La Corte Suprema de Nevada dictaminó que los cargos por falsificación presentados en el Condado Clark pueden proseguir contra los seis llamados “electores falsos” de Nevada que intentaron anular las votaciones de 2020 a favor del Presidente Donald Trump.

En una decisión unánime (6-0) el jueves, la corte suprema del estado anuló el fallo de un tribunal inferior que consideraba que el Condado Clark no tenía jurisdicción adecuada para proseguir con el caso.

A nombre de la corte, la Jueza Lidia Stiglich argumentó que el Condado Clark era la jurisdicción adecuada para analizar el caso porque los electores Republicanos — después de firmar documentos que supuestamente prometían los seis votos electorales de Nevada a favor de Trump — los enviaron por correo a un juzgado de Las Vegas. Dicho correo fue finalmente redirigido al despacho de un juez en Reno.

La decisión implica que el proceso penal continuará en el Condado Clark, donde es probable que el jurado tenga una mayoría Demócrata, a diferencia de otras jurisdicciones. El estado también ha presentado cargos por falsificación en Carson City, pero se podrían descartar, ya que no se pueden presentar cargos duplicados por el mismo delito.

La decisión supone una victoria para el Fiscal General de Nevada, Aaron Ford — Demócrata que buscará la gubernatura el próximo año — quien declaró en un comunicado que “la Corte Suprema de Nevada confirmó lo que hemos sostenido desde el principio — que el Condado Clark es el lugar adecuado y legal para procesar nuestro caso”.

“Los electores falsos de 2020 no pueden evadir la rendición de cuentas en Nevada por sus acciones ilegales”, dijo.

Los abogados de los electores falsos no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.

Entre los acusados ​​figuran algunos de los Republicanos más prominentes de Nevada, como el Presidente del Partido Republicano de Nevada, Michael McDonald, el Vicepresidente del Partido Republicano de Nevada, Jim Hindle; y el miembro del Comité Nacional Republicano, Jim DeGraffenreid. Los otros tres acusados ​​son el entonces Presidente del Partido Republicano del Condado Clark, Jesse Law, Shawn Meehan, y Eileen Rice.

A inicios de esta semana Trump perdonó a los seis electores que fueron sancionados, pero eso solo se aplicará si llegan a enfrentar cargos federales. El indulto no tuvo efecto en los casos en curso, que se refieren a cargos estatales.

A finales de 2023, un gran jurado del Condado Clark señaló a los seis Republicanos acusados ​​de dos delitos graves — presentar un documento falso y emitir un instrumento falsificado — después de que prometieron los votos electorales del estado para Trump, a pesar de que el entonces candidato Joe Biden ganó en Nevada por casi 33,000 votos.

Pero el año pasado, la Jueza del Condado Clark, Mary Kay Holthus descartó el caso, dictaminando que la jurisdicción válida era Carson City, donde los falsos electores realizaron una ceremonia proclamando los votos electorales a favor de Trump, o el Condado Douglas, desde donde se enviaron originalmente los documentos falsos. La jueza determinó que el delito se había consumado luego del envío de los documentos.

La reanudación del caso en el Condado Clark significa que los acusados, si son declarados culpables, podrían enfrentar un castigo mayor que el que recibirían bajo el cargo presentado en Carson City.

Los dos cargos que enfrentan en el Condado Clark conllevan penalidades de hasta un máximo de cuatro y cinco años de prisión, con un mínimo de un año de cárcel por cada cargo.

Un juez de Carson City el mes pasado ratificó que el caso puede proseguir y el juicio se fijó para el próximo año.