscan quedar al frente de la que sería la primera gubernatura Demócrata en Nevada desde hace dos décadas.

El debate, que duró una hora, fue organizado por KLAS-TV Canal 8 la noche del lunes, y fue uno de los dos debates programados entre Sisolak y Giunchigliani antes de las elecciones primarias del 12 de junio.

Los dos comisionados del Condado Clark respondieron a una amplia variedad de preguntas, desde la política para armas de fuego, impuestos, y fondos para la educación, hasta el apoyo a víctimas de acoso sexual y el aumento al salario mínimo.

Al igual que en sus campañas, los dos candidatos trataron temas espinosos y atacaron el historial del otro en el transcurso de la hora, una versión preliminar de lo que probablemente será una amarga batalla en las elecciones primarias que se peleará con anuncios a través del correo, radio y televisión durante las próximas tres semanas.

Sisolak, presidente de la Comisión del Condado, prometió abordar metas progresivas, abarcando una mayor financiación de la educación para el nivel K-12 y límites en el uso de armas de fuego, pero reiteró que asumiría un planteamiento incluyente a muchos de los problemas que enfrentaría como gobernador.

Giunchigliani subrayó enérgicamente su deseo de hacer frente a los fondos para la educación K-12, e hizo constante referencia a su currículum y las numerosas iniciativas de ley y  asignaciones del Comité en las que trabajó durante sus tres décadas en la política de Nevada.

Una encuesta realizada por The Nevada Independent en abril encontró que Sisolak aventaja a Giunchigliani con 44 a 16 por ciento de los votantes para las primarias Demócratas, aunque el 40 por ciento dijo estar indeciso.

A continuación, un resumen de lo que dijeron los candidatos durante el debate:

Educación

Ambos candidatos se comprometieron a promover con firmeza la educación pública si resultan elegidos para la gubernatura, y dijeron que volverían a examinar la tan criticada fórmula de fondos para la educación K-12 que tiene el estado y a encontrar maneras de evitar recortes presupuestales que han plagado a las escuelas en el sur de Nevada.

Ambos reconocieron que tomarían medidas para corregir la financiación desigual entre el norte y el sur de Nevada, pero dijeron que "retendrían" el actual financiamiento para las escuelas del norte y la zona rural, mientras que se envían nuevos ingresos a las escuelas en el Condado Clark.

Sisolak indicó que adoptaría un enfoque incluyente respecto a las cuestiones relacionadas con la educación.

"Todo está sobre la mesa en mi administración", dijo. "Lo único que no está en la mesa es no hacer nada. Y eso es lo que sucedió en este momento, no ha sucedido nada para la educación. No estuve 16 años en una Legislatura donde no pasó nada. Nuestro sistema educativo no mejoró".

Giunchigliani, una ex-legisladora estatal que intentó proyectarse a sí misma como la "gobernadora de la educación", dijo que el financiamiento a las escuelas públicas sería su prioridad.

"No olvidemos, se trata de los niños", dijo. "Se trata de asegurarnos de que los niños estén en sus aulas, que los maestros tengan tiempo para guiarlos, para leer con ellos, conocer sus nombres. Ayer estuve con una consejera en Reno; ella tiene 750 niños de primaria en su lista. Eso es injusto".  

Sisolak, quien fue miembro de Mesa Directiva de la Junta de Regentes del Consejo de Educación Superior de Nevada, dijo que apoyará un sistema "híbrido" en el que algunos regentes son nombrados y otros elegidos, y agregó que el puesto sin pago no atrajo la suficiente atención de personas con la experiencia adecuada.

Sisolak también indicó que apoyaría un sistema híbrido para la Junta de Directivos del Distrito Escolar del Condado Clark a lo que Giunchigliani se opuso.

"Han habido algunas diferencias internas, pero eso pasa en las juntas directivas en todo el estado tanto si son nombrados, híbridos o elegidos", dijo.

Salario para los maestros

Citando cifras del Análisis Aplicado del economista Jeremy Aguero, el conductor del canal KLAS, Steve Sebelius, preguntó a los candidatos cómo cubrirían los posibles aumentos salariales para maestros, dado el costo, $61.5 millones de dólares para un aumento de 5 por ciento o $122.9 millones para un 10 por ciento de incremento.

Sisolak dijo no tener un impuesto específico ni una fuente de ingresos en la cuenta para pagar los aumentos de sueldo, pero quiere revisar todas las opciones y sugirió convocar a un grupo de ex-gobernadores de ambos partidos para analizar el asunto más a fondo.

