Este artículo fue traducido al español y editado por extensión y claridad a partir de versiones en inglés, mismas que aparecen en la página de The Nevada Independent.

A.G. Burnett, el principal regulador de juegos y apuestas de Nevada, grabó en secreto una conversación que sostuvo con el Republicano Adam Laxalt, Fiscal General del estado. Le preocupaba que Laxalt estuviera actuando a nombre del magnate multimillonario de casinos Sheldon Adelson. La larga historia detrás de esta grabación llegó a su clímax el pasado miércoles 17 de mayo por la noche.

Los involucrados:

Adam Laxalt, Fiscal General de Nevada:

Es nieto del legendario ex Senador de Nevada, Paul Laxalt. Ha pasado de ser políticamente desconocido, a convertirse en probable candidato a gobernador para el 2018. Laxalt derrotó al ex Secretario de Estado, el Demócrata Ross Miller, en una de las contiendas más reñidas del ciclo electoral de 2014.

A.G. Burnett, Presidente de la Junta de Control de Juegos y Apuestas (Nevada Gaming Control Board, GCB, por sus siglas en inglés):

Burnett ha presidido el Consejo de Juegos y Apuestas del estado desde octubre de 2012 y se unió por primera vez a la junta cuando el gobernador Brian Sandoval lo nombró en 2011.

Burnett, Republicano, anteriormente trabajó como procurador general adjunto supervisando la GCB, a la Comisión de Juegos y Apuestas de Nevada, y a la Comisión de Deportes de Nevada.

Sheldon Adelson, Presidente y CEO de Las Vegas Sands:

Adelson es el presidente y CEO de Las Vegas Sands Corporation, un amplio grupo de casinos que posee y opera propiedades como el Venetian y el Palazzo en Las Vegas, Macao y Pennsylvania y que emplea a cerca de 46,500 personas. Adelson, de 83 años de edad, tiene una fortuna estimada en $33 mil millones de dólares y es la persona más rica en el estado de Nevada, según Forbes.

Adelson es también un prolífico donante de campañas republicanas. En el 2016, dio $5 millones de dólares a la campaña de Donald Trump y gastó otros $40 millones para impulsar a los candidatos al Congreso en 2016. Adelson también ha sido un firme soporte financiero de Laxalt desde el 2014.

Maggie Carlton, Presidenta de la Comisión de Medios y Medidas:

Es una de las legisladoras que ha prestado sus servicios por más tiempo en Carson City. Carlton ha sido senadora a nivel estatal y asambleísta de manera continua desde la Sesión Legislativa de 1999. Comenzó a trabajar como mesera en la cafetería del Treasure Island Hotel y Casino en 1993 y siguió trabajando allí hasta el 2008.

En mayo del presente año Carlton solicitó la grabación secreta de Burnett.

Brian Sandoval, Gobernador de Nevada:

Sandoval ha sido gobernador de Nevada desde hace siete años.

El pasado 15 de mayo, Sandoval dio a conocer una firme declaración en defensa de Burnett, refiriéndose a él como un "funcionario público honorable", en medio de las acusaciones de los Republicanos.

"No dudaré en defender vigorosamente a nuestros reguladores y al personal, contra demandas vacías que buscan manchar esa reputación", dijo.

Los antecedentes

La audiencia del pasado miércoles 17 de mayo marcó la primera vez en la que Laxalt, una estrella de los conservadores y posible candidato a la gubernatura para el 2018, dio detalles de una conversación que sostuvo con Burnett durante una precipitada reunión en una cafetería, en marzo del 2016. Burnett dijo que sintió que las circunstancias del  encuentro -que se dio en medio de las demandas y las varias investigaciones contra the Sands- fueron lo suficientemente alarmantes como para que tomara la inusual acción de grabar en secreto en su teléfono.

“Esa es la primera y única vez que he grabado una conversación como esa en mi teléfono y espero que sea la última”, dijo Burnett, quien, por recomendación del consejero general del gobernador Sandoval, hizo llegar la grabación al FBI, que determinó más tarde que no habían ocurrido acciones criminales. “Quería proteger a la junta directiva. Me quería proteger. No estaba seguro de lo que el señor Laxalt me iba a decir”.

La junta directiva consideró cerrado el asunto hasta casi un año después, cuando The Nevada Independent dio la noticia de la existencia del caso.  

La historia según Burnett

Burnett dijo que no era su costumbre grabar las conversaciones de las personas, pero sospechaba que algo inapropiado podría haber estado sucediendo cuando Laxalt comenzó a enviarle mensajes de texto urgentes en marzo de 2016 pidiendo una reunión para hablar del Sands. Laxalt no quería esperar hasta que pasaran las vacaciones familiares de Burnett en Florida y dijo que iba a reunirse con él en cualquier lugar.

“Era diferente", dijo. "Se me hizo un poco extraño".

