Activistas se comprometen a impulsar normas que aborden enfermedades por el calor
Esta nota fue traducida al español y editada a partir de una versión en inglés.
En mayo de 2020, cuando las temperaturas comenzaron a subir en todo el estado, reguladores laborales de Nevada empezaron a crear reglas para proteger a quienes trabajan en condiciones de calor extremo. Si las temperaturas alcanzaban un determinado umbral, se requería que los empleadores proporcionaran agua potable, descansos y sombra o ventilación fresca.
Un proyecto inicial de la regulación estableció el umbral en 80 grados Fahrenheit. Después de sugerencias de organizaciones comerciales, el límite se incrementó a 90 grados Fahrenheit. Pero, luego de muchos cambios, la regla se estancó en la Comisión Legislativa el año pasado. La norma nunca se adoptó y no entró en vigor.
A falta de una regulación a nivel estatal, activistas laborales y grupos de justicia ambiental recurrieron al proceso legislativo. En esta sesión, el Senador estatal Demócrata Edgar Flores presentó la iniciativa SB427, que habría incluido en la ley reglas similares.
La propuesta de ley fijó un umbral inicial de 95 grados Fahrenheit; que se modificó a 105 grados Fahrenheit, pero recibió un rechazo significativo.
Los legisladores de la Asamblea de mayoría Demócrata archivaron la iniciativa, dejando a Nevada, que tiene algunas de las ciudades que registran altas temperaturas más rápidamente, sin una reglamentación para los trabajadores en condiciones de calor extremo.
Las Vegas generalmente tiene un promedio de más de 70 días al año cuando las temperaturas superan los 100 grados Fahrenheit. Aunque grupos empresariales insistieron en que las compañías toman sus precauciones para proteger a los trabajadores, los activistas laborales sostuvieron que todavía es necesario abordar a quienes no cumplen.
“Muchas veces, sabemos que las buenas leyes requieren más de una sesión para aprobarse”, dijo Cinthia Moore, quien dirige la Coalición de Justicia Ambiental de Nevada.
La SB427 se aprobó en el Senado y avanzó a la Asamblea, donde se estancó durante semanas. Luego recibió una segunda audiencia, pero no se sometió a votación.
El proyecto también habría requerido que los empleadores proveyeran cubrebocas, descansos y supervisión cuando la contaminación supera un cierto umbral. Los patrocinadores de la propuesta dijeron que el fin era abordar el riesgo de humo durante incendios en zonas silvestres para los trabajadores al aire libre, particularmente en el norte de Nevada.
Trabajadores y líderes sindicales señalaron que algunas normas descritas en el proyecto de ley están incluidas en los contratos colectivos. Los partidarios indicaron que la propuesta estaba destinada a empleados que no tienen acceso o protección para solicitar agua y descansos a quienes no cumplen y no siguen ciertas pautas de salud pública.
Las asociaciones comerciales y grupos empresariales argumentaron que la mayoría de los empleadores ya brindan protecciones y que el estado ya tiene un proceso para presentar quejas por enfermedades causadas por el calor.
La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Nevada (OSHA) ha asegurado el cumplimiento recurriendo a la “cláusula de deber general”, que requiere que las empresas brinden un entorno de trabajo seguro y saludable. El verano pasado, el estado enfatizó el calor como parte de sus inspecciones.
El gobierno federal está trabajando en un estándar nacional de calor extremo, pero los activistas laborales dijeron que los trabajadores de Nevada quieren protección ahora mismo.
Abordar el calor extremo en el lugar de trabajo — tanto para los empleados al aire libre como para los de espacios interiores con áreas que carecen de controles climáticos — se ha convertido en un tema de justicia ambiental para los activistas.
El año pasado, el Instituto de Investigación del Desierto, el Centro Guinn y el Colegio Estatal de Nevada encontraron un vínculo entre el aumento de las temperaturas y las enfermedades causadas por el calor relacionadas con el trabajo en tres ciudades, incluyendo Las Vegas.
Se espera que gran parte del estado experimente 30 o más días que excedan los 95 grados Fahrenheit durante el día.
“Tenemos que hacer algo”, dijo Moore. “El calor extremo en Las Vegas está empeorando mucho”.