"Tenemos que recaudar ingresos para pagarle a nuestros educadores", dijo. "Y no sólo a los maestros, a los bibliotecarios, consejeros, conductores de autobuses escolares, a todo aquel que es parte del sistema educativo que tiene un primer contacto con nuestros hijos, con nuestros estudiantes".

Además de colocar fondos más altos para los impuestos a habitaciones de hotel, aprobados en el 2009 y diseñados para complementar la financiación por alumno, pero que en lugar de eso se aplicaron para cubrir las lagunas en el presupuesto estatal, Giunchigliani no identificó impuestos específicos ni tarifas que ella aumentaría para pagar los sueldos de los maestros, pero dijo que la necesidad de incrementar el financiamiento para la educación es urgente.

"Tenemos niños sentados en el suelo", dijo. "Tenemos niños sin libros, sin pupitres. Es una vergüenza para nosotros".

Control de armas

Sisolak reiteró su deseo de aprobar un veto para los dispositivos "bump stocks", así como las armas de alta capacidad y los fusiles de asalto, y apoyar los esfuerzos federales de eliminar la prohibición federal de la financiación para investigar la violencia a mano armada.

En una charla con reporteros después del debate, Sisolak intentó distanciarse de Giunchigliani, diciendo que no apoyaría la confiscación de armas de fuego ni que todas las armas sean registradas. Una de sus propuestas para políticas de seguridad de armas prohibiría las "armas de asalto" y exigiría a sus propietarios que presenten un certificado de posesión y que dueños de armas que lleguen de otro estado entreguen el arma como inoperable o que la vendan.

Sisolak declinó decir si restablecería el sistema de "tarjeta azul" para el registro de armas requerido anteriormente en el Condado Clark, que fue eliminado en el 2015. Reiteró el deseo de revocar una cláusula de "supremacía" dando a los legisladores del estado de Nevada jurisdicción completa sobre las leyes estatales de armas de fuego, que, según dijo, ataron las manos de los condados o de los municipios que deseaban eliminar las restricciones sobre las armas de fuego.

El comisionado también se defendió de los ataques que enfrentó por sus respuestas a un cuestionario para candidatos en 1990 y dijo que no admitirá ninguna restricción sobre la propiedad de las armas y que muchas cosas han cambiado en las últimas dos décadas.

"El hecho de que mi postura pudiera haber mejorado, podría haberse desarrollado a lo largo del camino, creo que es algo positivo", dijo. "Si dejamos de aprender, no iremos a ninguna parte. He aprendido, he visto cosas, y lo que he visto me ha llevado a donde estoy ahora".

Giunchigliani desmintió las sugerencias de que ella apoyaría la confiscación de armas, diciendo que poseía al menos cinco armas de fuego, y reiteró la postura que antes había dado a conocer diciendo que apoyará la prohibición de “bump stocks”, las armas de asalto y las armas de alto poder.

La comisionada también destacó la calificación "A-" que Sisolak recibió en el 2012 por parte de la Asociación Nacional del Rifle, y aseguró que sus posturas no ha cambiado después de haber anunciado su postulación para la gubernatura.

"No he tenido que evolucionar en algo", dijo. "Como dije esta noche, no quiero ver otro niño afectado. Yo no quiero que nuestras escuelas se conviertan en prisiones, quiero que los niños y los padres de familia y los maestros y los guardias de seguridad trabajemos para ver cómo podemos proteger más de cerca a nuestros niños".

Acoso sexual

Tanto Sisolak como Giunchigliani elogiaron a las víctimas de acoso sexual que públicamente dieron un paso al frente para contar sus historias y dijeron que trabajarán para ampliar la protección a las víctimas.

Giunchigliani destacó su labor a comienzos de este año, para adoptar una política actualizada de acoso sexual en el Condado Clark  que incluyó el acoso escolar y dijo que trabajaría para ampliar protecciones similares para los miembros de la Legislatura y con los representantes de los empleados para beneficio del resto de los trabajadores.

También destacó su propia experiencia con el acoso.

"Como hija de una mesera, aún recuerdo cuando yo tenía cinco años y mi mamá llegó a casa llorando porque su jefe amenazó con despedirla si ella no tenía relaciones sexuales con él", dijo. "Cualquier discriminación, cualquier amenaza así es absolutamente intolerable".

Sisolak dijo que como padre de dos hijas adultas tenía "interés" en asegurar que el acoso se quede fuera del lugar de trabajo, y dijo que apoyará una política de cero tolerancia como gobernador.