Burnett afirma que Laxalt personalmente lo recogió en una agencia de autos de Reno, mientras que le realizaban el cambio de aceite a su vehículo. Cuando los dos llegaron a una cafetería, Burnett puso su teléfono en la mesa y comenzó a grabar.

"Recuerdo cuando llegó mientras yo lo estaba esperando y pensé que esto sería, probablemente, una conversación incómoda. Yo quería tener un registro de esto para la protección de todos", dijo Burnett.

En la conversación, Laxalt pregunta si la junta podría ser capaz de intervenir en el caso del Sands pero con un informe breve y conciso en lugar de utilizar una forma más amplia como el Sands inicialmente quería.

Más tarde, Legisladores Demócratas convocaron a una audiencia pública para conocer los hechos del caso.

"Hasta la fecha no tengo idea de cómo salió a la luz", dijo Burnett. "Ni la GCB ni yo estábamos promoviendo esta historia. No la filtramos a la prensa y no queremos que continúe".

Laxalt presenta su caso

Según Laxalt, el problema comenzó a finales de 2015 cuando el Sands se acercó a la GCB para solicitar que presentara un informe. Durante una reunión en diciembre del 2015 entre la Junta de Control de Juegos y Apuestas, el Sands y dos procuradores generales adjuntos, hubo escepticismo en torno a la presentación de un informe, excepto sobre un tema muy concreto: Que un litigante no debería poder pedirle a alguien que no fuera la Junta directiva, los documentos como una forma de evadir los estatutos de confidencialidad, dijo Laxalt.

Laxalt señala que Burnett estuvo de acuerdo con la Procuraduría General respecto a que la junta sí tenía interés de proteger los documentos confidenciales que solo habían sido entregados a la junta, pero Burnett todavía dudaba si debía o no involucrarse en una demanda privada y pensó que podría tener más sentido esperar hasta que el asunto fuera apelado.

En la reunión, Laxalt instó a Burnett a presentar un informe amicus (documento “amigo de la corte”) sobre el "tema en concreto" de los documentos que el Sands había compartido solo con la junta. Dijo que antes y después de la reunión creía que Burnett estaba considerando la posibilidad de presentar un informe amicus sobre el asunto en concreto y “sencillamente no estaba seguro” si debía presentarlo en el tribunal de distrito o en la corte de apelaciones.

En una reunión el 5 de abril entre los dos procuradores generales adjuntos, Burnett dejó en claro que la junta no podría presentar un informe amicus sobre dicho asunto.

Las Preguntas de los legisladores

Durante la audiencia, los legisladores Demócratas buscaron ir más allá del informe amicus, preguntándole a Laxalt por qué tomó un interés personal en el caso y tratando de ahondar en la estrecha relación entre Laxalt y el Sands.

“Simplemente parece que hubo un impulso tan persistente por parte del titular de la licencia para encontrar un gancho y un ángulo por el cual su oficina podría intervenir o la oficina de alguien podría intervenir”, dijo Teresa Benitez-Thompson, una Asambleísta Demócrata. "Y estoy sentada aquí preguntándome por qué alguien en algún momento, simplemente no pudo decir, 'Basta, es suficiente".

Laxalt defendió su reunión con Adelson diciendo que fue una parte normal de sus funciones.

"Esto es absolutamente algo que hago cuando es necesario", dijo. "Es parte de mi trabajo".

El líder de la Mayoría Demócrata en el Senado Aaron Ford dijo que la conversación reveló los intentos de Laxalt de presionar a Burnett. Los legisladores preguntaron si Laxalt dio a todos sus clientes la atención personal que él le había dedicado a un asunto relacionado con el Sands.

Laxalt -quien señaló que hubo "cero coerción" en su voz en la grabación- dijo que estaba "muy claro" de su testimonio y la grabación, que estaba actuando a nombre del estado, la Junta de Control de Juegos y la industria en un Intento de preservar el estatuto de confidencialidad del estado.

La Iniciativa de ley

El fundamento original de la audiencia era considerar una iniciativa de ley que le diera a la GCB su propio asesor legal, al margen de la autoridad de la Procuraduría General.

Laxalt defendió la relación actual entre su oficina y la GCB, diciendo que las controversias públicas ocasionales no eran "nada nuevo" y que el actual sistema ha funcionado según lo previsto.

La Asambleísta Demócrata Maggie Carlton, quien presentó la iniciativa, dijo que el simple hecho de que Burnett hubiera estado tan nervioso como para sentir la necesidad de grabar la conversación, significaba que los legisladores tenían que echar un vistazo a la supervisión de la estructura entre los dos organismos reguladores.

"El hecho de que su cliente estaba lo suficientemente incómodo como para grabar la conversación me pone a pensar," dijo Carlton.

Imagen principal:  El Republicano Adam Laxalt, Fiscal General de Nevada, testifica ante Legisladores. 17 de mayo del  2017. Carson City.  (Foto: David Calvert).