Pequeñas veladoras blancas que sostenían entre las manos, arreglos florales, un crucifijo, y una imagen de la Virgen de Coromoto, sirvieron como marco para una vigilia en Las Vegas que unió a venezolanos y personas de otras nacionalidades con el fin de solidarizarse y honrar a los fallecidos durante el régimen del Presidente Nicolás Maduro, quien ha anunciado que buscará la reelección.

El evento fue organizado por la Fundación Cultural Venezuela en un local del suroeste de Las Vegas la noche del pasado jueves y fue dirigida por el diácono Antonio Ávila, de la Parroquia San Antonio de Padua.

A diferencia de otras actividades que la Fundación ha realizado anteriormente en apoyo al movimiento internacional Un Mundo Sin Mordaza, esta vez sus integrantes dedicaron una ceremonia solemne y con un simbolismo más espiritual.

“Veo la necesidad del pueblo de Venezuela”, dijo Ávila. “Debemos estar unidos para ayudarlos con nuestras oraciones en su fe, su dolor y en sus tristezas”.

Entrevistada al término del evento, Zoraida Caldera, directora de la Fundación, dijo que, si bien Venezuela es uno de los países más ricos del continente, la situación es muy difícil por la inestabilidad política, alza desmedida en el precio de los pocos alimentos que se pueden conseguir, y crisis de servicios médicos.

Caldera dijo que sus compatriotas buscan la reinstalación del proceso constitucional, que exista división de poderes y que se tome en cuenta la voz del pueblo.

“Venezuela es un país católico y debemos recurrir a pedirle a nuestro señor que haga su obra porque ya el pueblo venezolano ha agotado todas las posibilidades de que nuestra democracia retorne”, señaló Caldera.

De acuerdo con el almanaque países del mundo de la Agencia Central de Inteligencia, el 96 por ciento de la religión que se practica en Venezuela es nominalmente católica romana, un 2 por ciento es protestante, y el 2 por ciento restante practica otra fe.

Solidaridad

Así también lo desea Marlene Gamboa, quien acompañó a los venezolanos durante la vigilia del jueves por la noche.

Gamboa, quien es originaria de Cuba, lleva 20 años en Las Vegas y trabaja como farmacéutica, comentó en entrevista que se sentía identificada con los venezolanos porque durante años el pueblo cubano ha pasado por lo mismo y era doloroso que aún no existiera un cambio.

“Maduro lo que quiere es una dictadura y no un gobierno, por eso me doy cuenta que lo que pasó con Cuba es lo mismo que está pasando con Venezuela”, dijo Gamboa. “Las mismas colas para comprar comida, medicamentos. El pueblo cubano esto lo lleva arrastrando por años, que para nosotros han sido como miles de años”.  

Fredesvinda Álvarez, originaria de Puerto Rico, señaló que asistió a la vigilia para mostrar su solidaridad con los venezolanos y mandar un mensaje de unión entre los latinos.

Entrevistada al final del evento, Álvarez, quien llegó a Las Vegas desde hace 12 años para estar con su hija, comentó que los latinos deben unirse para levantar la voz ante las diferentes situaciones que enfrentan, incluyendo a la Isla del Encanto, que en septiembre pasado se vio gravemente afectada tras el paso del huracán María.

Álvarez comentó que el Presidente Donald Trump no brindó la ayuda que esperaban muchos puertorriqueños.

“Nos trató como si fuéramos cualquier cosa, tirando toallas de papel”, dijo Álvarez. “Nosotros somos ciudadanos americanos tanto como el presidente de los Estados Unidos, y a Puerto Rico, se le debe respeto. Por eso es que nosotros tenemos que levantar la voz también”.

Álvarez agregó que considera a Venezuela como a un país hermano y que le había dolido profundamente enterarse de la masacre de Junquito.

Política y tensión

Álvarez se refería a los hechos ocurridos el pasado 15 de enero en El Junquito, donde el ex-policía Óscar Pérez murió abatido junto con un grupo de opositores al régimen de Maduro, quien se refirió al grupo como “terrorista”.

De acuerdo con reportes, en junio del año pasado, Pérez sobrevoló Caracas con un helicóptero disparando hacia la sede del Tribunal Supremo de Justicia y haciendo un llamado al cumplimiento del artículo 350 de la Constitución venezolana, que indica que “el pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos”.

A pesar de las constantes y violentas protestas, Maduro insiste en reeligirse antes de mayo de este año, una medida que ha causado tanto el rechazo como el visto bueno de algunas naciones.

Este domingo, durante una gira por Argentina, el Secretario de Estado Rex Tillerson dijo que la situación en Venezuela estaba empeorando y que los Estados Unidos estaba considerando los efectos que podría tener en la población venezolana una posible sanción para limitar las exportaciones de petróleo del país sudamericano.

Maduro respondió que "el gobierno imperialista de los Estados Unidos ha entrado en una fase de obsesión" con Venezuela y que "no nos conocen, no saben de qué fuerza estamos hechos".

El pasado 30 de julio el gobierno de esa nación sudamericana llevó a cabo una jornada electoral en la que, según los resultados dados a conocer por el gobierno, ocho millones de personas votaron a favor.

Antonio Mugica, consejero de Smartmatic, señaló que desde el 2004 la compañía se ha encargado de proveer el servicio tecnológico para la plataforma de votación de Venezuela y que los números obtenidos en la jornada convocada por Maduro habían sido inflados.

Mandatarios de El Salvador, Nicaragua, Bolivia, y China expresaron su apoyo a los comicios del 30 de julio y sus resultados, pero ciudadanos tanto en Venezuela como en el exterior desconocen dicho proceso. No pierden la esperanza.

Caldera señaló que además de solidarizarse simbólicamente en oración con el pueblo venezolano, durante todo febrero la Fundación continuará llevando a cabo actividades de apoyo, incluyendo una colecta de artículos de higiene personal y medicamentos que no requieran receta médica, mismos que la comunidad puede llevar al restaurante Viva las Arepas de Rainbow y Charleston.

“La voz de Pérez fue fuerte y espero que siga retumbando en todos nosotros para que sigamos gritándole al mundo que Venezuela debe ser libre”, señaló Caldera. “Porque lamentablemente en Venezuela tú no lo puedes decir”.