Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés, que aparece en la página de The Nevada Independent.

Funcionarios electorales de Nevada indicaron que las firmas de las dos campañas de destitución dirigidas contra dos senadoras estatales demócratas no han dado lugar a una elección especial, aunque es posible una apelación.

Según la correspondencia enviada al Juez de la Corte de Distrito Jerry Wiese, la secretaria del estado y el registrador de votantes del Condado Clark determinaron que las firmas presentadas para remover de su cargo a las senadoras Demócratas estatales Joyce Woodhouse y Nicole Cannizzaro no cumplen con la tasa necesaria para iniciar una elección especial.

La revisión completa también indica que, aunque un tribunal superior revoque la decisión anterior de Wiese de contar un lote de solicitudes para eliminar firmas entregadas después de presentar la petición de revocación, el número de firmas válidas aún sería demasiado bajo para calificar para una elección especial de destitución.

En una carta fechada el 5 de abril, la Secretaria del Estado de Nevada, Barbara Cegavske, escribió que los patrocinadores de la petición para destituir a Woodhouse habían entregado 14,216 firmas válidas, incluyendo solicitudes para remover firmas que se entregaron antes de que se presentara la petición de destitución. Faltaron 196 para las 14,412 firmas necesarias para una elección especial, y no toma en cuenta las 1,388 firmas de revocación que se entregaron después de que se presentó la solicitud de destitución.

La ley de Nevada exige que, en un plazo de 90 días, las peticiones de destitución obtengan firmas del 25 por ciento de los votantes que hayan participado en la elección más reciente del político al que se quiera destituir. Las firmas son revisadas y procesadas por los funcionarios electorales estatales y locales, quienes descartan las firmas que no sean válidas para así determinar si las firmas restantes cumplen con la tasa mínima.

En un comunicado, el Caucus Demócrata del Senado del Estado de Nevada celebró la presentación como evidencia de que las "peticiones de destitución han fracasado".

"Estamos agradecidos de que este triste capítulo de la historia política de nuestro estado haya llegado a su fin", escribió el caucus. "Lamentamos que el GOP [Partido Republicano] haya elegido que todos pasaran por esto, pero fortalecerá nuestra determinación de ganar a nivel estatal este próximo noviembre".

En un comunicado conjunta, Woodhouse y Cannizzaro dijeron que esperaban regresar a la Legislatura en el 2019 y que les daba gusto haber derrotado las campañas de destitución "infundadas".

"Esas peticiones fueron un intento desesperado de toma de poder por parte de políticos egoístas que perdieron en las urnas en las elecciones del 2016", escribieron. "Como prevalece la justicia, quienes intentan minar nuestro proceso democrático han recibido un golpe devastador".

El mes pasado, Wiese confirmó la constitucionalidad de una ley estatal que permite incluir en el proceso de verificación de firmas cientos de las denominadas revocaciones posteriores a la presentación: solicitudes de personas que firmaron la petición de retirada para eliminar su nombre después de que ya se presentaron.

Pero Wiese también dijo en ese momento que no podía dictaminar si las peticiones de destitución serían admitidas debido a "inconsistencias numéricas" entre la cantidad de firmas presentadas por la Secretaria del Estado y el registrador del Condado Clark, y les ordenó completar el proceso de verificación antes de presentarse a la corte el 18 de abril.

Los partidarios de las peticiones para destituir de su cargo a las senadoras han insinuado anteriormente que planean apelar el caso ante la Corte Suprema del estado.

Los patrocinadores de los esfuerzos de destitución han permanecido mayormente fuera del centro de atención, aunque el Comité de Liderazgo Estatal Republicano, un grupo nacional que apoya a los Republicanos en contiendas de bajo presupuesto, ha financiado el esfuerzo. El Vicegobernador Mark Hutchison, en su capacidad privada como abogado, ha argumentado a nombre de los comités de destitución ante la corte, y el Líder de la Minoría del Senado Estatal, Michael Roberson, ha sido un firme defensor de los esfuerzos.

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