"Aquellas mujeres que han dado un paso al frente, han demostrado una inmensa valentía, un gran carácter, para enfrentar al sistema, a los ricos y poderosos, sea quien sea", afirmó.

Marihuana

Aunque los nevadenses aprobaron la venta y uso recreativo de marihuana en la boleta electoral del 2016, los turistas que visitan el estado todavía tienen un problema: No hay un lugar legal para consumir la droga. Aunque el personal de la legislatura estatal ha dicho que las empresas son libres para abrir salones de consumo de marihuana, casi todas las jurisdicciones en el Estado — incluyendo el Condado Clark — se han rehusado debido a la supervisión federal hacia la droga.

Sisolak planteó una serie de preguntas sobre los salones de consumo de marihuana, incluyendo cómo prevenir que la gente que consigue marihuana en el mercado negro la use dentro de esos salones si las licencias solo deben estar disponibles para los dueños de dispensarios o para el público.

"Hemos continuado la discusión, pero no tenemos prisa en hacerlo", dijo. "Nevada tiene el estándar de oro cuando se trata de reglamentos de marihuana. Tenemos que continuar así".

Giunchigliani dijo que desea expandir la comisión del "listón verde" del Condado Clark que estudia el tema de los salones de marihuana a nivel estatal y mencionó los posibles programas "piloto" para ver qué modelos podrían funcionar.

"Lo que podría funcionar en el Condado Lincoln podría no funcionar aquí, especialmente con nuestra cercanía al Strip", dijo.

Impuestos

Ninguno de los dos candidatos se comprometió a nunca subir los impuestos, pero ofrecieron respuestas diferentes sobre la manera en que abordarán el sistema tributario del estado.

Giunchigliani sugirió recalcular los valores del impuesto predial cuando se vende una casa y dijo que apoyaría una ley de "compromiso" respaldada por la Asociación de Condados de Nevada que fue postergada durante la sesión legislativa del 2017. También se comprometió a canalizar los ingresos fiscales de los hoteles aprobados por los votantes en el 2009 hacia la educación y fuera del fondo del presupuesto general del estado.

Sisolak también dijo que intentaría remover los candados que desaceleran los aumentos máximos en el impuesto predial, sugiriendo una depreciación similar sobre los valores permitidos para propiedades comerciales o implementando promedios variables para lograr una evaluación más estándar del impuesto a la propiedad.

"No se puede dirigir un gobierno local cuando los aumentos son diminutos", dijo.

Salario mínimo

Ambos candidatos dijeron que respaldan un incremento al salario mínimo de Nevada, que actualmente es de $7.25 dólares por hora para los empleadores que ofrecen seguros de salud y $8.25 para aquellos que no lo tienen.

Sisolak dijo que apoyaría elevar el salario al menos a $10 dólares por hora, pero se mostró cauteloso ante la posibilidad de subirlo más debido a las presiones potenciales a la baja en los ingresos comerciales.

"No podemos pasar inmediatamente de $7.25 a $15", dijo. "Eso sacará a las pequeñas empresas del mercado. Esa es la diferencia entre hacer que la empresa permanezca y llevar la empresa a la quiebra".

También exhortó la implementación de un "crédito por propinas" atado a cualquier aumento al salario mínimo, que permitiría a las empresas con trabajadores que reciben propinas periódicamente ganar un sueldo por hora por debajo del salario mínimo, reponiendo la diferencia con los ingresos de las propinas. La Constitución prohíbe el crédito por propinas en Nevada, pero un aumento legislativo al salario mínimo podría estar sujeto a un crédito.

"Si hay una mesera, un cantinero, o un anfitrión a quien le pagan el salario mínimo y recibe $10 dólares la hora, y gana $300 por noche en propinas, creo que ese dinero adicional, la diferencia entre $7.25 y $10 dólares la hora, debe ser para alguien que no está recibiendo una compensación por propinas porque ellos son los que realmente están batallando", dijo después del debate.

Giunchigliani agregó que desea adentrarse en el tema y revisar más detalles, pero considera que un salario mínimo de $15 dólares es un punto de partida necesario para ayudar a las familias más necesitadas del estado.

"Apoyo un salario mínimo de $15 la hora, y eso no es suficiente para las familias", dijo. "Tenemos que empezar a ver realmente lo que abarque a toda la familia. Se trata de la equidad salarial. Se trata de asegurarnos de que no tengamos medios turnos para las mamás y los papás que andan corriendo de un lado para otro”.

Nota: Steve Sisolak y Chris Giunchigliani han donado a The Nevada Independent. Usted puede consultar aquí la lista completa de donadores.