La campaña del Expresidente Donald Trump y otros grupos Republicanos han presentado una demanda alegando que Nevada no ha eliminado a los no ciudadanos de sus listas de votantes. Esa es la cuarta demanda de los Republicanos este año que cuestiona los procedimientos electorales del estado.

En la nueva demanda interpuesta el pasado jueves en el Tribunal de Distrito de Carson City, se acusa al Secretario del Estado Cisco Aguilar de un mantenimiento inadecuado de las listas electorales y de fallar en investigar si los votantes registrados son no ciudadanos.

Los Republicanos sostienen que ese sistema está perjudicando sus votos y piden a la corte que requiera que el estado aborde ese asunto a través de un mantenimiento más riguroso de las listas.

Las tres demandas anteriores de los Republicanos en Nevada — que cuestionan el tiempo en que las boletas de votación por correo se pueden recibir, el mantenimiento de la lista de votantes y el recuento de boletas por correo con matasellos poco claros — se han descartado o negado, aunque todas se encuentran en diversas etapas de apelación.

Ningún estado, incluyendo Nevada, permite que los no ciudadanos voten en las elecciones federales, ya que hacerlo es un delito que se castiga con multas y prisión. Quienes resulten culpables pueden enfrentar deportación o cambios en su estatus migratorio.

Un análisis de Heritage Foundation, entidad de tendencia conservadora, sólo encontró 24 casos de ese tipo de fraude electoral desde 2003, y ninguno ocurrió en Nevada.

La oficina del secretario del estado indicó a The Nevada Independent que el voto de los no ciudadanos ya es ilegal.

La demanda de la campaña de Trump argumenta que miles de no ciudadanos figuraron en las listas de votantes en diciembre de 2020, "muchos de los cuales emitieron su voto". La demanda reconoce que la entonces Secretaria Republicana del Estado, Barbara Cegavske, descartó esos reportes de fraude electoral.

En ese entonces, el Partido Republicano de Nevada comparó las listas de personas que presentaron documentos de inmigración para obtener licencias en el Departamento de Vehículos Motorizados de Nevada (DMV) con las listas del registro estatal para identificar a posibles no ciudadanos.

Al investigar esos reclamos, el informe de la secretaría del estado concluyó que hubo unas 4,000 personas que votaron en 2020 y habían presentado un documento de inmigración en el DMV, pero que más de 40,000 inmigrantes se habían naturalizado en Nevada durante los cuatro años anteriores.

El informe no encontró evidencia de que ciudadanos extranjeros votaron y señaló que “la información generalizada obtenida del DMV no puede servir como base para una investigación sobre presunto fraude electoral”.

Pero la demanda reitera que las conclusiones de Cegavske fueron insuficientes y se basaron en una comprensión incorrecta de casos anteriores de la Corte Suprema.

"Las elecciones de Nevada deberían ser un reflejo de las voces de sus ciudadanos, no influenciadas por no ciudadanos que no tienen capacidad legal para participar", dijo el Presidente del Partido Republicano de Nevada, Michael McDonald, quien fungió como elector falso en 2020 en el esfuerzo de revocar los resultados de las elecciones en Nevada.

La demanda indica que otros estados han eliminado de las listas de votantes a los no ciudadanos, incluyendo Texas, donde el Gobernador Republicano Greg Abbott ha dicho que el gobierno de los EE.UU. había removido de las listas a 6,500 no ciudadanos a finales de agosto.  

Varios expertos electorales advierten que esos casos suelen representar incorrectamente el mantenimiento rutinario de las listas de votantes, que las llamadas eliminaciones de no ciudadanos suelen ser personas que han sido identificadas de manera errónea como no ciudadanas, y que, a menudo, son ciudadanos que se naturalizaron recientemente.

Los demandantes piden que el estado utilice programas de verificación de ciudadanía.

La campaña de Kamala Harris y los Demócratas han argumentado en documentos judiciales que las demandas de los Republicanos son un esfuerzo público para sembrar dudas antes de que comiencen las elecciones, independientemente de los resultados de los casos.